Chile
Con
Manuel Muñoz, Inspector
Comunal del Trabajo de Ancud, Chiloé
Una
visión sobre la problemática laboral
en la
industria salmonera |
-Estamos en Chiloé
visitando los sindicatos de la industria salmonera y su
recientemente creada confederación para tener un perfil de la
problemática en esta industria desde el punto de vista de los
trabajadores. En tu condición de autoridad de la Inspección del
Trabajo, me gustaría saber cual es la visión oficial del organismo
que representas, sobre la industria salmonera, especialmente sobre
accidentes, violaciones a las normas legales y cuáles son las
sanciones más comunes.
-La industria salmonera se desarrolló al inicio de la década
del 90, con la instalación de los primeros centros de cultivo y las
plantas procesadoras de salmón en Chiloé y en la provincia de Puerto
Montt.
Desde aquellos años a hoy el servicio de la Inspección ha
mejorado bastante en infraestructura y recursos humanos, si bien no
ha tenido toda la presencia que reclaman los sectores sindicales de
la industria salmonera. Hemos hecho lo que pudimos de acuerdo a los
recursos disponibles, los que muchas veces sentimos que no son
suficientes. Sin embargo, hay un compromiso del director general del
trabajo como de la directora nacional del trabajo de facilitar los
recursos necesarios para que a partir de este año podamos concurrir
a fiscalizar los centros de cultivo que quedan lejos de los centros
urbanos. Hemos comenzado el pasado mes de abril con fiscalizaciones
en las comunas de Ancud y Quemchi, lo que implicó el desplazamiento
durante varias horas en embarcaciones. Tenemos un fuerte compromiso
con las organizaciones sindicales, con los usuarios y con la
ciudadanía en general, por entender la Dirección del Trabajo que
este sector es muy importante en la economía del país y para la
economía de la décima región. Yo diría que podemos y tenemos que
hacer más en la medida que avance la instalación de la industria
salmonera, la que todavía tiene un alto poder de crecimiento ya que
hay una proyección de crecer 6 por ciento en los próximos 10 años.
Chile es el segundo productor de salmón en el mundo, estamos
hablando de un sector que el año pasado aportó más de 2.000 millones
de dólares al país.
Como institución, en primer lugar nos interesa tener una
relación cercana y cotidiana con los dirigentes, la que se realiza a
través de nuestras oficinas en Chiloé, a saber: La Inspección
Comunal de Ancud, la Inspección Provincial de Castro y la Inspección
Comunal de Quillón.
En Chiloé existen
diez comunas con una fuerte presencia del sector pesquero,
principalmente de la industria salmonera. Existe una gran demanda
por parte de los sindicatos que nos compromete a aumentar la
fiscalización durante el 2007 y poder duplicarla en 2008. No es un
tema fácil, depende del clima y, como hemos dicho, de los recursos,
ya que no es barato desplazarse por todo el archipiélago. Durante
los meses de abril y mayo hemos realizado 52 inspecciones con un
alto grado de infracción, principalmente en el tema de higiene y
seguridad y de condiciones de trabajo. El mayor número de
infracciones que comenten los empleadores tiene que ver con el
exceso en la jornada de trabajo -estamos hablando de exceso de horas
extraordinarias, la ley solamente permite que se pacte hasta dos
horas extraordinarias diarias- lo segundo tiene que ver que muchas
veces los trabajadores laboran 7 días corridos.
Otro caso es el que
tiene que ver con las prácticas antisindicales, ya que muchas veces
los empleadores no entienden que los trabajadores tienen el derecho
legítimo de organizarse. Una dificultad que encontramos es que la
práctica antisindical no es fácil de probar a través de una
fiscalización y menos en los tribunales.
-Quiere decir
que bajo el rubro salud y seguridad se encuentran la mayoría de las
actuaciones
-Yo diría que un gran porcentaje corresponde a salud y
seguridad en el trabajo. Actualmente el tema que inquieta a la
mayoría del movimiento sindical es el de las prácticas
antisindicales y el de las prácticas desleales durante los procesos
de negociación colectiva donde la empresa no entrega la información
y no da facilidades para que los trabajadores se reúnan. Entonces
hay un montón de prácticas que tienen que ver con el tema y le
cuesta mucho a los dirigentes sindicales fortalecer la organización
sindical y tener más fuerza en el
proceso de negociación colectiva.
-Todo parece indicar que si no fuera tan difícil
constituir un sindicato representativo, el solo hecho de su
existencia mejoraría las condiciones de trabajo porque habría un
mayor control. Frente a una falta grave, ¿cuál es el monto de la
multa?
-En este momento estamos fiscalizando un centro de cultivo de
la empresa Marine Harvest, porque los trabajadores de esta
compañía noruega manipulan Peróxido de Hidrógeno puro. Estamos
hablando del agua oxigenada, que uno utiliza para fines domésticos y
cuya concentración normalmente no sobrepasa del 3 al 10 por ciento.
