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El pasado
martes 2, el presidente de JBS en Argentina, Artemio Listoni, convocó a la
Directiva de la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne a
una reunión en la ciudad de Rosario. De forma sorpresiva, los dirigentes
sindicales recibieron noticias extremadamente alarmantes para los trabajadores
de JBS.
En diálogo
con Sirel, Carlos Molinares, secretario de Organización de la Federación,
explicó que “El señor Listoni nos informó que la compañía decidió cerrar
una de sus plantas situada en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe, donde
se desempeñan 540 trabajadores. También anunció que existe un riesgo cierto de
que cierren la planta principal de JBS-Swift, en la ciudad de Rosario,
provincia de Santa Fe, si las condiciones para la industria no cambian antes de
junio próximo”.
-¿Cuántos
operarios hay en la planta de Rosario?
-Allí hay 2
mil trabajadores.
-¿A qué se
refieren cuando mencionan las “condiciones para la industria”?
-Ellos
argumentan que no han tenido eco ante el gobierno en relación con el régimen de
retenciones a las exportaciones de carne, también mencionan como un factor
negativo la escasez de stock y que el precio interno de la hacienda le quita
competitividad a sus exportaciones. Por estas razones -dicen- la dirección de la
empresa en Brasil tomó la decisión de eliminar las pérdidas que estarían
teniendo en Argentina.
Según lo
anunciado, la primera medida es cerrar la planta en Venado Tuerto, y si
no se llega a un acuerdo con el Sindicato para mantener determinado nivel de
producción en la planta de Rosario sin que ello les genere un aumento de
costos por remuneraciones, allí se seguiría por el mismo camino.
-¿Cuándo se
producirá el cierre en Venado Tuerto?
-Estaría
previsto a partir del próximo 10 de enero. Hasta entonces los trabajadores están
en lo que se llama “garantía horaria”, y vienen de 15 días de licencia
obligatoria decretada por la empresa a mediados de diciembre.
-Esto debe
ser trágico para la población de Venado Tuerto…
-Nos estamos
reuniendo con el Intendente de la localidad, y la semana próxima lo haremos con
el secretario de Comercio de la Nación, Guillermo Moreno, para ver si se
le encuentra algún tipo de solución política a esta situación.
Por otra
parte, esto es también un problema para los pequeños y medianos productores de
la zona, ya que se les encarecerán los fletes para enviar su hacienda a la
faena, con todas las consecuencias que eso tiene.
Nuestro
objetivo es evitar que se pierdan esas fuentes de trabajo.
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