Alexis es presidente
de la Confederación de Trabajadores Pesqueros de Chile y Ramas Afines (CONTRAPECH),
y fue uno de los participantes en el reciente Seminario Internacional de la
Pesca y la Conserva realizado en Sao Paulo, Brasil. Lo que sigue es lo esencial
del informe que presentó en esa ocasión.
Refiriéndose a la acuicultura,
Cancino
señaló que en la cría de salmón,
Chile
se encuentra alternando de forma permanente entre el primer y el segundo lugar
en el mundo. En 2008 la
actividad entró en una profunda crisis como consecuencia de la contaminación de
los peces con el virus ISA.
Esto provocó que de los 50 mil
puestos de trabajo permanentes se perdieran hasta ahora entre 6 y 10 mil
empleos, y que 2 mil de los 25 mil eventuales quedaran sin este trabajo zafral.
Se espera que este año continúe
la crisis y se pierda la mitad de los empleos que cayeron en 2009, y recién para
2011 se vislumbra una posible recuperación.
Los trabajadores y trabajadoras
que recuperen su empleo, sin embargo, lo harán desde cero, habiendo perdido los
beneficios y derechos acumulados anteriormente.
El lejano oeste
En las plantas de salmón el 70 por ciento de la
mano de obra es femenina, la mayor parte jefas de hogar.
Los enclaves productivos
se encuentran ubicados en zonas muy aisladas, casi siempre en islas, de difícil
acceso, y las trabajadoras y trabajadores provienen mayormente de las cercanías;
en casi todos los casos se trata de personas vinculadas al trabajo agrícola.
Esta peculiar situación
geográfica exige hasta diez o doce horas en lancha para llegar desde el
continente hasta el lugar de trabajo, lo que hace que la fiscalización de estas
plantas sea extremadamente difícil.
Muchos patrones se aprovechan de esta situación
para imponer condiciones de trabajo extenuantes e insalubres, como jornadas de
12 y 14 horas y salarios muy bajos.
Los trabajadores
y trabajadoras que recuperen su empleo, sin embargo, lo harán desde
cero, habiendo perdido los beneficios y derechos acumulados
anteriormente. |
Cancino
remarcó que en 2008 una
suerte de pequeño tsunami costó la vida de cuatro trabajadores.
Con respecto a la afectación al
medio ambiente, expresó que como la materia fecal del salmón es muy rica en
fósforo la microvegetación del lecho marino se ve seriamente afectada, al punto
de prácticamente desaparecer. Se estarían buscando soluciones técnicas a esto.
Remarcó que las concesiones son
a 25 años, y que la ley establece que cada tres años el lugar de cría debe ser
trasladado dentro de la concesión.
También subrayó la discrepancia
de los sindicatos con un artículo de la referida Ley de Pesca que establece que
en caso de persistencia de persecución sindical la planta será cerrada. La
esencia de la discrepancia radica en que para las organizaciones sindicales
estos aspectos deben estar regidos por el Código del Trabajo y no por una Ley de
Pesca.
El futuro
hipotecado
Informó también que los
estándares ambientales adoptados por
Chile
en esta actividad son los mismos que los más exigentes a nivel internacional,
pero que en la práctica estos parámetros se han rebajado. Anunció que
probablemente las próximas generaciones sufrirán las consecuencias del
individualismo que campea en la actualidad.
Destacó que en
Chile
el desempleo es del 8,9 por ciento y que en la región la pesca exhibe un paro
que oscila entre el 14 y el 16 por ciento, y que probablemente llegará este año
al 20 por ciento.
Reconoció que los sindicatos no
han trabajado suficientemente esta actividad, y que aunque existen algunos
dirigentes, la gente debe priorizar su trabajo y dedicarse a las tareas
sindicales en el escaso tiempo libre que le queda, superando incluso las
dificultades geográficas de la zona.
Con respecto a los trabajadores
artesanales, Cancino
informó que ellos denuncian que el salmón ocupa sus caladeros, pero en su
opinión no tienen razón. Las empresas, incluso, responsabilizan a algunos de
estos pescadores que depredarían ilegalmente los criaderos de salmón causando
pérdidas que en 2008 alcanzaron los 25 millones de dólares. Su conclusión es que
en Chile
los pescadores artesanales están bien cuidados.
Pérdida de recurso pesquero en Chile: sobreexplotación y cambio
climático. |
Sobre las plantas conserveras
Cancino
comentó que están muy aisladas entre sí. El trabajo es por temporada hasta que
se acaba la captura a procesar, lo que dificulta mucho la consolidación de las
organizaciones sindicales. La mayor parte de la mano de obra de estas plantas es
femenina.
La caída del precio del dólar ha
perjudicado a estas empresas. En 2000 había en la Federación siete plantas
conserveras, de las cuales dos han cerrado temporalmente.
A pesar de que las empresas
ganan muchísimo dinero, acotó
Cancino,
los salarios en toda la actividad son muy bajos, y son iguales para hombre y
mujeres. “La Rel-UITA
apoyó el trabajo
sindical en la actividad durante dos años consecutivos, y eso ayudó. Incluso
–expresó- llegamos a hacer una huelga que duró 30 días”.
Atomización
sindical
Las negociaciones son
normalmente cada dos años y por empresa. No existe la negociación por rama.
Cancino
explicó que si existiera, habría que enfrentar el problema de la atomización
sindical para definir una representación común.
En relación con la pesca industrial, el
presidente de la CONTRAPECH reportó que
se captura sobre todo sardina y anchoa. Subrayó que existen serias dificultades
con la merma del recurso, y citando el caso del jurel explicó que la industria
apenas llegó a capturar el 60 por ciento de la cantidad autorizada.
El cambio climático sería el principal
responsable de esta crisis ya que mantiene el agua oceánica a una temperatura
por encima de la normal.
|