El 15 y 16 de agosto sesionó en Buenos Aires el
Seminario Latinoamericano del Sector Lácteo, durante
el cual se constituyó el Comité.
En el Seminario participaron 60 delegados de nueve
países, representando a 15 organizaciones. Con la
“formación del Comité Latinoamericano del Sector
Lácteo nos posicionamos mejor para contribuir y
aportar en la División Láctea Mundial de la UITA,
que se constituyó en octubre de 2010”, manifestó
Héctor Ponce, secretario general de ATILRA
y electo presidente de este Comité
Latinoamericano.
Los delegados de Uruguay, Perú, Nicaragua,
Colombia, Paraguay, Panamá, Chile, Brasil y
Argentina coincidieron en las excelentes
potencialidades del sector para la generación de
empleo, el afincamiento de la gente en el medio
rural y la salvaguardia de la seguridad y soberanía
alimentarias.
Por otro lado, el escenario futuro para la lechería
en la región puede deparar fuertes dificultades: la
falta de políticas públicas de respaldo a los
productores, el avance de la frontera agrícola, la
concentración del sector en manos de un pequeño
grupo de transnacionales, el impacto de los tratados
de libre comercio y el ingreso de productos
altamente subsidiados, las políticas de
tercerización del personal en la industria, así como
la presencia de nuevos actores como las empresas
brasileras y su vocación antisindical, entre otros
factores.
Entre las líneas de trabajo adoptadas, el Comité se
comprometió a desarrollar acciones en alianza con
los pequeños productores, en coordinación con la
Confederación Nacional de Trabajadores de la
Agricultura de Brasil (CONTAG), que ya
cuenta con una interesante labor en el marco del
Mercosur.
Por otro lado, se dará atención a la situación en
Colombia, cuyo sector lácteo está amenazado de
extinción como consecuencia de la firma de tratados
de libre comercio con Estados Unidos y
Europa y por la prioridad que el gobierno
nacional le asigna a la minería y el cultivo de
palma africana, despreciando la producción de
alimentos.
Asimismo, el Comité expresó su más amplio respaldo a
la lucha que los trabajadores de Parmalat de
Uruguay están desarrollando ante la llegada
en mayo de este año del Grupo Gloria,
de Perú, que adquirió el 55 por ciento
de Ecolat (Parmalat) y amenaza con una
importante reducción de la plantilla de empleados.