El
turismo es una de las actividades de
mayor crecimiento y generadora de
numerosos empleos, pero cantidad no es
sinónimo de calidad, y los problemas
para los trabajadores y trabajadoras se
repiten en todo el mundo. Arévalo
Mandrión es secretario general de la
Federación Estatal de Comercio,
Hostelería y Turismo de Comisiones
Obreras (FECOHT-CCOO), y afirma estar
muy preocupado por un sector que avanza
en detrimento tanto de las condiciones
laborales como ambientales
-¿Cuál es la mayor problemática que
enfrentan los sindicatos del sector
hostelería y turismo en España?
-En España en la actualidad es la formación, la falta
de profesionales del turismo, y la
tendremos aún por mucho tiempo si no
encontramos una solución. Aunque desde
la Federación realizamos ambiciosos
proyectos de capacitación, se torna muy
difícil encontrar profesionales, pues
nuestra actividad se ha convertido en
una carrera de paso, lo que, además de
preocuparnos, nos entristece. Un
ejemplo: se iba a abrir un hotel en
Tenerife, un hotel de lujo, cinco
estrellas, con mil habitaciones, y
solamente se ha podido abrir la mitad
del hotel por falta de profesionales; es
un problema grave.
-¿La precariedad laboral y los bajos
salarios inciden en que sea una
actividad de paso, con una rotación
altísima?
-Eso es otra cuestión, los salarios son muy bajos, como tú
bien señalas, y eso hace que la gente no
permanezca en el sector. De los 52
niveles salariales, el hotelero ocupa el
51, y eso es muy grave. Las empresas se
han dedicado a no invertir en la
plantilla hotelera y a negociar malos
convenios.
-El sector emplea mucha gente, y se
encamina a ser el que mayor empleo
genere, pero en un marco de pésimas
condiciones laborales…
-Sí. A las profesiones clásicas como los cocineros, que
trabajan con altas temperaturas, parados
durante muchas horas, se añade toda la
problemática sanitaria que sufren las
camareras, cuya masa osteoesquelética se
resiente mucho, siendo frecuentes los
problemas de columna vertebral. Es de
subrayar que España cuenta con
una de las mejores leyes en salud
laboral en Europa, pero como en
tantas otras cosas, la ley no se cumple.
-¿Cuántos trabajadores hay en el sector
hotelero y el turismo en España?
-Aproximadamente 2.200.000.
-¿Muchos inmigrantes trabajando allí?
-Sí, la mayoría son latinoamericanos.
-¿El importante flujo turístico que
recibe España anualmente, está
implicando cambios en los hábitos
culturales-alimentarios?
-No, es algo que permanece en España. Si bien –como en
todo el mundo– la comida rápida
(chatarra) se ha difundido bastante,
nuestra cocina es muy codiciada por el
turista. Ella tiene un lugar destacado
en la oferta turística que ofrecemos.
Cuando un español cruza la frontera, lo primero que extraña
es la comida, y nosotros hemos avanzado
mucho en el sector culinario. España,
por ejemplo, es el segundo mayor
consumidor de pescado en el mundo, ello
marca una importante diferencia respecto
a otros lugares.
-¿Cuál es tu opinión acerca del turismo
de “todo incluido”?
-Sencillamente, ¡no debería existir! El cliente no se siente
a gusto porque se acaba cansando. Nadie
puede estar una semana comiendo y
bebiendo lo mismo.
Otra cosa es salir al encuentro de un restaurante, de una
tasca, sentir al país acercándose a su
cultura. Estando en Cuba, donde
todos los hoteles cuentan con este
sistema, terminé de tomar posición sobre
el todo incluido. Sea donde sea, es un
negocio de unos pocos y de muy poco
tiempo.
-Y ese sistema no necesita gente
capacitada…
-Lo que se ofrece en un hotel de estas características es de
muy baja calidad, y para eso no
necesitas gente capacitada.
-¿Qué tipo de actividad quieren los
trabajadores españoles de la hostería y
el turismo?
-Queremos un turismo de calidad, no de masas; ése es el peor
error que puede cometer un país. El
turismo masificado no respeta nada, ni
lo ecológico, ni lo laboral, y las
infraestructuras siempre quedan pequeñas
por muchas inversiones que hagas.
Queremos un turismo de calidad, y éste es un tema candente.
Hace poco más de un año se constituyó el
Consejo Español del Turismo, presidido
por el ministro de Industrias Comercio y
Turismo. Allí participan los consejeros
de las autoridades autónomas, de los
ayuntamientos, empresarios y los
sindicatos. En ese ámbito hemos
presentado un documento que dice cómo
queremos que sea el turismo de 2020. Lo
que está claro es que si seguimos por el
camino actual, lo que vamos a lograr es
acabar con el turismo.
Gerardo Iglesias
©
Rel-UITA
6
de julio de 2007 |
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