Javier es el secretario general de la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo de Comisiones Obreras (FECOHT-CCOO), un referente histórico de CCOO y un dirigente muy cercano a la problemática y desafíos del sindicalismo de América Latina. Sirel lo entrevistó con el propósito de conocer su opinión sobre los impactos de la crisis y sus expectativas ante el IV Congreso de la FECOHT-CCOO que sesionará a partir de hoy y hasta el 1° de abril, en Baracaldo, Bilbao.

-¿Dónde naciste?

-En León, una cuidad fría pero bonita de España.

-Vienes del sector hotelero.

-Correcto. Soy recepcionista.

-¿Tu historia laboral se registra en Madrid?

-No, he trabajado en León, en Asturias, en Canarias, en Ibiza, en Cataluña y finalmente aquí en Madrid.

-¿Hincha del Atlético de Madrid de toda la vida, o este sufrimiento es algo reciente?

-En el Atlético se dice: ¡nacido para perder! En el trabajo me afilié a Comisiones, en lo político al Partido Comunista y en el fútbol al Atlético de Madrid, no tengo oportunidades (rie).

-¿Cuántos años llevas en esta Federación?

-Nueve años y medio o diez, y unos 35 años en Comisiones Obreras.

-¿Cómo analizas la actual coyuntura que vive España?

-Tenemos dos problemas: la crisis financiera internacional, que nos afecta, y nuestra propia crisis en el crecimiento productivo. Ambas coinciden, lo cual hace que en España la situación de crisis sea más dramática y el crecimiento del desempleo mucho más rápido que en otros países.

-¿Un país con una tasa de desempleo que trepa a ...?

-Estamos en un 14 por ciento. Según estimaciones de la Unión Europea es fácil que en 2010 estemos en el 21,5 por ciento, lo cual significa un desastre a nivel laboral y civil, con un posible estallido social. Vamos a estar como en el tiempo de Los Miserables.

-¿Qué está pasando en el sector turismo?

-Estamos en una situación preocupante. Nuestra mayor “importación” de turistas, por llamarlo de alguna manera, viene de países de Europa donde la crisis ha golpeado mucho. Ante la devaluación de la libra algunos analistas estiman una pérdida para los próximos meses de 2 millones de turistas de Gran Bretaña.

-La crisis impacta en la actividad más importante para España…

-Sí, siempre ha sido lo más estable, siempre ha estado en crecimiento. Supone aproximadamente un 11 por ciento del sistema productivo español. A pesar de las anteriores crisis el turismo siempre creció en España, pero este es el primer año que decrece, lo cual puede significar un pequeño gran desastre.

-Si décadas de bonanza para el sector no se tradujeron en reales beneficios para los trabajadores y trabajadoras, ¿qué podemos esperar ahora?

-Yo fui de los que ingresó a trabajar en el sector hostelería como un lugar de paso y llevo 39 años ligado a él. Aquí hemos logrado, con las dificultades y los matices que puedan tener, un sector más interesante, aunque los bajos salarios siguen siendo una realidad.

-¿Qué va a pasar con el desempleo masivo?

-Hasta la fecha hemos logrado mantener a un buen porcentaje de los empleos con contrato fijo, pero cuando los despidos también afecten a esos trabajadores y trabajadoras…Nadie sabe qué ocurrirá. En España no hay otro sector que incorpore a tanta gente. El temor es que la calidad que ha ganado el sector a nivel internacional se pierda, y con ello todos vamos a perder. Entonces habrá que recomenzar todo otra vez. No será sencillo con competidores en América Latina que son muy importantes.

-¿Ustedes tienen conocimiento de la cantidad de despedidos que hay en el sector?

-No, hoy es imposible saberlo. Primero porque estamos en temporada baja y muchas zonas turísticas exclusivas no tiene la actividad propia de la alta temporada. Segundo porque se han perdido empleos por no renovar los contratos, y eso no es un despido. Por eso tenemos que hacer cuentas entre la Semana Santa, que es un punto fuerte del turismo, y julio. Igualmente, se sabe que hubo 196 mil parados en febrero, de los cuales el 60 por ciento es del sector servicios, y calculamos que el 30 por ciento sea del sector hostelería.

-Además de empleos, se teme por la arremetida empresarial sobre derechos y conquistas sindicales.

-Sí, y eso no es tanto sectorial. Esa arremetida como tú dices, no es sólo del sector de la hotelería sino que está proviniendo de la gran patronal española y de los partidos de oposición. Desde ese espacio se está aprovechando la crisis para satisfacer antiguas demandas. Además, esos partidos y la patronal se aprovecharán del miedo que hoy se está promoviendo, y estamos seguros que habrá una fuerte presión sobre nuestras conquistas en los horarios de trabajo, los salarios, las vacaciones, los turnos.

-Tal vez esta crisis sirva para que muchos jóvenes se acerquen a los sindicatos…

-Sí, es el momento de abrir los ojos y esperemos que se acerquen muchos jóvenes de esta generación y de generaciones anteriores aun jóvenes que han considerado a los sindicatos igual que los cataloga la prensa. Ya está pasando.

Hoy somos la única herramienta útil que les queda; hoy necesitas a alguien que razone contigo, que te dé una salida, que te oriente, y ese acercamiento se va a dar, ya se está dando, aunque cuando las cosas mejoran la gente piensa que esto ya no sirve. El eterno debate.

-¿Cómo ves el futuro inmediato?

-Soy pesimista porque soy un optimista informado. Sé que vamos a atravesar enormes dificultades, y decrecer es siempre más rápido que crecer; podremos saber cuándo habremos llegado al fondo, pero no cuándo iremos a salir, y se hace más difícil sin oportunidades de trabajo. Vamos a tener 5 millones de expulsados del trabajo, más los que se van a querer insertar. Todo esto lo vamos a abordar en nuestro IV Congreso.

Sigo siendo optimista en un futuro a mediando plazo, el corto plazo es de lucha, es salir de la dificultad en el mejor sentido de lo que nosotros planteamos, lo cual va a requerir de mucho esfuerzo. Sí salimos de una dictadura, también saldremos de esta situación. ¡Hay mucha lucha por delante!