En el marco de la
reciente 2da Conferencia de Trabajadores del Mercosur del Sector de la Carne,
celebrada en Buenos Aires, Argentina, Sirel dialogó con Carlos Figueroa,
secretario de Relaciones Institucionales de la Unión Argentina de Trabajadores
Rurales y Estibadores (UATRE), institución anfitriona de la primera jornada de
la actividad.
-¿Cuál es tu opinión sobre el
desarrollo de esta actividad?
-La evaluación que hacemos después de haber escuchado los
diversos informes de los compañeros del sector en el Mercosur, confirma
que estamos viviendo una coyuntura muy complicada, quizás una de las más
comprometidas que hemos tenido que enfrentar.
Esto nos indica con claridad que debemos unirnos para
trabajar en conjunto con el objetivo básico de mantener las fuentes de empleo.
En principio, ésa debe ser nuestra meta, porque si el proceso actual continúa no
sabemos adónde iremos a parar.
Vemos con mucha preocupación la
amplitud territorial que ha tomado el cultivo de soja en Argentina,
y también la gran matanza de vientres vacunos, ya que ambas cosas
crearán serios inconvenientes para el empleo en el campo. |
-¿Cuáles son las razones de
esta crisis desde el punto de vista de UATRE?
-Vemos con mucha preocupación la amplitud territorial que ha
tomado el cultivo de soja en Argentina, y también la gran matanza de
vientres vacunos, ya que ambas cosas crearán serios inconvenientes para el
empleo en el campo. Por eso estamos defendiendo a rajatabla la actividad
limonera en Tucumán, y la frutícola de peras y manzanas en Río Negro y Neuquén,
donde se concentra una gran cantidad de mano de obra.
Porque la soja no genera trabajo.
La diferencia en este plano es gigantesca:
en la soja hay un trabajador cada mil hectáreas,
mientras que en la fruta hay cuatro puestos de trabajo cada diez hectáreas. Por eso apuntamos a proteger a esta actividad, y batallamos
para que tenga mayor espacio en las exportaciones como forma de conservar los
empleos.
-¿Qué relevancia tiene la nueva
Coordinadora del Sector Carne?
-Es muy importante. Estamos viendo cómo empresas brasileñas
adquieren frigoríficos en Argentina y en Uruguay y después los
cierran o envían a todo el personal al seguro de paro, sin una definición clara
de cuándo y cómo se retomará la actividad. Creemos que el mensaje es claro:
Brasil quiere monopolizar la exportación de carne desde el Mercosur.
Parecería que éste será el escenario en el cual tendremos que situarnos de ahora
en adelante.
El papel de la UITA ha sido fundamental en esta
coordinación porque reúne a todos los sindicatos de la alimentación y la
agroindustria, manteniendo siempre una presencia activa permanente, con
capacidad de propuesta y de cooperación siempre que ha sido necesario.
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