Sirel
conversó con Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación de
Trabajadores en las Industrias de la Alimentación (CONTAC) para una puesta a
punto sobre la difícil situación de la transnacional en el país.
-¿Cómo sigue la
situación de la transnacional francesa?
-La Dirección
general de Doux, que es una empresa familiar, se está refugiando en la
crisis financiera internacional y en la caída del dólar, para no tomar una
determinación en el corto plazo con respecto al futuro financiero de la
compañía.
En Brasil,
la gerencia está intentando tomar medidas para paliar esta situación pero hasta
que la dirección de la casa matriz en Francia no tome la decisión de
vender o de asociarse con alguna otra empresa que inyecte capital en la
compañía, ningún banco en Brasil le prestará dinero, puesto que su deuda
supera ampliamente su capital disponible además de tratarse de una deuda
internacional.
Para poder
sanear la situación de la compañía es necesario que la Dirección general de
Doux esté dispuesta a vender y lamentablemente hasta ahora solo está
esperando que el gobierno brasileño proceda con un salvataje.
El gobierno,
por su parte, ya tomó postura y no inyectará dinero en una empresa que está
quebrada, por otra parte el gobierno francés tampoco está dispuesto a brindar
ayuda a la compañía por idénticos motivos.
Doux emplea en Brasil
alrededor de 15.000 trabajadores y trabajadoras. |
-¿Qué sucederá
si la Dirección general de la empresa no cambia su postura?
-Este es un
fenómeno muy común en empresas familiares, sucede que el propietario entra en
una especie de paranoia y a pesar que es consciente que la empresa murió, se
aferra al difunto y se descompone con él.
Lo mismo
sucedió en Sadia, el propietario esperó hasta el final, cuando poco había
por hacer, entonces encareció mucho la compra pues la deuda que tuvo que pagar
su socio fue mayor.
-¿Qué queda por
hacer en estos casos desde la organización sindical?
-La CONTAC
está trabajando en la propuesta de que Doux facilite la venta para que el
impacto de la pérdida de puestos de trabajo sea menor.
Hay que tener
en cuenta además que en Brasil, la empresa arroja resultados positivos,
está quebrando no porque sea insolvente y sí por la mala gestión financiera de
la matriz de Francia.
Doux no se salvará de la quiebra
sola, tiene que encontrar un socio o directamente vender la compañía.
-¿Quiénes son
los más afectados por esta situación?
-Los verdaderos
perjudicados son los pequeños productores fasoneros que invirtieron en la
construcción de gallineros e infraestructura y ahora están debiendo a los bancos
y no tienen a quien vender los pollos que producen.
También los
trabajadores de los frigoríficos avícolas se verán afectados pues Doux
emplea en Brasil alrededor de 15.000 trabajadores y trabajadoras.
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