Los trabajadores de la unidad de
Ajinomoto en el municipio de Capivarí,
en el estado de São Paulo, se reunieron
con el Sindicato de Trabajadores de la
Alimentación (STIA) de Limeira, para
coordinar acciones que fuercen a que la
transnacional japonesa se disponga a
negociar las cláusulas sociales de su
convenio colectivo.
En diálogo con Sirel, Artur
Bueno de Camargo presidente de la
CNTA, comentó esta nueva etapa en el
conflicto.
-El sindicato de Capivarí se ha sumado a
la lucha: ¿Qué medidas tomarán?
-Los trabajadores de Capivarí, están
planteando las mismas reivindicaciones
que los de Limeira, y han dirigido éstas
en un oficio a la gerencia de
Ajinomoto.
Ésto demuestra que, al contrario de lo
que dice la empresa, las nuestras no son
reivindicaciones aisladas, ni
caprichosas.
A partir de ahora estaremos unificando
acciones con los compañeros del
Sindicato de Alimentación de ese
municipio, lo que sin dudas reforzará
nuestra lucha para alcanzar mejoras en
las cláusulas sociales como la cesta
básica y el subsidio de medicamentos.
-¿Crees que
Ajinomoto
cederá y aceptará negociar?
-Estamos trabajando para eso, hemos dado
como plazo esta semana para que la
gerencia de
Ajinomoto
se pronuncie a favor de una negociación,
de lo contrario
–previa consulta a los
trabajadores–
tomaremos otra postura
frente al conflicto y comenzaremos con
medidas de fuerza.