El Colectivo
Italia Centro América (CICA) y la Organización Fraternal Negra de Honduras
(OFRANEH) han denunciado el inicio del megaproyecto turístico “Los Micos Beach &
Resort Centre”, en la costa de la Bahía de Tela, en el Caribe hondureño. Según
estas organizaciones el proyecto va a afectar la vida, la cultura y los derechos
de las poblaciones garífunas, provocando también un grave impacto ambiental. El
CICA lanzó recientemente una campaña internacional para denunciar el inicio del
megaproyecto y para pedir que ASTALDI, una de la más importantes empresas
constructoras de Italia, se abstenga de participar en él. Sirel conversó con
Luca Martinelli, activista del CICA, para conocer los avances de esta campaña.
-¿Cuál es el contexto
en el que se desarrolla este megaproyecto?
-Es el contexto del desarrollo turístico que el
gobierno de Honduras está pensando para ese país, es decir, repetir una
vez más el “modelo Cancún”, como ya lo hizo en lugares como Roatán. Ahora quiere
repetir esta experiencia en la Bahía de Tela, lugar donde desde hace más de 200
años están asentadas las comunidades garífunas, desarrollan-do su cultura, sus
formas de organización comunitaria y sus actividades productivas y de
sustentamiento.
Este megaproyecto está pensado para satisfacer todo lo
que un turista europeo o estadounidense desea encontrar en un lugar como éste, y
a pesar de que el gobierno de Honduras lo está promocionando como un
proyecto de “ecoetnoturismo”, es decir, como algo que se inserte en un
contexto favorable al medio ambiente y a las comunidades locales, la realidad es
muy diferente, porque el impacto va a ser muy fuerte.
-¿De qué manera va a
afectar a la población y al medio ambiente?
-Se van a ocupar más de 500 hectáreas de tierra, una
franja de playa de tres kilómetros y se tiene pensado rellenar más de 80
hectáreas de la Laguna de los Micos para crear un campo de golf, en abierta
violación a la Convención Internacional de Protección a los Humedales, conocida
como RAMSAR. El material para rellenar parte de la Laguna de los Micos se
va a extraer del fondo del mar, lo cual va a alterar sensiblemente los
equilibrios existentes y la batimetría de la Bahía de Tela. Otro impacto a tener
en cuenta es el agravamiento de la crisis hídrica que están viviendo las
comunidades de la zona, las cuales tendrán que competir con el proyecto
turístico por el acceso al agua. Un tercer problema está relacionado con el
cambio climático y la presencia de huracanes, ya que ese modelo de desarrollo
turístico que destruye el medio ambiente va a dejar estas zonas mucho más
expuestas a los daños provocados por estos fenómenos naturales.
|
Este megaproyecto está pensado para satisfacer todo lo que un
turista europeo o estadounidense desea encontrar en un lugar como
éste. |
-Las autoridades
nacionales y los empresarios dicen que “Los Micos Beach & Resort Centre” es
trabajo y desarrollo para las poblaciones locales. ¿Qué hay de cierto en eso?
-Los habitantes de las comunidades garífunas de la
zona saben perfectamente que se va a generar algún tipo de trabajo, pero de baja
calidad y mal pagado. Están conscientes también de que ese modelo de turismo que
se está planteando no contribuye al desarrollo del pueblo garífuna y a su
futuro. Antes bien, estas poblaciones piensan en un turismo que pueda favorecer
el encuentro entre diferentes culturas, que les brinde la oportunidad de dar a
conocer su propia cultura y sus raíces garífunas. Una forma más cercana a lo que
se conoce como “turismo comunitario” y que efectivamente ya existe en la zona.
La gente de los patronatos que se han organizado y están luchando contra este
megaproyecto, saben que el trabajo que se va a generar tendrá un costo muy alto
para la gente y el medio ambiente.
-¿De qué manera la
empresa italiana ASTALDI se va a involucrar en este megaproyecto?
-ASTALDI tiene una presencia histórica en
Honduras y en otros países de la región, sobre todo después del impacto del
huracán Mitch en 1998. En Honduras ha desarrollado grandes proyectos de
construcción y reconstrucción de infraestructuras, como por ejemplo la carretera
entre San Pedro Sula y Tegucigalpa en el marco del Plan Pueblo Panamá (PPP).
En el pasado tuvo acceso a grandes cantidades de fondos de la cooperación
gubernamental italiana, y ahora se prepara para comenzar la estructura inicial
del megaproyecto turístico en Bahía de Tela. ASTALDI, por ejemplo, va a
trabajar en el relleno de la Laguna de Micos para la construcción del campo de
golf y para realizar la red de infraestructura básica. ASTALDI logró
ganar la licitación y va a cobrar 17 millones de dólares, 15 de los cuales van a
ser adelantados por el BID al gobierno de Honduras a través de un
préstamo.
