El país del
norte quiere que la Organización Mundial de Comercio (OMC)
investigue sistemas de subsidios de otros exportadores
de lácteos como EE.UU. y Nueva Zelanda.
El Gobierno Federal del
Canadá no se quedará quieto después de la reciente
decisión tomada por la Organización Mundial de
Comercio (OMC), que se posicionó contra el sistema de
exportación de lácteos canadiense, alegando que éste
desafía a las políticas de los lácteos de los países
que acusaron a Canadá, informaron representantes de la
industria lechera canadiense.
El director de política de
Dairy Farmers of Canada (DFC), Rick Phillips, afirmó
en el comité de agricultura de la Cámara de los
Comunes, el 13 de febrero, sobre la decisión de la OMC
de declarar que el Canadá es responsable del uso de
subsidios a las exportaciones de productos lácteos.
Según el funcionario, los Estados Unidos y Nueva
Zelanda, que realizaron la queja contra el sistema
canadiense en la OMC, también tienen programas que
deberían ser cuestionados. “En
base a esta decisión, vamos a contestar a estos países
que tienen sistemas que no están de acuerdo con las
reglas de la OMC”. En vez de permanecer a la
defensiva, intentando desarrollar nuevos programas de
exportación que serán cuestionados, “vamos a partir
para la ofensiva con el objetivo de que certifiquemos
que todos jueguen con las mismas reglas”.
El consejero legal de la
DFC, David Wilson, afirmó que la respuesta de la OMC
contra Canadá realmente fue basada en el establecimiento
de reglas que deberán comprender las políticas de
exportación de lácteos de la Unión Europea (UE). Según
Wilson, si el gobierno canadiense utiliza estas reglas
para contestar a otros países, la decisión -que deberá
perjudicar bastante las exportaciones canadienses de
lácteos que rondan los 167,61 millones de dólares
americanos-, "podrá ser un llamado de alerta para
obtenerse una consolidación y clarificación de las
reglas de la OMC ".
Fuente: The Western
Producer (por Barry Wilson),
adaptado por
Equipe MilkPoint
26 de
febrero 2003