Brasil
Souza Cruz
¡Estamos cansados de discursos
Y
que quede todo igual! |
Para poder clasificar una cosa mejor que otra,
tenemos que ver cuál es la diferencia que existe
entre lo que va a ser comparado. Eso pasa con todo
lo que elegimos, inclusive la mejor empresa para
trabajar. En los últimos años, perdimos algunas
diferencias positivas e, infelizmente, ganamos
algunas negativas, lo que dejó algunos compañeros de
trabajo descontentos y los estimuló a buscar otros
rumbos. Tampoco podía ser distinto, ya que la
situación está peor cada año que pasa.
En medio de todo eso, apareció el “Proyecto
Jornada” prometiendo un montón de cosas, pero
que, en la práctica no ha atendido los deseos más
básicos de la mayoría de los trabajadores: mejora
salarial, asistencia odontológica y médica
gratuitas, mejoras en la canasta básica, entre
otras.
Han hecho, eso sí, bellas secciones de fotos, con
los gerentes saludándonos por el trabajo que
nosotros siempre hicimos, pero que antes ellos no
veían, o se esforzaban en no ver, además de otras
decepciones. Es muy difícil para nosotros clasificar
una empresa como la mejor para trabajar, cuando
vemos a esta misma empresa aprovecharse de un
“apoyo” presidencial para imponer el turno
ininterrumpido de trabajo en la fábrica. Y, años
después, querer usar el mismo “apoyo” para cambiar,
unilateralmente la escala y la jornada de trabajo de
algunos compañeros (SIQP y Selos). Y
eso sin siquiera consultar, comunicar con
anterioridad, mandar un fax o aunque sea un simple
e-mail al sindicato que representa legalmente a esos
trabajadores.
Arrogancia, autoritarismo, dictadura, lobos con
piel de cordero. Desgraciadamente eso es lo que más
hemos visto en Souza Cruz en los últimos
tiempos. ¿O se pueden llamar de otra manera las
dimisiones que han perjudicado, injustamente, a
buenos profesionales y compañeros de trabajo?
¿Dónde están los valores sociales, tan estimados
por la empresa? ¿Será que solo son puestos sobre la
mesa a la hora de hacer discursos para los
accionistas, mientras distribuyen los dividendos de
nuestro trabajo?
¿Dónde está la “Jornada” que iba a
promover tantos cambios y beneficiar a los
funcionarios de la Compañía? ¿Dónde está el “AUGE”,
que solo ha servido para colocar un trabajador
en contra del otro, mientras todo lo que realmente
interesa es decidido e impuesto de arriba a abajo, y
el personal tiene que aceptarlo sin reclamar?
¡De la manera que está no se puede seguir! Basta
de bajar la cabeza y decir “amen” a todo lo que la
gerencia manda. Si el trabajador no tiene fuerza
solo para enfrentar el gerente y cuestionar lo que
está mal, entonces es la hora de juntarnos y de
movilizarnos, apoyando nuestro sindicato, en defensa
de nuestros intereses.
Solo sacudiendo el polvo de la inercia y el
acostumbramiento es que sabremos si Souza Cruz
quiere realmente poner en práctica lo que dice
en el “Proyecto Jornada”. O si va a seguir todo como
está, como si fuera un cuartel, donde los
“oficiales” siempre tienen razón y quien danza es
siempre el soldado raso.
STI de Tabaco de Uberlândia - SINTRAF
2
de junio de 2006