Javier Doz, secretario confederal de Acción Sindical Internacional de CC.OO., en nombre de la representación de los trabajadores españoles en la 92ª reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo que se celebra hoy en Ginebra, ha denunciado que la situación de los derechos laborales y sindicales en el mundo sigue siendo profundamente insatisfactoria, que los estados que no han ratificado los convenios 87 y 98 incluidos en la Declaración de la OIT (relativa los derechos y principios fundamentales del trabajo) agrupan a casi la mitad de la población mundial; otros que los han ratificado no los cumplen; y siguen siendo muchos los países en los que la libertad y los derechos sindicales son vulnerados, siendo su peor expresión la persecución, el despido de sus trabajos y el asesinato de sindicalistas.

El objetivo de un trabajo decente para todas las personas en edad de trabajar parece todavía muy lejano, y la tendencia creciente del trabajo temporal, del trabajo precario y del informal todavía no se ha logrado revertir. Sólo a través de cambios profundos en los principios y en las prácticas que rigen la política y la economía en nuestro mundo globalizado, se podrá avanzar hacia el objetivo del trabajo decente para todos y todas, ha dicho en su intervención el representante de los trabajadores españoles.

Javier Doz ha alabado el documento elaborado por la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización "Por una globalización justa: crear oportunidades para todos" instando al esfuerzo común de las instituciones multilaterales, los gobiernos y las organizaciones empresariales y sindicales para hacer realidad lo que ahora sólo está sobre el papel y ha instado a la OIT a convertirse en el núcleo fundamental de este esfuerzo.

En este sentido ha llamado la atención sobre las incertidumbres, riesgos y situaciones insostenibles con la que se enfrenta la sociedad, unas derivadas de la persistencia del hambre, la pobreza severa y la extremada desigualdad en la distribución de la riqueza y la no implementación de políticas efectivas que las combatan y, otras del fomento de la intolerancia, el racismo, la violencia y las guerras, poniendo como ejemplo el compromiso del sindicalismo español en la lucha social contra el terrorismo y, haciendo un llamamiento a la colaboración que debe existir entre los gobiernos para combatirlo, haciendo que las organizaciones sociales de los distintos países ayuden as drenar el caldo de cultivo de los terroristas favoreciendo el respeto y la tolerancia mutuos y los intercambios entre culturas diferentes y también luchando contra la pobreza y la discriminación.

Javier Doz ha denunciado la vulneración de los derechos humanos y de los principios democráticos llevado a cabo en nombre de la lucha contra el terrorismo y, la utilización de los actos terroristas, de sus víctimas, para declarar guerras y ocupar países, con otros fines bien distintos, haciendo que mueran miles de personas inocentes "Los derechos fundamentales del trabajo no se pueden separar de los demás derechos humanos y de los principios democráticos por lo que resulta especialmente grave que gobiernos de naciones democráticas, en nombre de la seguridad, estén produciendo un grave deterioro de los derechos humanos, cuando lo que se necesitaría es que contribuyeran a su extensión en el mundo para así contribuir también a acabar con el terrorismo. Nadie puede pretender que se puede extender la democracia vulnerando los derechos humanos y la propia democracia"

Por último, Javier Doz, desde la autonomía que caracteriza al sindicalismo español, se ha dirigido a José Luis Rodríguez Zapatero, que intervendrá al día siguiente, miércoles día 9, para que el cambio político que el pueblo español acaba de decidir democráticamente signifique una mejora importante del dialogo social en nuestro país, de cara a conseguir enfrentarse a algunos de los principales problemas que padecemos en el campo del trabajo, entre ellos: los elevados niveles de paro, temporalidad y precariedad en la contratación y la situación de alrededor de un millón de inmigrantes sin permiso de residencia que trabajan en la economía informal en condiciones laborales inaceptables.

Convenio La Insignia / Rel-UITA

CC.OO.

11 de junio de 2004