México
Nestlé Waters y Grupo Modelo
hacen negocios |
El
gigante suizo y la mexicana -dueña de la cerveza Corona-
firman una carta de intención para producir y comercializar
agua embotellada para México. Este país es el segundo
consumidor más importante del mundo después de EEUU; y la
alianza ha puesto a temblar a rivales como Coca-Cola o
Pepsico.
Para cumplir cabalmente con todas sus funciones, y sobre todo
para desechar todo aquello que ya no requiere, el cuerpo
humano necesita consumir un promedio de 2 litros de agua
diarios. Sin embargo, las fuentes de abastecimiento de dicho
consumo se han modificado radicalmente durante las últimas
décadas, periodo en el que el consumo de aguas embotelladas
ha crecido de forma exponencial. Hablamos de un negocio que
crece a tasas anuales del 12% a nivel mundial desde hace 30
años, cuando comenzó la comercialización del agua en
presentaciones de 200, 500, 1.000 o 1500 mililitros.
Una tendencia que ha convertido a este sector en uno de los
más atractivos del ámbito económico internacional.
Especialmente porque los consumidores están dispuestos a
pagar en ocasiones hasta 1.000 veces el precio del agua que
consumen con respecto de aquel otro que pagan por el agua
potable del grifo.
Una tendencia que es producto 100% del marketing, en opinión
de Catherine Ferrier, autora del libro “Agua Embotellada.
Entender un fenómeno social”, encargado a la experta por
parte de la World Wide Fund for Nature (WWF). Y una
desafortunada paradoja, ya que más de 1.000 millones de
personas en el mundo carecen de acceso al agua potable, aun
cuando se trata de un derecho reconocido por la ONU.
Un negocio redondo
En 2006, el mercado mundial del agua embotellada desplazará
alrededor de 182.000 millones de litros, lo que implicará
una facturación global superior a los 100.000 millones de
francos suizos, según cifras del portal UNESCO del agua.
A nivel de consumo, la región de Asia-Pacífico es la más
dinámica, con crecimientos del orden del 15% anual desde
hace 15 años. Le siguen Norteamérica, donde la demanda
evoluciona a razón del 10%; y en Europa y América Latina
donde ha crecido 7% anual como promedio de 1990 a la fecha,
pero a un ritmo superior al 10% durante los últimos cinco
años.
Según los datos de la UNESCO (a septiembre de 2006), la gente
suele consumir agua embotellada en 8 de cada 10 casos porque
está convencida de que su sabor es mejor, pero sobre todo
porque confían más en calidad y pureza.
No obstante, aunque la mayoría de las empresas
comercializadoras de agua dan por sentado que su producto es
más puro que el agua corriente, estudios internacionales
indican que las normas que regulan el agua embotellada son
insuficientes para asegurar la pureza que presumen.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud advierte que la
carga bacteriana del agua embotellada puede ser incluso
superior a la de las aguas municipales.
Por otra parte, aunque ciertas aguas minerales sean útiles
para proporcionar micronutrientes esenciales –como el
calcio, por ejemplo-, está probado también que proveen de
cantidades semejantes a las que ofrece el agua de grifo, con
lo que se rompe uno más de los mitos de la superioridad de
las aguas embotelladas.
Nestlé y Modelo se alían
Nestlé
Waters, brazo derecho del gigante alimentario suizo
Nestlé, es actualmente la empresa número uno mundial
en la comercialización de aguas embotelladas.
Tiene 27.600 empleados y posee 77 marcas en los cinco
continentes, entre ellas las francesas Perrier y Vittel y
las italianas San Pellegrino y Acqua Panna, que en ambos
casos prácticamente monopolizan el consumo en restaurantes.
El jueves pasado (30.11), Nestlé Waters firmó
una carta de intención con el mexicano Grupo Modelo,
productor de Corona entre otras cervezas, para asociarse en
la producción y comercialización de aguas embotelladas en
México.
La alianza es atractiva para ambos porque México es el
segundo consumidor de agua embotellada más importante del
mundo –después de Estados Unidos- con 15.000 millones de
litros al año. La carta de intención fue firmada por Carlo
Donati, presidente y Director General de Nestlé
Waters, y por Carlos Fernández, Presidente del Grupo
Modelo.
Y en palabras de Donati, "esta asociación se perfila como la
oportunidad perfecta para desarrollar el mercado de las
aguas embotelladas en un país clave dentro de la región
latinoamericana".
Formatos grandes en la mira
Tanto Nestlé Waters como Grupo Modelo han
acordado concentrarse sobre todo en la producción y
comercialización de formatos grandes, es decir,
presentaciones de 5 litros (para consumo en los hogares) y
de 19,1 litros (garrafones que son consumidos frecuentemente
en las oficinas).
Estos dos últimos formatos representan, por cierto, 90% del
volumen de ventas de agua en el país latinoamericano, aun
cuando cada vez es más común encontrar en los supermercados
o pequeñas misceláneas, botellas desde los 200 hasta los
1.500 mililitros para uso personal.
El proyecto de producción y comercialización conjunta ha
implicado una seria sacudida para el resto de los
competidores del mercado, como lo destacó el Departamento de
Análisis de Banamex, uno de los grupos financieros más
importantes de México.
Los dos
rivales más afectados con este nuevo acuerdo serán sin duda
Coca-Cola y Pepsico, que en ambos casos
tiene también fuerte presencia en México dentro del nicho de
las aguas embotelladas.
El acuerdo
no es un hecho aún. Tanto la suiza como la mexicana deben
negociar contratos definitivos y aguardar la autorización de
sus autoridades antimonopolios.
El lado oscuro del agua
Toda el
agua embotellada que se consume en el mundo es envasada en
recipientes plásticos derivados del petróleo, un recurso
natural no renovable.
Cada año,
1,5 millones de toneladas de plástico se utilizan para
embotellar el agua, y aunque el PET (sustancia del que son
elaboradas las botellas) exige menos energía para reciclar
que el vidrio o el aluminio, los procesos utilizados para
producir plástico generan contaminación ambiental.
El transporte del agua embotellada incrementa también las
emisiones de dióxido de carbono que producen el efecto
invernadero contribuyendo así al problema global del cambio
climático. Por otra parte, está también la siempre
cuestionada explotación de los recursos naturales.
Human Right to Water Brasil se ha expresado en múltiples
ocasiones desde 2001 en el sentido de que el bombeo de
millones de litros diarios de agua que realizan empresas
como Nestlé en el país sudamericano y en otros
destinos merma la composición y calidad del agua de las
fuentes originales (ricas en hierro y magnesio).
Una lucha a la que se han sumado la Asociación por la
Tasación de las Transacciones Financieras y Ayuda al
Ciudadano (conocida como ATTAC); el Movimiento Amigos de los
Circuitos de Aguas Minerales (MACAM, o Human Right to Water,
sin que la evolución de este mercado se frene un ápice, o
las reglas del juego cambien.
Andrea
Ornelas
Swissinfo
8 de
diciembre de 2006
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