Discurso de Ron Oswald, secretario
general de la UITA, en el acto inaugural
del Día Mundial del Turismo celebrado
por la Federación de Comercio,
Hostelería y Juego (UGT-CHTJ), en Ibiza,
España, el pasado 26 de septiembre.
“En primer lugar, quiero
expresarles cuanto aprecio la ocasión de
participar nuevamente en los eventos de
vuestra organización en ocasión del
Día Mundial del Turismo. Como
siempre, deseo agradecer a Francisco
“Paco” Dominguez y a su excelente
equipo.
En la UITA tenemos
el privilegio de trabajar con
organizaciones sindicales de todo el
mundo, y por lo tanto con muchas
culturas diferentes. En nuestras
reuniones, entonces, tenemos la ventaja
y el placer de practicar todos los días
la interacción entre esas culturas. No
siempre es fácil, pero siempre es un
privilegio.
Junto a estas culturas
están nuestros valores fundamentales.
Entre ellos, en primer lugar, nuestra
absoluta convicción de que todos los
trabajadores y trabajadoras son iguales,
todos son nuestra fuerza y todas y todos
son nuestros compañeros y compañeras.
Para que este principio
sea realidad es necesario lograr y
mantener un respeto absoluto entre las
culturas de nuestros afiliados, entre
quienes se comprenden fácilmente, pero
también entre aquellos que tienen más
dificultad para entenderse.
Me parece que algo de
este concepto es necesario en el
turismo, y en cómo tratamos la
diversidad cultural en este sector.
Pero antes debo mencionar
una cosa fundamental: una
parte esencial de la experiencia
turística y del intercambio entre
culturas pasa a través de la relación
con los trabajadores locales del sector.
Es esencial que los turistas
tengan la oportunidad de
establecer contacto con la
cultura auténtica del lugar
que están visitando. |
Es entonces evidente y
fundamental que se deben respetar no
solamente la cultura de los
trabajadores, sino también sus derechos
como una condición excluyente para
desarrollar un turismo sano y
sustentable.
En este aspecto, coincido
con las palabras expresadas ayer por el
compañero Lorenzo Bravo, de la
UGT de las Islas Baleares, y con las
de hoy de José García Relucio, de
la Federación, cuando se refirieron a al
precariedad del trabajo generado por el
turismo.
En este sector, la
UITA está constantemente luchando en
muchos países por el respeto de los
derechos básicos y libertades
sindicales, y sabemos que hay que hacer
mucho más aún para defenderlos.
Esto es particularmente
cierto en las grandes cadenas
internacionales, incluyendo las
españolas.
Puede ocurrir en países
de América Latina o de Asia,
o quizás en un país donde los derechos
humanos no son generalmente respetados,
puede suceder en hoteles donde la cadena
ejerce solamente la gestión y no es
propietaria del establecimiento, pero en
todos los casos la UITA es muy
clara: las cadenas ganan mucho
dinero con sus actividades en estos
lugares, y tienen responsabilidades
sociales que no pueden eludir.
Invito entonces hoy a
todas las cadenas españolas operando
internacionalmente a abrir un diálogo
con la UITA a través de nuestros
afiliados españoles, para analizar estos
problemas e identificar cómo podemos
evitarlos. Ésta es una responsabilidad
empresarial tan fundamental como las
otras.
Para terminar, una
pequeña reflexión sobre el acercamiento
cultural en el sector: me parece
esencial que los turistas tengan la
oportunidad de establecer contacto con
la cultura auténtica del lugar que están
visitando.
Es importante que la
cultura local no cambie para representar
lo que hoteles y autoridades quieren
presentarles a los turistas.
Voy a poner un ejemplo:
en un país donde estuve recientemente
visitando a nuestros afiliados, fue muy
triste ver que en un restaurante se nos
presentó una supuesta “danza del
vientre”.
Pregunté a nuestros
compañeros locales si ese tipo de danza
pertenece realmente a la cultura
autóctona, y obviamente la respuesta fue
que no.
Ellos me explicaron que,
como resultado de lo que han visto en
algunas películas de Hollywood, los
turistas imaginan que sí lo es, y por
eso se presenta una danza del vientre en
el restaurante.
El contacto con una
cultura falsa como en este caso no vale
nada, y por supuesto, no representa los
buenos objetivos e intenciones
culturales que discutimos aquí.
Por eso creo que la
elección de esta temática para debatir
durante la reunión de estos dos días es
muy interesante y muy importante.
Esto indica claramente
que ustedes creen en la necesidad
absoluta de proteger nuestras culturas
con y a través del turismo.
Una vez más, muchas
gracias y mis felicitaciones por una
iniciativa tan impresionante.
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