Con la presencia de 240 delegados y varias representaciones internacionales, fue un Congreso excelentemente organizado y emotivo hasta las lágrimas.  En él, Cecilia Sanz Fernández dejó la dirección de la Federación luego de 25 años de labor sindical.

-Este Congreso viene bien. Cuando la gente aplaude mucho, es buena señal- me comentó Cecilia al inicio. Y en verdad fue un Congreso especial, diferente. Desde el vamos se presentó la situación de cómo despedir a alguien como Cecilia, que había estado 25 años como secretaria general de la Federación, y cómo dar la bienvenida a Jesús Villar: no obstante su juventud, un “veterano” de luchas de esta organización.

El Congreso transcurrió sin sobresaltos, salvo las situaciones en las cuales la emoción pegó fuerte, como en el momento en que Cecilia evaluó su paso por la Federación.

“Recuerdo un Congreso muy distinto a éste en su organización y en la participación, hace nada más y nada menos que 32 años. En esos 32 años hemos construido esta Federación, con sus errores y sus virtudes. Una Federación que es la primera en afiliación en España. Una Federación que ha contado siempre con un gran entusiasmo, aún en periodos en los cuales no teníamos casi recursos. Y hemos llegado a miles de trabajadores”, resaltó Cecilia.

“No quiero que nadie me agradezca nada; he podido dedicarme a lo que más me gusta en la vida: ser sindicalista, y creo que en la vida hay pocas cosas tan importantes como esa. Ha sido un honor dedicarme a Comisiones Obreras. ¡Yo soy quien agradece profundamente!”, aseveró Cecilia al borde de perder su “armadura” emocional.

Sobre Jesús Villar, quien ahora conducirá la Federación, Cecilia recordó con afecto: “Conozco  a Jesús desde hace muchos años. Defendía el sindicato de Cantabria, donde el sector de conservas de anchoas estaba situado en una zona donde avanzaba el turismo y las viejas fábricas cerraban. Y además, dos pueblos que se quieren muchísimo como Laredo y Santoña, estaban muy enfrentados porque no había manera de que aquello se mantuviera. Recuerdo cuando Jesús puso de acuerdo al gobierno local, a los ecologistas, a las patronales, con una iniciativa muy potente y lo consiguió. Ahí me di cuenta de que Jesús tenía madera de sindicalista de futuro.

Creo que en este tiempo ya hemos conocido a Jesús de manera más detallada, lo hemos conocido mejor. Lo que ha hecho desde su Secretaría ha sido imponente. En pocas Federaciones se ha hecho una labor tan importante en salud laboral y prevención de riesgos como en nuestro sector. En formación sindical realizó innumerables jornadas y reuniones, y sobre todo se ha atrevido a ir por toda España resolviendo problemas que ni siquiera eran específicos de esa Secretaría.

Qué vamos a decir de Jesús -continuó Cecilia-, si el principal defecto que tiene es que trabaja demasiado. Eso es lo peor que se puede decir de Jesús. Quiero destacar algo en el plano más personal, y creo que es lo más importante para un sindicalista: él es una buena persona, generosa, que siempre ha visto por los demás, que nunca ha pretendido nada para él, y eso lo demuestra cada día. Una persona por la que podemos y debemos apostar. Ésto de seguro va a ser una revolución en la manera de presidir la Federación. Hay personas en su equipo con mucho profesionalismo y mucho peso, algunas veces hasta físico (risas). ¡Viva Comisiones Obreras!”, concluyó Cecilia.

Luego de agradecer a su familia, a los compañeros y compañeras, especialmente a Antonio Conde y a Elena Coñas, por la magnifica organización del Congreso, Jesús Villar se comprometió a mantener la cohesión interna, y para enfrentar la crisis enfatizó en la necesidad de “fortalecer la unidad de acción con la Unión General de Trabajadores (UGT) como un elemento fundamental, vital y estratégico de nuestra actividad. Sé que cuando se llega a las instancias de trabajo hay desentendimiento, pero no ha habido en la historia ningún logro que no haya venido de la mano de nuestros compañeros de UGT", apuntó Villar. 

En otro tramo de su discurso sobre los posibles impactos de la crisis manifestó enfáticamente que no se va a aceptar presiones que pretendan menoscabar las condiciones salariales y laborales. “Debemos ser líderes en el ámbito que nos corresponde -señaló- para que los compañeros y compañeras que están pagando duramente la crisis, sobre todo los inmigrantes que tanto han colaborado en el desarrollo de España, tengan un espacio e igualdad de condiciones que el resto de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país. Por tanto, vamos a combatir con firmeza la exclusión social y a favorecer medidas sociales para que el impacto no vaya, como ocurre en otras situaciones, a afectar a los más desfavorecidos”, advirtió el nuevo secretario general de la Federación.

El Congreso finalizó con la exhibición de un video sobre la vida y trayectoria sindical de Cecilia Sanz. A su término, durante el emotivo reconocimiento de todos los delegados y delegadas  se sumaron las presencias de su marido, Antonio Gutiérrez, y de Clara, la joven hija de ambos.

Desde la Rel-UITA saludamos a la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras, deseamos muchos éxitos para Jesús Villar y su equipo, y transmitimos a Cecilia un emocionado: ¡Hasta siempre, compañera!