FLORICULTURA │SINDICATOS
Tribunal
confirmó legalidad
de la huelga en Flores de Las Indias
Dos meses después de iniciada la huelga, y luego de haber
sido declarada ilegal por un juez local, un Tribunal
regional desautoriza ese fallo. Para los trabajadores de la
finca Flores de las Indias afiliados a la Unión Nacional de
Trabajadores de las Flores (UNTRAFLORES), sin embargo, la
situación permanece crítica.
Los 120
trabajadores y trabajadoras de la empresa Flores de Las
Indias cultivan una extensión de 26 hectáreas en el
municipio de Zipaquirá, Cundinamarca, a las afuera de
Bogotá.
Los
propietarios de la finca –de origen indio– siguieron la
línea de conducta de otras empresas en el mismo sector
floricultor: vulnerar los derechos fundamentales consagrados
en los Convenios de la OIT, más concretamente el 89 y
98 relativos a la organización, la libertad sindical y la
negociación colectiva.
También
usurparon salarios, prestaciones sociales, recursos
destinados a la salud y riesgos profesionales, todo bajo la
falsa tesis de la quiebra, y por supuesto reclaman que el
Estado colombiano aplique la ley 116 -antes 550- que regula
la normatividad que atiende este tipo de solicitudes.
Como era de esperarse, y ante la pérdida de derechos de atención en salud
y riesgos profesionales, la base obrera recurrió al derecho
de huelga.
Los trabajadores cumplen ya dos meses soportando la presión indebida de
la Inspección del Trabajo y la Policía escudados tras la
supuesta ilegalidad de la huelga, cuando en realidad
instrumentan una clara alianza con la actitud y el accionar
ilícito de la empresa Flores de Las Indias.
El Tribunal de Cundinamarca ha reafirmado la
legalidad de la huelga, protegiendo así a los
trabajadores y trabajadoras en conflicto de la
intención patronal de instrumentar un despido
colectivo |
La
resistencia inquebrantable de la base obrera en conflicto,
junto a la acción sindical orientada por UNTRAFLORES
y apoyada por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Industria Agropecuaria (SINTRAINAGRO), la UNAC
y la Rel-UITA ha empezado a generar resultados
positivos: el Tribunal de Cundinamarca ha reafirmado la
legalidad de la huelga, protegiendo así a los
trabajadores y trabajadoras en conflicto de la intención
patronal de instrumentar un despido colectivo.
Por otra
parte, las acciones jurídicas iniciadas para rescatar los
derechos no percibidos por los trabajadores continúan ante
los jueces laborales pertinentes.
Guillermo Rivera, presidente de SINTRAINAGRO, y Luis Alejandro Pedraza,
presidente de la UNAC e integrante del Comité
Ejecutivo Latinoamericano de la UITA, se reunieron
con el ministro del Trabajo, doctor Rafael Pardo. Si
bien esa gestión contribuyó a que cesara la parcialidad del
Ministerio de Trabajo en Zipaquirá, no se puede decir que el
organismo haya actuado con contundencia, máxime si las
autoridades de esta Secretaría en Cundinamarca han sido
excesivamente laxas, por no decir que han ignorado
completamente el conflicto.
Similares
escenarios se han presentado en un importante número de
empresas de la floricultura, y curiosamente siempre ocurren
cuando la base obrera decide organizarse sindicalmente y
reclamar una negociación colectiva para proteger sus
derechos.
Lo mismo ha ocurrido cuando los sindicatos han empezado a mostrar
fortaleza, provocando muchas veces su destrucción y el fin
de la negociación colectiva.
Esto sucede
también en los sectores de la palma, de la caña de azúcar y
en general en el mundo del trabajo en Colombia.
Colombia y la OIT
Gobierno y
empresarios asistirán a la próxima Conferencia de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT) a
realizarse en junio de 2012, donde presentarán sus
edulcorados informes según los cuales Colombia es un
país en proceso hacia la aplicación de las normas del
Trabajo Decente, donde se protegen el derecho de asociación
y la libertad sindical.
El sector
trabajador, por su parte, denunciará en ese mismo ámbito que
de 27 millones de trabajadores activos, los organizados en
sindicatos no superan 3,8 por ciento. En el caso de la
floricultura, de 107 mil trabajadores y trabajadoras
directos, solo 540 pertenecen a sindicatos y tienen
negociación colectiva.
Esta cruda realidad también fue denunciada por
SINTRAINAGRO, la UNAC y Rel-UITA en
el reciente 26 Congreso Mundial de la Internacional, donde
se aprobó una campaña global de denuncia contra la flagrante
violación a los derechos laborales y sindicales en la
floricultura de Colombia, así como contra la
pasividad del gobierno para cumplir sus compromisos asumidos
ante la OIT y los adquiridos respecto al Tratado de
Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
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