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Junta
Nacional
del
Café
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Desmentido
1.
Zonas visitadas. El señor Weitzman ha visitado zonas de producción de café del
nororiente y sur de Perú, recabando información
para incorporar en el guión de una película,
encargada por la empresa Ahold, de Holanda, al
señor Olaf Hammelburg, quien contrató sus
servicios.
2.
Supuestos casos generales. Con la información acopiada publicó tres artículos, dos en
el Financial Times (15 de agosto y 8 de
septiembre) y uno en el Universal de
México (11 de septiembre), en los que hace
referencia a diversos problemas sociales,
económicos y ambientales de las organizaciones
cafetaleras. En el último, bajo el título “El
costo amargo del café de Comercio Justo”, (8 de
septiembre) pondera dos referencias de sus
entrevistados en el nororiente, como
generalizadas en todas las organizaciones:
salarios por debajo del mínimo oficial para los
cosechadores, y acopio de café de plantaciones
en áreas de reserva, destinado en parte para
Comercio Justo. Afirma que las certificadoras de
FLO no investigan ni sancionan estos casos.
3.
Distintas condiciones de trabajo y salarios. Lamentamos que sobre
estas referencias parciales, que al no ser
contrastadas con otras fuentes confiables, se
aliente una desconfianza en las relaciones
productor-consumidor en el Comercio Justo. En
Perú, el 90% de las fincas de café son de
pequeños productores, cuya área en producción va
de 0,5 hasta 10 hectáreas, donde la mano de obra
es mayoritariamente familiar, bajo diversas
formas de relación de trabajo, en la cual
predomina el “ayni” o “minka”, una ancestral
forma de trabajo solidario entre familias, que
van de finca en finca recogiendo los granos
maduros. También existe la cosecha “al partir”,
vale decir que el cosechero se paga con producto
recogido de la finca. En ambos casos no hay
intercambio monetario, sino de trabajo. En las
dos últimas cosechas, de 2005 y 2006, el salario
monetario único (sin alimentación) tuvo un
promedio superior en 20% al mínimo oficial,
actualmente en 16,67 soles, o 500 soles al mes.
Veamos el ejemplo siguiente de salario por
destajo: 8 latas de cosecha mínima x 2,5
soles/lata, equivalen a 20 soles, a los cuales
se suman pagos por pasajes de venida y retorno
del pueblo de origen, porción de alimentos,
acceso a vivienda, que según la legislación
peruana vigente puede ser hasta un 20% del valor
nominal. En el presente año se pagó hasta 3
soles/lata, y el promedio de cosecha equivalió a
10 latas, por tanto el ingreso para la mayoría
de los trabajadores eventuales para cosecha
estuvo 30% por encima del salario mínimo.
4.
Costos de producción:
Es conveniente referir que el costo de producción en finca
para una libra de café pergamino convencional,
establecido de manera concertada entre el
Ministerio de Agricultura y la JNC es de
0,6553 dólares, mientras que para el
café orgánico el costo es de 0,805
dólares por libra. Deben agregarse los
costos de comercialización (fletes locales,
proceso, envases, trámite aduanero, etc), como
también las actividades de capacitación técnica
y manejo asociativo que deben efectuar las
organizaciones con sus socios, los cuales
superan los 0,25 dólares por libra de café
pergamino. Muchas veces, como los vividos entre
1999 y 2004, los precios al productor no cubrían
ni los costos de cosecha eventual. También se
debe precisar que en los últimos años, los
precios al productor han mejorado, pero tales
diferenciales positivos no alcanzan el promedio
del salario mínimo mensual de un trabajador
rural. Otra necesaria aclaración: sólo parte de
toda la cosecha del pequeño productor va al
Comercio Justo. La otra parte va al mercado de
otros sellos, o también al mercado convencional.
5.
Factores ambientales. En nuestro país se vive una deforestación creciente en las vertientes
amazónicas, alentadas por políticas estatales de
colonización entre los años 60 y 70, y al mismo
tiempo la intervención de madereros
inescrupulosos, como también de cultivos
ilícitos de coca y amapola. La pasividad de
entidades públicas responsables de evitar esta
situación, como el INRENA, contribuyeron a dañar
los bosques naturales. Justamente, con el apoyo
estatal y la cooperación internacional (PRONAMACHS
y otros) se viene impulsando la recuperación y
conservación de esas tierras mediante la
reforestación de las zonas afectadas, siendo el
cultivo del café, asociado con árboles de
sombra, la mejor alternativa. Este manejo
asociado ha contribuido, inclusive, a mejorar la
flora y fauna en los cafetales, hospederos
inmejorables para la variedad de aves nativas y
de tránsito a diversos bosques amazónicos.
