En el
marco de la lucha contra el trabajo en
negro y el falso encuadramiento
sindical, ATILRA logró regularizar la
situación de varias decenas de
trabajadores en la planta Yatasto,
propiedad de un integrante del actual
gobierno argentino.
Según un reciente estudio de la Universidad Católica
Argentina, “4 millones de argentinos
no se jubilarán nunca debido a que sus
patrones no realizan aportes”. Son
trabajadores y trabajadoras que no
tienen ningún tipo de cobertura social,
de salud o previsional y cobran haberes
por debajo del mínimo.
El informe, además, revela que el 39 por ciento de la
población económicamente activa trabaja
actualmente en actividades informales,
ya sea como asalariado no registrado o
como trabajador independiente.
Combatir el trabajo en negro es uno de los principales
objetivos de la Asociación de
Trabajadores de la Industria Láctea de
la República Argentina (ATILRA) y de la conducción nacional que asumió en enero de 2002.
Desde entonces se viene actuando
enérgicamente en el combate del trabajo
no registrado, intensificando acciones e
iniciativas ante las autoridades de
gobierno y los empleadores.
Recientemente le tocó el turno a la empresa
Yatasto,
en Navarro, Provincia de Buenos Aires,
propiedad de
Luciano Di Tella, hijo
del fallecido Canciller de
Carlos Menem, ex director de Política Lechera y actual subsecretario de
Desarrollo de Economías Regionales del
Ministerio de Agricultura.
Según
Oscar Horacio
Dedoménico,
secretario general de la seccional
General Rodríguez, “Los empleados de la
planta trabajan en condiciones
deplorables, no se pagan horas extras y
cuando las reclaman son despedidos; hay
personal en negro y no se reconoce el
Convenio Colectivo de
ATILRA”.
Sobre este último punto, cabe consignar
que de los 53 trabajadores que posee la
fábrica, solo 16 se benefician del
Convenio de
ATILRA, el resto están “encuadrados” en otros Convenios como, por
ejemplo, el de Comercio, donde el
salario es menor.
Ante esta situación, el 12 y 13 de mayo pasados el Sindicato
realizó una multitudinaria protesta en
la cual participaron unos mil
trabajadores. Luego de intensas
negociaciones durante las cuales la
planta estuvo paralizada, el jueves 13
de mayo por la noche se llegó a un
acuerdo.
Para este mes de junio
ATILRA
ha programado una serie de
movilizaciones denunciando situaciones
similares a las corregidas en la empresa
Yatasto.
“Continuaremos en forma constante y
persistente con todos los recursos
disponibles combatiendo el trabajo no
registrado”, enfatizó
Héctor Ponce,
secretario general de
ATILRA.