Como dije, es un proyecto violatorio de numerosos
acuerdos internacionales, leyes forestales nacionales, directrices ambientales
del propio BID , así como del reglamento interno del Parque Nacional
Jeannette Kawas. Viola además el Convenio 169 de la OIT sobre Derechos de
los Pueblos Indígenas y Tribales, porque las poblaciones garífunas nunca fueron
consultadas.
A ASTALDI parece que todo esto no le importa.
-¿Podríamos calificar
la presencia de ASTALDI en este megaproyecto como un ejemplo más del incremento
de la deuda socioecológica de la Unión Europea con Centroamérica?
-Creo que sí. La actitud irresponsable de ASTALDI
hacia las cuestiones sociales y ambientales quedó en evidencia cuando tratamos
de discutir el caso con la gerencia de la empresa. La única respuesta fue que ya
no querían discutir nada con nosotros y que habláramos directamente con el
contratante, en este caso el gobierno de Honduras. Esta actitud nos
convenció aún más de lanzar la campaña, porque esta empresa no puede justificar
su presencia en el proyecto apenas diciendo que desarrollan un trabajo que le
encargaron, y haciendo caso omiso al impacto que este mismo proyecto va a tener
sobre el medio ambiente y las comunidades locales. Por eso consideramos a
ASTALDI como corresponsable de lo que va a ocurrir en Bahía de Tela.
Es por eso que en los días pasados nos reunimos en
Roma con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República
y nos sumamos a la campaña nacional para que Italia ratifique el
Convenio 169 de la OIT. Esta movilización va a ser muy importante, sobre
todo frente a la negociación que acaba de empezar entre la Unión Europea
y Centroamérica para firmar un Acuerdo de Asociación entre las dos
regiones.
-¿Hay otros casos
como éste en Honduras donde estén involucradas empresas extranjeras?
-El más impactante tiene que ver con la minería. Se
aprobó una nueva Ley de Minería que aplica el marco del Banco Mundial, en
donde se dice que las compañías necesitan nada más de un solo permiso para
empezar una actividad de exploración y explotación. Es decir que el gobierno
otorga el permiso para explorar, y si la compañía encuentra algo que le interesa
puede automáticamente comenzar a explotar el recurso. Actualmente hay centenares
de concesiones otorgadas a empresas extranjeras que cubren el 33 por ciento del
territorio nacional y las royalties para el país alcanzan solamente el 1 por
ciento.
La mayoría de las empresas son canadienses, como
Entremares, subsidiaria de Glamis Gold, pero también hay un
involucramiento de empresas italianas.
Dos concesiones fueron otorgadas a COLACEM (la
tercera empresa cementera más importante del país), a través de Goldlake
Investments Ltd. y Eurocantera S.A., ambas controladas por COLACEM.
Otro caso de vinculación directa de empresas italianas
con proyectos que están afectando gravemente a la población hondureña y al medio
ambiente es el caso de ACEA SpA, controlada en un 51 por ciento por el
Municipio de Roma. Desde inicio de 2000, junto a un consorcio de empresas en su
mayoría italianas (Aguas de San Pedro
S.p.A.),
ACEA SpA controla el servicio hídrico de San Pedro Sula, segunda ciudad
más importante del país con más de 500 mil habitantes.
|
ASTALDI es corresponsable de lo que va a ocurrir en Bahía de Tela. |
-¿Cómo evalúan los
resultados de la campaña?
-Aprovechamos la presencia del programa televisivo de
la RAI (RadioTelevisione Italiana) “La isla de los famosos”, en la Costa
Caribe de Honduras, para tratar de relacionarla con la idea de desarrollo
turístico que lleva adelante el gobierno y seguidamente lanzar la campaña. El
gobierno quiere que en Italia y en Europa se mire el programa para
que después la gente desee ir a visitar estos lugares, y efectivamente las
agencias de viajes con las que hemos hablado nos han dicho que hay mucha gente
que ya está llamando. Creo que con la denuncia y la campaña logramos crear esta
conexión y resulta que se enviaron centenares de cartas a ASTALDI,
pudimos hablar del tema en algunos periódicos de difusión nacional y logramos
que se debatiera del tema en diferentes ámbitos.
Otro logro de la campaña fue que se pudo insertar esta
temática en el marco de la discusión de un acuerdo bilateral de cooperación
entre Italia y Honduras relativo a intercambios sobre derechos
humanos, y próximamente vamos a tratar de presentar este caso al Tribunal
Permanente de los Pueblos.
En estos días, además, hemos invitado a Italia
al compañero Alfredo López, de OFRANEH, para dar a conocer los
atropellos a los que está sometida la comunidad garífuna de Honduras y
para unificar esfuerzos solidarios en contra del megaproyecto turístico “Los
Micos Beach & Resort Centre”.
|