En el año 2030 serán
necesarias 37 millones de toneladas adicionales de pescado para mantener los
niveles actuales de consumo, debido al continuo aumento de la población. Ya que
la pesca tradicional ha alcanzado sus niveles máximos de producción, la
acuicultura representa la única forma de colmar ese déficit. Pero solamente
podrá hacerlo si se promueve y gestiona de forma de forma responsable.
Este fue el mensaje
lanzado por la FAO a un grupo de los máximos responsables de la pesca a
nivel mundial, reunidos a principios de noviembre en Roma para un
encuentro de alto nivel sobre la contribución de la acuicultura al desarrollo
sostenible.
El futuro de la piscicultura
Durante un cuarto de
siglo, la piscicultura ha sido uno de los sectores de producción alimentaria de
más rápido crecimiento, con un aumento anual del 8,8 por ciento desde 1970. En
comparación, el sector ganadero, también en pleno auge, creció con una tasa de
tan solo el 2,8 por ciento anual en el mismo periodo.
Hoy en día, cerca del
45 por ciento de todo el pescado para el consumo humano -un total de 48 millones
de toneladas-, procede de piscifactorías. Para 2030, el incremento de dos mil
millones de personas a la población mundial significará que la acuicultura
necesitará producir cerca del doble de la cantidad citada, 85 millones de
toneladas de pescado anuales, tan solo para mantener los niveles de consumo per
cápita actuales.
Con estos datos, el
director general de la FAO, Jacques Diouf, subrayó en la reunión
que el desarrollo ulterior de la acuicultura debe ser una nueva prioridad en la
agenda del desarrollo internacional. Diouf recordó que serán necesarias
decisiones políticas adecuadas sobre el uso de recursos naturales como el agua,
la tierra, semillas y forrajes, así como una gestión medioambiental responsable
para sostener y mejorar el crecimiento de la acuicultura.
Cada vez más
ingresos y más empleos
El documento de la
FAO presentado en la reunión, señala que la acuicultura no solo ayuda a
reducir el hambre y la desnutrición al proporcionar alimentos ricos en
proteínas, ácidos grasos, vitaminas y minerales, también mejora la seguridad
alimentaria al crear empleos y hacer aumentar los ingresos. En Asia, por
ejemplo, la acuicultura da empleo de forma directa a unos 12 millones de
personas.
África en última
posición
Una excepción
preocupante al auge de la acuicultura es África, la única región del
mundo en la que el consumo per cápita de pescado ha caído en picada, con una
participación de menos del 1 por ciento del total de la acuicultura a nivel
mundial. "África tiene todo el potencial de recursos para el crecimiento
de la acuicultura", señala el documento de la FAO, y debe ser una "región
prioritaria" para las ayudas destinadas a promover el desarrollo de este sector.
En la reunión de
Roma participaron los ministros de Pesca de Bahamas, Ecuador,
Egipto, Guyana, Haití, Honduras, Indonesia,
Malí, Mauricio, Mozambique, Myanmar, Noruega,
Papua-Nueva Guinea, Samoa, Senegal y Togo, junto a
delegaciones de alto nivel de otros países.
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