Hace tres semanas ocurrió un accidente donde un trabajador que
manipulaba este químico no tenia la protección adecuada y el
producto ingresó en su brazo provocándole quemaduras bastante
profundas.
En este caso, lo que estamos haciendo es aplicar la ley que
establece multas que oscilan entre 50 y 150 UTM -la UTM equivale a
32.000 pesos chilenos- de estar aplicando el máximo, la multa sería
de 4.800.000 pesos chilenos (unos 9.000 dólares). Una multa bastante
onerosa, sin embargo muchas empresas prefieren pagar la multa antes
que comprar los elementos adecuados para la protección de cien,
doscientos o quinientos trabajadores. En general existe esa cultura,
pagar la multa que aplica la Dirección General del Trabajo antes que
asumir los costos que significa tener buenos implementos de
protección personal. Este es uno de los mayores problemas y es uno
de los conceptos por los cuales se aplican más sanciones en el
sector salmonero, especialmente en los centros de cultivo.
-¿Cual seria el
camino para corregir esto? ¿Aumentar el valor de la multa o…?
-El Estado tendría
que inyectar recursos, tanto en infraestructura como recursos
humanos a la Dirección del Trabajo, En este país, con más de 5
millones de trabajadores, tenemos 2.000 funcionarios en la Dirección
del Trabajo a nivel nacional, de los cuales 1.200 son
fiscalizadores. Por lo tanto es una cantidad mínima de lo que
debiera tener la Dirección para lograr una presencia más cotidiana
en los centros de trabajo, no solo en las salmoneras, sino en todos
los sectores de la producción. Entonces, por un lado aumentar la
cantidad de fiscalizadores, por otro, que la multa sea más
persuasiva, más onerosa. Hay que legislar para eso y por otro lado
es necesario lograr que las empresas entiendan que las
organizaciones de los trabajadores son legítimas y necesarias ya que
a través del sindicato los trabajadores son los primeros en
fiscalizar que se cumpla con las condiciones básicas de higiene y
seguridad. Creo que por ahí pasa el tema.
-En Brasil, existe
la llamada CIPA (Comisión Interna de Previsión de Accidentes) en
otros países el camino es el convenio colectivo, pero como tu dices,
la forma de controlar esto es con la existencia de una organización
sindical actuante.
-En
Chile existe el Comité Paritario de Higiene y Seguridad que
tiene que ver con la ley 16.744 sobre accidentes y enfermedades
profesionales, que es una ley muy antigua. Son pocas las empresas en
las cuales los comités paritarios tienen una participación activa.
Hay que crear conciencia en las organizaciones sindicales para que
coloquen mayor empeño en hacer funcionar estos comités paritarios.
-El año pasado se
creó una mesa de diálogo para la industria salmonera, ¿qué
resultados se han obtenido?
-Lo ocurrido fue producto de una presentación de un grupo de
trabajadores ante la Cámara de Diputados. Frente a ello, el diputado
Fidel Espinoza creó una comisión investigadora sobre las
relaciones laborales en el sector salmonero a la cual pudieran
concurrir un empleador y un dirigente del sindicato más importante
del sector en la región, a los efectos de dar su testimonio respecto
a lo que estaba pasando. Se aprobó un documento que en lo esencial
mandata al gobierno a instalar mesas de diálogo en el sector
salmonero integradas por las organizaciones de trabajadores y de los
empleadores. Las mesas han estado funcionando con diferentes temas
como por ejemplo género, maternidad, mutuales, negociación
colectiva, etc. Pero es un proceso bastante lento. No es primera vez
que se instala una mesa de diálogo entre el gobierno los
trabajadores y los empleadores. Pero lo que normalmente sucede es
que se dilata la discusión y no se genera un acuerdo que les permita
a los trabajadores mejorar sus condiciones de trabajo y sus
remuneraciones.
-¿Quieres agregar
algo más?
-Me gustaría
agregar que en mi jurisdicción, que es en la provincia de Chiloé,
existen cuatro federaciones obreras en el sector salmonero. Tres de
esas federaciones se organizaron hace pocos años y son bastante
nuevas. En diciembre de 2006, con muchas dificultades se constituyó
la Confederación de Trabajadores del Salmón. Fue un proceso difícil,
afectado por la postura de los empleadores de atemorizar a los
trabajadores que pretenden organizarse. Creo que va a ser un proceso
lento. Estamos viendo como la Confederación se instala como
organización superior de los trabajadores del sector salmonero y de
la industria pesquera y como logra legitimarse, primero ante los
trabajadores y luego ante los empleadores. Se trata de un desafió
que no es menor, un desafío importante de profundizar la
sindicalización en la industria salmonera, de fortalecer la
organización sindical.
En
Ancud,
Enildo Iglesias
© Rel-UITA
22
de junio de 2007
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