Gerónimo
Venegas, titular de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores
(UATRE), asumió en este mes el importante cargo de presidente del Grupo
Profesional de Trabajadores Agrícolas de la UITA. Sirel dialogó con él para
conocer cuáles serán los ejes más importantes del trabajo que pretende
desarrollar en el futuro.
-¿Cuándo te
enteraste de que ibas a asumir ese importante cargo en la UITA?
-Fue durante la
reunión del Comité Administrativo de la UITA en Estocolmo, Suecia,
a finales de octubre. El secretario general de la UITA, Ron Oswald,
me informó de la decisión.
-¿Estás listo
para esta nueva tarea?
-Soy un
dirigente gremial que trabaja muchísimas horas en Argentina.
Cuando asumí la dirección de UATRE
había 15 mil trabajadores afiliados y ahora tenemos 800 mil.
Hemos crecido
en todo. Ahora quisiera trasladar a esta nueva instancia internacional los
sueños que algún día tuve para mi gremio, y hacerlos realidad para todos los
trabajadores y trabajadoras agrícolas en el mundo.
-¿Cuáles van a
ser los ejes principales de tu trabajo?
-Uno de los
problemas que tenemos que abordar es la debilidad de los dirigentes sindicales.
Tenemos que impulsar una fuerte capacitación de estos dirigentes y ampliar la
afiliación a nivel mundial.
Quisiera trasladar a esta nueva instancia internacional los sueños
que algún día tuve para mi gremio, y hacerlos realidad para todos
los trabajadores y trabajadoras agrícolas en el mundo |
En la próxima
reunión del Comité Ejecutivo Mundial de Agricultura voy a plantear estos temas,
porque el fortalecimiento de los dirigentes sindicales es fundamental para
resolver los problemas de nuestros trabajadores y trabajadoras.
Muchos de ellos
tienen iniciativa, ganas de hacer cosas, pero tenemos que dotarlos de la
capacidad de poder defender los derechos de nuestros trabajadores y
trabajadoras. Y ésta es también la mejor manera para reproducir dirigentes para
el futuro.
-¿Qué otros
temas vas a abordar?
-En
Argentina hemos creado un Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores
Rurales y ha sido un instrumento muy importante que podríamos trasladar a otros
países.
En este
sentido, es preciso que la UITA no desperdicie la oportunidad que tiene
de relacionarse con los gobiernos.
Aquí en
Colombia, por ejemplo, el vicepresidente de la República, Angelino Garzón,
pidió a la UITA que lo acompañe en los proyectos que tiene en la
promoción del Trabajo Decente en la agricultura, y creo que hay que aprovechar
esta oportunidad.
¿Cuáles son los
temas más sensibles en el sector agrícola?
-Lo más
sensible es la situación de los trabajadores. Están muy desprotegidos y son los
más humildes de la tierra.
Lo más común en la agricultura es que los trabajadores no estén
sindicalizados, no tengan condiciones de trabajo ni salarios dignos.
En muchos casos hay situaciones casi de esclavitud |
Lo más común en
la agricultura es que los trabajadores no estén sindicalizados, no tengan
condiciones de trabajo ni salarios dignos. En muchos casos hay situaciones casi
de esclavitud.
Tenemos que
cambiar esta historia, porque en un mundo donde todo ha crecido, donde prevalece
la tecnología, los trabajadores agrícolas no pueden seguir siendo los últimos
orejones del tarro.
-¿Qué opinas
del tema de la Soberanía y Seguridad Alimentaria (SSA)?
-Son los
gobiernos los que deben impulsar políticas de Estado para que haya un desarrollo
permanente en todo lo que tenga que ver con la SSA. Cada nación debe
alimentar a su pueblo, no puede depender de otros y además hay que cuidar los
recursos naturales: el suelo, el agua, porque se debe alimentar hoy y el mañana
también.
-¿Cómo evalúa
el trabajo desarrollado en esta 37 Reunión del CEL de la UITA?
-Ha sido un
Comité Ejecutivo espectacular. Se hizo un trabajo enorme en el que destacó el
esfuerzo, el compromiso, el nivel de organización y la disciplina de los
directivos del CEL, y de manera particular del secretario regional,
Gerardo Iglesias, y del presidente del CEL, Argentino Geneiro.
-¿Cuáles crees
que son los principales desafíos para la UITA?
-Son muchos,
pero uno de los más importantes es que la UITA se inserte políticamente.
No hay solución gremial, ni social, si no hay solución política. La política
construye o destruye. Nosotros tenemos que construir.
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