SINDICATOS | FLORICULTURA
Bajo presión de los trabajadores,
el
Grupo Nanneti pagó parte
de
sus adeudos
Mientras el mundo celebró el Día de los
Enamorados, o San Valentín, regalando millones de flores con
gesto amoroso, a los trabajadores y trabajadoras de las
flores de Colombia sólo les quedan las espinas en las manos,
y deben luchar en condiciones desfavorables para cobrar su
salario y para que sean respetados sus derechos básicos.
El 12 de agosto de 2011 la Superintendencia de Sociedades
decidió que el Grupo Empresarial América Flor,
propiedad de la familia Nanneti, ingresara al
“proceso de reorganización empresarial” contemplado en la
ley colombiana para casos de insolvencia; la otra
alternativa es su liquidación.
Para este grupo del que hacen unas 20 fincas con cultivos de
flores, esta medida puede implicar su salvación o su
desaparición.
Este recurso legal es utilizado a menudo por empresarios y
representantes de entes del Estado para eludir sus
obligaciones y derivar los costos de su irresponsabilidad
hacia el Estado y los trabajadores.
¿Alimentar cerdos con margaritas?
El Grupo Nanneti sistemáticamente ha desconocido
todos los derechos de los trabajadores y hasta el no pago de
los salarios ya ganados.
En materia de estabilidad laboral, después de haber contado
con más de 8 mil empleados directos, en estos momentos
quedan en el Grupo alrededor de 500 trabajadores. En su gran
mayoría fueron despedidos en forma ilegal y sin beneficios,
gracias a que funcionarios corruptos del Ministerio de la
Protección Social “legalizaron” estos actos.
A través de mítines, movilizaciones, paros y
huelgas, los trabajadores y trabajadoras de las
flores han exigido sin desmayo el respeto a sus
derechos. |
A través de mítines, movilizaciones, paros y huelgas, los
trabajadores y trabajadoras de las flores han exigido sin
desmayo el respeto a sus derechos. Las respuestas de este
grupo empresarial han sido siempre las mismas: negativas
y violación de normas.
Flores carnívoras
Como el Grupo Nanneti, otras empresas han cerrado,
para que sus millonarias deudas con los trabajadores y el
Estado, pasen a sus bolsillos, aunque de esta manera se
condene a mal vivir a cientos de familias.
Hasta la fecha los empresarios continúan con su obstinada y
feudal posición, por eso se instrumentaron nuevas acciones
de los trabajadores y las trabajadoras con el apoyo de la
Rel-UITA, la Unión Nacional Agroalimentaria de Colombia
(UNAC) y el sindicato UNTRAFLORES.
La solidaridad nacional e internacional debe ser una
constante para que tanto los empresarios, como los gobiernos
nacionales y locales cumplan con las obligaciones que la ley
les establece.
|