El compañero y amigo
Cándido Méndez, secretario general de
la Unión General de Trabajadores (UGT), prestigió el acto de instalación pública
de la reunión del Comité Mundial de trabajadores de la hostelería, el turismo la
gastronomía y el catering de la UITA. Afable y muy distendido, disertó sobre los
desafíos sindicales en una actividad tan globalizada y tan afín
a las desigualdades como el turismo.
“Os tengo que decir que la agenda muy importante que vosotros
vais a tratar en el ámbito laboral -comenzó diciendo Cándido-, es similar
a la agenda de todos los sindicatos y prácticamente de todos los sectores.
Naturalmente, vosotros tenéis que aplicar esa agenda a un sector muy dinámico a
nivel mundial, y que tiene una gran incidencia social, laboral, económica, y que
además, como lo manifestaban los queridos compañeros Ron (Oswald)
y Norberto (Latorre), estamos hablando de un sector que se expande
mundialmente”, expresó.
“Considero que nuestra pretensión en términos globales
debería ser la de apostar firmemente para que este sector sea una oportunidad
para el desarrollo de los pueblos que padecen mayor desigualdad, padecen mayor
miseria, padecen falta de libertades sindicales -continuó-. En este sentido, las
cifras indican que habrá un incremento -todavía insuficiente, pero notable- del
turismo en el continente más marginado de nuestro planeta como es África.
Y por lo tanto, es necesario vincular los objetivos sindicales, los derechos
individuales, a los derechos colectivos, a la libertad, a la democracia, al
ejercicio del derecho de huelga, al ejercicio de la negociación colectiva; la
expansión del sector turístico debe ser fundamental para esta poderosa
organización sindical internacional”, señaló el secretario general de la UGT.
Llamó la atención acerca de que “Aún siendo conscientes de
que el sindicalismo no puede circunscribirse a un solo país, por el empuje de la
globalización económica, él tiene que interpretarse en términos globales, y
vosotros jugáis en ese sentido, a mi juicio, un papel fundamental”.
“Para nosotros, en España y en Europa -dijo
Cándido-, el turismo tiene una importancia capital. Y en este sector debemos
luchar por defender la igualdad de mujeres y hombres. Aquí en España
aflora la nueva realidad de la clase trabajadora. Con mucha nitidez, se observa
en este sector la presencia de trabajadores inmigrantes. La diversidad es una
característica de la nueva fuerza laboral mundial”.
Cándido hizo mención a un proceso en el cual los trabajadores de la construcción
están buscando una inserción económica en la hostelería. Cuando el boom de la
construcción en España, muchos trabajadores de la hostelería pasaron a la
construcción. Lo hicieron “porque era mejor pagada y porque era una actividad
menos dura, aún trabajando en la intemperie. Ahora se está produciendo un
desplazamiento inverso. Por todas estas razones, cuando hablamos del turismo,
estamos hablando de un sector fundamental que marca nuestro desarrollo actual y
futuro”, señaló.
El esplendor de
los hoteles de lujo, el esplendor de los restaurantes de
lujo, no puede sustentarse sobre la miseria y las peores
condiciones laborales para millones de trabajadoras y
trabajadores |
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El líder de la UGT se comprometió a “defender buenos
salarios y buenas condiciones laborales en el sector de la hostelería y el
turismo. Los salarios son claramente insuficientes y hay que mejorarlos, como
también hay que mejorar la calidad del empleo generado por esta actividad. Y
estos desafíos los vamos a impulsar en Europa a nivel global -afirmó-. El
pasado sábado realizamos una movilización en la capital de Eslovenia,
todo el sindicalismo europeo. Allí nos reunimos más de 35 mil personas para
exigir el incremento de los sueldos de las trabajadoras y de los trabajadores de
todos los sectores en Europa. En un momento cuando, como ahora, vuelven a
saltar las alarmas, y como en el pasado, vuelven a aflorar los discursos
conservadores, se pretende hacer creer que los problemas de ajuste económico lo
deben padecer los trabajadores en sus salarios”, denunció.
En su opinión, “Los de la inflación y otros problemas de la
economía mundial no tienen nada que ver con los salarios, que en Europa,
en los últimos años, han perdido poder adquisitivo. Esos problemas tienen que
ver con las fuertes especulaciones de los mercados mundiales de alimentación,
por el aumento de las materias primas básicas, por el incremento del petróleo y
el gas -aseveró-. También porque ahora un mayor número de chinos y de indios
pueden comer dos veces al día, y aspirarán a comer tres veces al día. Por lo
tanto, esto nada tiene que ver con los salarios. Tiene sí que ver con la
política -enfatizó Cándido-. Vamos a exigir la elevación de los salarios
y también un cambio en la política de la globalización. Esta no puede hacerse a
costa de los derechos laborales, de la libertad y de la justicia social. La
globalización tiene que ser un vehículo para mejorar los salarios, los derechos,
los empleos y elevar el nivel de vida de la clase trabajadora a nivel mundial”.
Para Cándido, “Las
autoridades políticas a nivel mundial tienen mucha responsabilidad con lo que
está ocurriendo. Hay una crisis que está golpeando la economía mundial. Pero esa
crisis tiene que ver con las hipotecas basura, y tiene su origen en Estados
Unidos, en la economía especulativa que ha aplicado el señor Bush y
el ex presidente de la reserva federal Greenspan”,
dijo ubicando claramente las responsabilidades.
Por último, enfatizó que “El esplendor de los hoteles de
lujo, el esplendor de los restaurantes de lujo, no puede sustentarse sobre la
miseria y las peores condiciones laborales para millones de trabajadoras y
trabajadores. El esplendor de los hoteles de lujo y el esplendor de los
restaurantes de lujo, tienen que ser correspondiente con unas condiciones
económicas y laborales dignas para todos los trabajadores y trabajadoras, que
son la pieza fundamental para el desarrollo de esta actividad. Aquí la UITA
juega una papel fundamental, y sé que saldrán adelante”, finalizó.
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