El
Sindicato de Trabajadores de Granja
Avícola La Blanca SA, junto a la
Federación de Trabajadores de la
Alimentación de Paraguay (FETRATBA),
están reclamando desde hace meses varios
puntos de los cuales sólo uno ha sido
acordado. La próxima semana habrá una
instancia crucial de negociación entre
las partes.
En diálogo con Sirel, Carlos Florentín, presidente del
Sindicato y secretario general de la
FETRATBA, explicó que el sindicato
reclamaba el pago de las horas extras
correspondientes al último año según
limita la ley local, aunque esta empresa
nunca las había pagado en sus 30 años de
existencia. La compañía cumplió con esta
obligación cuando los trabajadores
amenazaron iniciar una vigilia en las
puertas de la planta.
Por otra parte, Florentín detalló que se reivindica la
jornada de 8 horas en lugar de la actual
de 10 horas y 40 minutos. Para cumplir
con el horario semanal, el sindicato
propone que se trabaje también los
sábados, cosa que no se está haciendo ya
que de esta manera la granja avícola
ahorra en algunos de los costos
operativos. Actualmente, estas
extenuantes jornadas atentan directa y
gravemente contra la salud de los
trabajadores y trabajadoras, muchas de
las cuales ya padecen várices dolorosas
y Lesiones por Esfuerzos Repetitivos (LER).
En opinión de Florentín, “No es
admisible que la empresa ahorre dinero
condenando a la enfermedad y la
invalidez a la mayoría de sus 500
empleados”.
Florentín agregó que por intermedio de algunos gerentes
también se está ejecutando una política
de persecución e intimidación contra los
afiliados al sindicato. “Lo que pasa
–aclaró Florentín- es que hasta que
asumió la actual directiva sindical,
esta patronal estaba acostumbrada a
dirigentes maleables que no defendían
adecuadamente los intereses de los
trabajadores. Pero en ese sentido, ellos
ya saben que no cederemos ni un
centímetro de nuestras responsabilidades
y derechos”.
Según el secretario general de FETRATBA, la próxima semana
habrá una instancia clave de negociación
en la cual pueden surgir novedades
positivas, por lo que el sindicato ha
suspendido una nueva vigilia que debió
comenzar ayer y que –se anunciaba- podía
inclusive derivar en una huelga. Por
ahora, en tanto, se mantiene firme la
esperanza de alcanzar un acuerdo.
Carlos Amorín
©
Rel-UITA
1
de diciembre de 2006 |
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