Sirel recabó la opinión de varios de los participantes en la reunión regional. Todos dejaron explícitamente planteada su voluntad de cooperación y acción conjunta.

Mario Morato, secretario adjunto del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), de Argentina, se refirió a los principales problemas reseñados en su enjundiosa presentación realizada ante la asistencia a la reunión.

“Esta reunión -dijo- es una oportunidad muy importante para iniciar algún tipo de acción  sindical muy concreta en relación con la salud de los trabajadores, la accidentabilidad, la habitabilidad de los buques y el descanso a bordo. No obstante, creo que nada de esto existirá si se produce el colapso de nuestros caladeros, y éste es el tema raíz. Para que el trabajo sea sustentable, primero debe serlo la propia pesca, porque de otra manera es imposible hablar de un futuro real. Estamos intentando planificar una coordinación con la industria alimentaria, y es vital que tomemos conciencia de que hay que llevar esta preocupación a los gobiernos de los diversos países aquí presentes, porque de lo contrario vamos a estar hablando muy pronto desde los muelles de los puertos, movilizados porque los barcos no saldrán ya que no habrá más nada que pescar”, advirtió.

Detallando la naturaleza de esos riesgos, Mario afirmó que “El recurso está amenazado por la sobrepesca, la sobrecapitalización, que van mucho más allá de la capacidad de nuestros mares. Desde hace 20 años hay estudios que demuestran que la biomasa viene en declive, y en los últimos años esa biomasa se sustenta en los juveniles. Esto significa que en cualquier momento la especie puede desaparecer. Esto pone en riesgo unos 15 mil empleos directos y cerca de 50 mil indirectos. La captura anual se ubica en el entorno de las 300 mil toneladas, y se está manejando la idea de reducirla entre 60 y 90 mil toneladas al año”, anunció.

“Para alcanzar la sustentabilidad -continuó- debemos abrir espacios reales de participación como los hay en la OIT, ámbitos tripartitos donde estemos sentados a la mesa donde se tomen las decisiones y no seamos convidados de piedra de algunos funcionarios de los gobiernos de turno. Ésta es la principal preocupación que hemos traído a esta reunión”, finalizó.

Siderlei de Oliveira, presidente de la Confederación Nacional de los Trabajadores de la  Industria da Alimentación (CONTAC), de Brasil, opinó que “Esta reunión es muy importante por dos razones: la primera es que se trata de un trabajo conjunto entre dos Internacionales que se proponen cooperar en un sector donde ambas tienen influencia, y la segunda razón es que hemos trabajado poco en el sector, aunque vemos que es muy importante en la región y que reclama ser organizado. Inclusive, en nuestro caso, debemos hacer lo necesario para que nuestro gobierno le dé la importancia que merece el sector pesquero de Brasil, por la cantidad de empleos que genera, y por la importancia que tiene con respecto a la seguridad y soberanía alimentarias. Nuestro país posee una de las costas más extensas de Latinoamérica, pero no ha cuidado a la actividad, ya sea a los artesanales como a la pesca industrial. Para la CONTAC, esta reunión está iluminando cosas que no veíamos bien, y está siendo muy importante para el futuro”, expresó.

Alexis Cancino Opazo, secretario general de la Confederación de Trabajadores Pesqueros de Chile (CONTRAPECH), expresó que “Se ha dicho aquí con justa razón que muchas veces las cosas que planificamos en reuniones como ésta quedan en el papel. Espero que en ésta ocasión no sea así, porque hay muchas cosas importantes en el sector pesquero que tenemos que solucionar, como la sustentabilidad de la actividad, el cuidado del ambiente y qué les dejaremos a las futuras generaciones. No se trata solamente de que las empresas sean cuidadosas, sino que quienes dirigimos las organizaciones en este momento debemos asumir esa responsabilidad”, agregó.

El secretario general del Sindicato Único de Pescadores de Nuevas Embarcaciones del Perú (SUPNEP), Juan Pedemonte, agradeció “a la Regional de la UITA y a la ITF que nos han permitido llegar a esta reunión donde hemos podido encontrarnos con otros sindicalistas del sector para unir criterios, defender en mejores condiciones a nuestros afiliados y poder obtener mayores beneficios en lo laboral y lo social. Nos vamos convencidos de que debemos priorizar mecanismos que promuevan una pesca sostenible para asegurar el futuro de los jóvenes que vienen detrás. Asimismo, nos llevamos el compromiso de reunir voluntades para que Perú apruebe el Convenio 188 de la OIT relativo al trabajo en la pesca”.

Por su parte, Antonio Fritz, de la oficina de ITF Américas con sede en Rio de Janeiro, estimó que “La reunión fue muy importante porque es el primer encuentro formal que celebramos, no solamente entre las Internacionales sino además entre nuestros afiliados que, habitualmente, aunque estén en un mismo país no suelen encontrarse a debatir y reflexionar juntos. En estos dos días quedaron claras dos cosas: que los sindicatos deben conocerse mejor porque están siendo golpeados de la misma forma, y que la única forma de conocerse es estando juntos. Planificar acciones concretas será lo más positivo para demostrarle a los trabajadores que si los sindicatos se pueden unir, ellos también lo pueden hacer”.

Refiriéndose a la cooperación entre la ITF y la UITA, Antonio expresó que “En lo regional, esta reunión ciertamente dará una mayor fluidez a la comunicación que ya tenemos, pero adicionalmente, la moción de crear coordinaciones nacionales fomenta lo que es la verdadera organización sindical, esto es, movilizar a los trabajadores para convivir y compartir los mismos desafíos y problemas. Estaremos pasando de los discursos, del nivel emotivo a la práctica en lo que se refiere a los derechos concretos de los trabajadores. De aquí a unos meses podremos ver si hemos logrado implementar los propósitos que aquí definimos, y la manera de hacerlo será ver si tenemos más afiliados y estamos más fuertes”, finalizó.

Omar Enrique Suárez, secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), cerró la actividad recordando que el sindicato se encontraba devastado al fin de la dictadura, en 1984, habiendo sufrido la desaparición forzada de varios de sus integrantes durante la llamada “guerra sucia”. Relató que gracias al esfuerzo de muchos, el SOMU fue recobrando vida y respetabilidad social y política. Ese crecimiento se fue dando a partir de los objetivos más sencillos, y bajo un lema que hasta ahora perdura: “por la razón o la fuerza”. Así se fue conquistando la autonomía de la organización sindical. Realizó una mención emotiva a las grandes dificultades que enfrentan otros sindicalistas en el mundo, como en Colombia, donde “cada año asesinan a 60 o 70 compañeros sindicalistas”. Destacó “el compromiso que surge a partir de esta reunión, referido a una mayor cooperación y solidaridad entre las organizaciones de la región, apoyados por estas dos Internacionales que inteligentemente nos han reunido. Tenemos las espaldas bien apoyadas, y ahora estamos comprometidos con el futuro. Las puertas del SOMU están permanentemente abiertas para ustedes y para los que quieran sumarse honestamente a este trabajo”, finalizó Suárez.