España

El sector lácteo se ha puesto en pie de guerra por la amenaza de la industria lechera de bajar el precio de la leche entre 0,02 y 0,03 euros. Este anuncio no ha sentado nada bien al sector, que exige un precio mínimo de 0,33 euros/ litro y ya ha anunciado movilizaciones. Según la Associació Agrària de Joves Agricultors (Asaja), si se aplica esta disminución del precio "será el fin del sector" puesto que si a este factor se añade la puesta en marcha prevista para marzo de un nuevo plan de abandono, se podría producir "una huida masiva de ganaderos". Concretamente, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) afirma que el descenso del precio de la leche planteado por la industria causará la desaparición de un 20% de las explotaciones ganaderas españolas.

En este contexto, ayer se produjo en Madrid una reunión convocada por la Interprofesional Láctea para debatir sobre el Plan de Competitividad y los problemas estructurales del sector lácteo en la que, según Román Santalla, secretario de ganadería de UPA, se acordó que en diez días la industria lechera decidirá si lleva a cabo los anunciados descensos o no. Santalla es pesimista y cree que la industria optará por reducir el precio.

Según la organización agraria, "no hay razones objetivas para tal rebaja ya que hay poca producción para la demanda existente". De hecho, según cifras que maneja UPA, en España sólo se produce el 70% de las necesidades de consumo del mercado interno y el resto debe ser importado para cubrir el total de la demanda. Por otro lado, la organización agraria alerta de que los ganaderos están perdiendo competitividad porque se encarecen los costes de producción pero la leche cada día se vende más barata. En este sentido, Asaja afirma que "es muy importante" que el consumidor sepa "que a nosotros nos bajan el precio, pero ellos (la industria) no bajan los suyos ni un céntimo", con lo que el consumidor final no se beneficia de este descenso de los precios.

Por su parte, UPA considera "intolerables" los argumentos esgrimidos por la Federación de Industrias Lácteas, que basa esta bajada de precios "en razones de mercado y de competitividad". La industria mantiene que es el mercado francés el que la obliga a bajar el precio. Según Santalla, lo que sucede es que "la industria láctea francesa se quiere quedar con el mercado español de la leche. Las auténticas pretensiones de la industria láctea son situar el precio que pagan por la leche a los productores españoles a los mismos niveles de precios de la leche de importación francesa".

Santalla denuncia asimismo que "éste va a ser el tercer descenso consecutivo de precios en un año, puesto que en el 2005 ya hubo dos bajadas consecutivas del precio y, si finalmente se produce, será la ruina del sector". De hecho, este experto en ganadería afirma que "en cinco años habrán cerrado 75.000 explotaciones". Santalla se lamenta de que "el sector lácteo español no es capaz de asumir económicamente más bajadas", así que en la reunión de ayer, UPA apostó por mantener los precios establecidos en el 2005 como medida para salvar la situación.
 

Lorena Farrás Pérez
Tomado de La Vanguardia

8 de febrero de 2006