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Los trabajadores de la
Cooperativa Central de Productores Rurales de Minas
Gerais (CCPR), propietaria de la marca Itambé, luego de
varios meses y diferentes instancias de negociación,
finalmente alcanzaron un acuerdo la semana pasada con la
empresa láctea que produce 150 toneladas de leche en
polvo por año, cuyo principal destino es la exportación.
Sirel,
conversó con Humberto de Barros, coordinador del
Sindicato de Trabajadores de la Industria de la
Alimentación de Uberlândia (STIAU), quien comentó
acerca del acuerdo y realizó una evaluación de todo el
proceso de negociación y su desenlace.
-¿Cuál es la situación en la fábrica de Itambé en
Uberlândia actualmente?
-El viernes de la semana pasada (24) fue aprobada en Asamblea
la propuesta de la empresa que venía siendo negociada
desde abril de este año. Luego de varias instancias y
tras una paralización de advertencia que traía implícita
la posibilidad de una huelga, los trabajadores aceptaron
la propuesta. Cabe señalar que la votación fue reñida,
la pauta fue aprobada por apenas 5 votos de diferencia
en un universo de 240 trabajadores.
-¿Porqué crees que se dio un resultado tan reñido?
-La empresa manejó muy bien el tema económico para presionar
a los trabajadores hacia esta decisión. Lamentablemente
la mayoría de los compañeros se dejó llevar por el miedo
de no cobrar sus salarios en tiempo y forma y aceptaron
una propuesta que no contempla totalmente las
reivindicaciones que solicitábamos.
-¿En
qué consiste entonces el convenio alcanzado?
-Se consiguió un incremento salarial basado en el IPC
acumulado del periodo más 1 por ciento de incremento
real, un aumento de 1 real (0,5 dólares) en el ticket
alimentación diario (de 10 a 11 reales) y un piso
salarial de 550 reales (290 dólares aproximadamente)
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