Huelga por tiempo indeterminado
en Floricultora Guacarí
El Grupo
Nannetti incumple lo acordado y vuelve a dejar a los
trabajadores sin cubrir sus necesidades básicas. Esto
provocó que el martes 16 decidieran iniciar una huelga por
tiempo indeterminado. Sirel conversó con Alejandro Torres,
asesor sindical de la Unión de Trabajadores de las Flores (UNTRAFLORES).
-¿Cuál es e origen de este conflicto?
-Todo comienza a partir de junio de este año, cuando la
empresa dejó de cumplir sus obligaciones legales con los
trabajadores: está atrasada en el pago de los salarios y
también adeuda el medio aguinaldo de junio pasado. Además,
no ha pagado con permanencia los aportes para la seguridad
social y esto afecta no sólo a los trabajadores sino también
a sus familias.
-¿Cuál es la situación de los trabajadores y trabajadoras de
estas fincas?
-En este momento la empresa adeuda tres quincenas de
salarios, cuatro meses de subsidio familiar y el medio
aguinaldo de junio, lo que ahora prácticamente se junta con
el medio aguinaldo de diciembre, retribución con la cual la
empresa ya anunció que no cumplirá.
En este contexto, la compañía había realizado un compromiso
con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), de
cumplir con los adeudos atrasados el pasado 31 de octubre,
cosa que tampoco hizo.
Siendo que la situación no avanzó, el viernes último, los
400 trabajadores y trabajadoras de la floricultora Guacarí
paralizaron totalmente las actividades.
-¿Cómo ha respondido la empresa ante esta medida de fuerza,
teniendo en cuenta los antecedentes del Grupo Nannetti
sobre actos de violencia contra los trabajadores?
-Por ahora no hubo agresiones contra los trabajadores.
Mantuvimos una reunión con los directivos de la empresa en
la cual no avanzamos. En Asamblea, los trabajadores y
trabajadoras decidimos mantener la huelga indeterminada como
forma de presionar a los empresarios a que respeten a los
trabajadores y sus derechos básicos.
Se
han precarizado los empleos, despedido a
trabajadores, incumplido con sus obligaciones
laborales y recargado de tareas a otros
trabajadores que están enfermando por los ritmos
intensos en los invernáculos |
Esperamos y tenemos la voluntad de seguir negociando para
solucionar este conflicto, pero lamentablemente no hemos
obtenido ninguna respuesta positiva.
-¿Qué análisis realizas de la situación del sector flores en
Colombia?
-No podemos entender cuál es la estrategia de este sector,
puesto que recientemente ha salido a la luz un escándalo
según el cual
el gobierno
entregó a estos empresarios subsidios que alcanzan la cifra
de 350 millones de dólares.
Los argumentos de la patronal para no atender las
obligaciones básicas con sus trabajadores es la revaluación
del peso colombiano ante el dólar, lo que según ella le
afecta como para no poder hacerse cargo de sus obligaciones.
Cuesta creer que con los subsidios otorgados por el Estado
estos empresarios no puedan hacer frente a sus obligaciones,
aun teniendo en cuenta las idas y venidas de las
cotizaciones locales.
Lo que está sucediendo realmente es una competencia tan
feroz entre empresarios floricultores para acaparar el
mercado, en especial el de Estado Unidos, que los
trabajadores están siendo rehenes de sus intereses
comerciales. Esta situación no es exclusividad de Grupo
Nannetti, se produce a nivel de todo el sector
floricultor colombiano.
Los empresarios están intentando minimizar los ya escasos
salarios que se pagan en el sector, donde los trabajadores
ganan el mínimo salarial estipulado por ley.
-¿El gobierno ha tomado alguna posición en este conflicto?
-UNTRAFLORES se ha reunido con el Ministerio de la
Protección Social para denunciar estos casos, pero no
obtuvimos ninguna respuesta seria. Hemos pedido que se
sancione a estas empresas por incumplimiento con base en la
aplicación de la legislación laboral, sin embargo el
Ministerio no cumple con su labor de coacción frente a estos
empresarios. No hay una actitud seria de las autoridades
ministeriales en el tema.
El gobierno en general, como manifesté, ha entregado varios
subsidios a los empresarios del sector, sobre la base de que
genera 100 mil empleos directos y otros 10 mil indirectos en
Colombia. Pero lo que se ha comprobado es que han
precarizado los empleos, despedido a trabajadores,
incumplido con sus obligaciones laborales y recargado de
tareas a otros trabajadores que están enfermando por los
ritmos intensos en los invernáculos.
Mientras tanto, con esos aportes que les otorgó el Estado,
estos empresarios han aprovechado para comprar fincas en
Ecuador, México y propiedades en Estados
Unidos. Sobre este tema el compañero Luis Alejandro
Pedraza, de UITA-Colombia, ha solicitado
una entrevista de carácter urgente con el Ministro y los
empresarios, que no ha sido agendada aún.
|