Tras 18 días de huelga los
trabajadores de la naranja de Forbel
sa vuelven a la
tarea. El secretario de la Organización Sindical de Obreros
Rurales (OSDOR), afiliado a la Unión Nacional de
Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) relata
las causas
del conflicto y los detalles
de la salida alcanzada
-¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a este conflicto?
-El conflicto con Forbel
sa, empresa citrícola,
desembocó en un paro de actividades desde el 2 de junio por el conteo
individual de las fichas; se trabaja con un sueldo base y un incentivo
en la ficha de productividad diaria, pero el trabajador no tiene
acceso a saber lo que produce en el día, no tiene acceso a esa ficha.
La planilla se hace por medio de un escáner que, según los
trabajadores, marca mucho menos de los bolsos que ellos cosechan por
día. Y como no tienen posibilidad de fundamentar su reclamo, entonces
optaron por hablar con la empresa, pero ésta no les pudo solucionar el
problema, entonces decidieron parar y armar un campamento afuera de la
planta.
-¿Cuántas personas trabajan en Forbel?
-En total unas 300 personas entre los estables y los
trabajadores de la cosecha, más otros 150 a 200 en el packing.
-¿Quiénes y cuántos son los trabajadores que han parado?
-Los que adhirieron al paro son unos 120, 130 compañeros, que
es la gente de la chacra, la gente de la cosecha.
-¿El diálogo y las negociaciones se mantuvieron?
-Hubo negociaciones
complicadas en las que nunca se pudo llegar a un acuerdo, y la empresa
cortó el diálogo con los delegados del sindicato hasta que este
domingo 19 de junio intercedió el PIT-CNT. Se consiguió una audiencia,
nos sentamos los delegados del sindicato con la dirección de la
empresa que presentó varias propuestas que no nos conformaban, hasta
que finalmente se llegó a una que los trabajadores aceptaron en
asamblea este lunes 20.
-¿En qué consiste el acuerdo alcanzado?
-Al cierre de cada jornada los trabajadores tienen derecho a
reclamar la diferencia de la cantidad de bolsos que marque el escáner
con los que realmente cosechó, el trabajador lo pone en la ficha con
su nombre y número de cédula, y en la quincena la empresa le paga los
bolsos reclamados.
Tras conocerse la
última propuesta de la empresa, los trabajadores resolvieron en
asamblea y por mayoría levantar el paro y reintegrarse a las tareas
ayer, martes 21. El acta de acuerdo se firmará el miércoles 22 de
junio entre los representantes de la empresa, los delegados sindicales
y el Ministerio de Trabajo. Se le brinda así una nueva carta de
confianza a la empresa esperando que cumpla con el acuerdo y se
mantenga abierta al diálogo.
-¿Qué otras
reivindicaciones están planteando?
-Además de los temas
salariales, en la plataforma hemos planteado a la empresa varios temas
relacionados con la seguridad laboral, la salud y la higiene como por
ejemplo:
- Una ambulancia
cercana para que cuando haya accidentes laborales se puedan hacer
rápidamente la asistencia y los traslados, y un botiquín de primeros
auxilios para cada una de las cuadrillas.
- Un refugio para los
trabajadores a la salida de la empresa para los días en que llueve y
deben esperar los ómnibus; hay gente que vive a 40 kilómetros.
- No efectuar
fumigaciones con productos químicos desde avionetas mientras los
trabajadores están dentro del campo.
Estos y otros puntos
están en poder de la empresa, pero aún no los han respondido.
Consultado por
Rel-UITA, Marcelo Gianotti, secretario del Plenario Departamental de
Paysandú del PIT-CNT y partícipe directo en la negociación final
destacó la importancia de que “cuando parecía que estaban todas las
puertas cerradas, se logró un canal de comunicación con una simple
llamada telefónica, proponiéndole a la empresa un ámbito de diálogo,
que inclusive se dio en la sede del Sindicato de Obreros y Empleados
de Norteña, un domingo a las 6 y media de la tarde. Así se alcanzó
destrabar este conflicto, sentando a las partes a dialogar y buscando
una fórmula de acuerdo”.
Rubén Yizmeyián
©
Rel-UITA
22 de junio de 2005
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