Fantini es el secretario general de la Federación Gremial del Personal de la
Industria de la Carne y sus Derivados. Con él conversamos sobre la situación del
sector frigorífico y sus implicancias para los trabajadores.
-¿Cuál es la
situación en el sector frigoríficos?
-Los
trabajadores estamos muy preocupados porque tenemos alrededor de 8.000
compañeros con jornadas de trabajo reducidas, cobrando una garantía horaria que
representa unas 140 horas mensuales.
Esa es la
realidad en este momento, y estamos esperando que el gobierno nacional saque
algún tipo de resolución para que, ya que no tenemos trabajo, se contemple a los
trabajadores con algún subsidio.
-La
Federación está movilizada…
-Hace apenas
una semana nos movilizamos masivamente. El pasado 24 de abril unos 5.000
compañeros de la industria frigorífica salimos a la calle y nos manifestamos
ante el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Es una
situación muy penosa, porque
Argentina
tenía el mayor consumo de carne per cápita del mundo -71,73 kilogramos por
año-, y ahora estamos apenas en 60.
-¿Se faena
menos?
-Más de un 30
por ciento menos. De 55 mil cabezas faenadas por día caímos a 35.000 en todo el
país. Algunos empresarios todavía no sienten las pérdidas porque se recuperan en
parte con la suba de precios, pero para los trabajadores ese 30 por ciento menos
es algo muy palpable.
-¿Qué están
exigiendo como Federación?
-En primer
lugar reclamamos trabajo, y mientras no se solucione eso hay que ver cómo
subvencionar a los trabajadores. Planteamos en el Ministerio que las 140 horas
de la garantía horaria no son suficientes, necesitamos una cantidad que se
aproxime más al ingreso que se percibía cuando se trabajaba normalmente, esto es
entre 2.400 y 2.500 pesos (NdR: 618 y 644 dólares respectivamente).
Después de la
movilización llegamos a un acuerdo con el Ministerio de Trabajo que se
comprometió a hacer un diagrama de cómo vamos a llegar a eso, si por medio de un
decreto o de otro instrumento.
Pero lo cierto
es que hasta la fecha no tenemos ninguna respuesta.
Los
trabajadores están cobrando un 30 por ciento menos hace tres meses, y si no hay
hacienda esto va a ir empeorando.
-¿Por dónde
pasan las soluciones?
-Tenemos que
diseñar políticas más durables y no poner parches cada seis meses. Necesitamos
una política que contemple a todas las partes: a los ganaderos, a los
empresarios, a los trabajadores;
una política de
Estado que vaya más allá del gobierno de turno.
Siempre nos
jactamos de tener la mejor carne del mundo; a nuestro país lo conocen por
Maradona
o por la carne. Es incomprensible que estemos en esta situación.
-Los
problemas vienen en aumento en los últimos años para el sector…
-Sí, la aftosa,
la sequía, problemas en los animales, la vaca loca, paros del campo, cierre de
las exportaciones, y siempre los trabajadores terminamos perdiendo, por eso
tenemos que cubrirnos con políticas claras y a largo plazo.
-¿Recuerdas
una situación similar a ésta?
-No. Asumí la
Federación hace tres años y tuve la mala suerte de que nos ha pasado de todo.
Primero la organización estaba en ruinas, no participábamos ni de la
Confederación General del Trabajo (CGT), ni de
Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA)
ni en la
UITA. Por otro lado, toda
la situación propia del sector que acabo de mencionar.
Lo que se debe
tener muy en cuenta es que el trabajador y la trabajadora de la carne son mano
de obra calificada. Para trabajar en los frigoríficos se debe estar
especializado. Perder la oportunidad que tiene este país, ganadero como es, con
toda su capacidad, es un absurdo, un contrasentido.
|