6.
Sistemas de control interno.
Todas las organizaciones cuentan con un SIC,
(Sistema Interno de Control), para supervisar la
aplicación de estándares de FLO, especialmente
de carácter económico, social y ambiental (de
reciente definición). Se lleva un registro de
ubicación, extensión, carga familiar,
participación educativa en los predios que
pretenden ser parte del Comercio Justo. Este
sistema de verificación se complementa con la
información y acuerdos de la Asamblea General de
asociados, todo lo cual garantiza una relación
transparente entre los integrantes del Comercio
Justo. Debe tomarse en cuenta que en una
cooperativa o asociación con certificación de
FLO, no todos los socios están involucrados en
el Comercio Justo, debido a reglamentos internos
sobre méritos y deméritos para su inclusión.
7.
Las inspecciones y verificaciones.
Debemos reconocer que en nuestras organizaciones
se viene dando un fuerte debate en torno al
papel de los inspectores de FLO-CERT.
Consideramos que los estándares y costos de
certificación resultan excesivos para las
organizaciones de pequeños productores, donde un
importante porcentaje de familias son iletrados
crónicos y funcionales, que muchas veces, al ser
entrevistados por diversos visitantes, se
confunden sobre términos y factores económicos,
como ha ocurrido en el reportaje reciente.
8.
Impacto de Comercio Justo.
En Perú se cuenta con 27 organizaciones de
productores en Comercio Justo, de las cuales 24
son asociadas a la Junta Nacional del Café.
Estas organizaciones vienen desarrollando
capacidades de gestión empresarial, social y
ambiental, convirtiéndolas en motor del
desarrollo rural y lucha contra la pobreza
extrema en zonas donde el Estado está ausente
desde hace décadas. Ha permitido iniciar la
reconstrucción del tejido social destruido por
el largo período de violencia subversiva, y
enfrentar los conflictos que provoca la
económica ilícita. Se cuentan con mayor acceso a
servicios básicos de salud, educación,
mejoramiento de infraestructura comunitaria y
empresarial. Todo este esfuerzo y conjunción de
voluntades para construir una sociedad
inclusiva, con práctica de valores solidarios,
tiene al Comercio Justo como la herramienta
principal.
9.
Conflicto de intereses.
El movimiento del Comercio Justo muestra un
fuerte dinamismo en los últimos años,
interesando a diversos actores del mercado. Este
proceso viene desatando pasiones y reacciones
controvertidas. No nos extraña que operadores
comerciales locales, ligados directamente a la
gran industria, busquen descalificar el rol y
desempeño de nuestros asociados participantes en
el Comercio Justo. Hace tres años un ex empleado
de Kraft , que operó un buen tiempo en Lima
apoyando a determinado sector empresarial,
pretendió descalificar al Comercio Justo usando
similares términos que los recogidos del señor
Geoff Watts por el señor Hal Weitzman
en su reportaje. No es ético hacer una
afirmación tan temeraria y generalizada al
universo peruano de organizaciones, sin asideros
verificables.
10.
Perspectivas.
Estamos convencidos de que el Comercio Justo,
pasible por cierto de desajustes perfectibles,
constituye la mejor alternativa para la
SOSTENIBILIDAD ECONOMICA, social y ambiental de
millones de familias de pequeños productores de
los contenientes cafetaleros. No hay otro
movimiento ni sello en el mercado del café que
tenga los valores y resultados que éste tiene
hasta hoy. Los nuevos sellos, que están
surgiendo bajo el impulso de las grandes
comercializadoras o tostadores, van cada día
despintándose y abriendo sus mensajes de
inviabilidad económica para los pequeños
productores.
En la seguridad que nuestras precisiones y
puntos de vista serán recogidas en las páginas
de vuestro diario, nos suscribimos
Atentamente:
César Rivas Peña
Junta Nacional del Café
PRESIDENTE |
Arnaldo Neira Camizán
Coordinadora Nacional de Comercio Justo
- PERU
PRESIDENTE |
Junta Nacional del Café
Jr. Ramón Dagnino 369
- Jesús María - Lima - Perú Tel 332-7914 –
Fax: 433-1477 Email: jncperu@terra.com.pe |
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