Uruguay
Azúcar pasaría a manos extranjeras
denunciaron cañeros de Bella Unión |
Los sindicatos y pequeños productores de la industria
azucarera de Bella Unión manifestaron este 2 de junio
su preocupación por "el secreto, la oscuridad y el
destino de la negociación entre Calnu, la
transnacional MAN y el Banco de la República Oriental
del Uruguay".
En la conferencia de prensa realizada en el edificio
anexo del Palacio Legislativo se denunció que el
resultado de este acuerdo podría llevar a que la mitad
de la producción de azúcar uruguaya pase a manos
extranjeras. Se hicieron presentes el dirigente de
Productores Independientes de Calnu, Juan Aníbal
Soria, por el Sindicato de Obreros de Calnu (SOCA),
Carlos Píriz, y por la Unión de Trabajadores
Azucareros de Artigas (UTAA), que nuclea a los
asalariados rurales, Luis Carlos López. "La industria
azucarera siempre ha sido de importancia para el
pueblo de Bella Unión. En el día de hoy se está
negociando algo que no sabemos qué es, entre los
directivos de Calnu, el Banco República y la
transnacional MAN".
Los productores asumieron la deuda actual que mantiene
el sector con el banco, que puede alcanzar los "40
millones de dólares, la cual abarca la deuda del
ingenio y de los productores", pero no quieren que su
trabajo pase a manos de empresas extranjeras. "La
transnacional MAN ingresó al sector, como
comercializadora de azúcar y compró un 33% de la
sociedad entre Calnu y Azucarlito, redujo la
producción de azúcar y trajo el crudo; de esta manera
se hacía una combinación entre ambos para abaratar. En
un principio el crédito lo tenía Calnu, pero después
se cerraron los créditos y MAN comenzó a asistir a la
empresa para que comprara el crudo refinado y lo
trajera hacia Montevideo. Esto llevó a un fuerte
endeudamiento, por lo que MAN retiró toda la
producción de Calnu. En ese entonces los trabajadores
pensamos que la industria moría. Pero se mantuvo, y
hoy está en el peor de los momentos, porque no hay
crédito, porque cuando Calnu entra al fideicomiso se
cierran los créditos que estaban otorgados en el Banco
República para la industria y para los productores. No
queremos que el sistema agroazucarero caiga en manos
de MAN. El único medio de vida que tiene Bella Unión
es la caña de azúcar. El 60% de la población depende
de la producción, hay 3.400 hectáreas plantadas hoy,
pero no hay recursos para seguir".
"NO SE PUEDE NEGOCIAR UN PUEBLO"
El productor independiente Juan Soria explica que la
producción azucarera comenzó en los años 50 y fue
teniendo sus auges, "hoy la única productora de azúcar
con materia prima nacional es Calnu, pero como las
políticas han ido cambiando, desde los años 90 para
acá comenzó el desmantelamiento de la industria. Hoy
tenemos un sistema cooperativo, el cual impulsó a que
los pequeños productores se mantuvieran, pero se ha
llegado a que no se cobre la libre disponibilidad
desde hace tres años. En los establecimientos siempre
se tuvo un equipo de trabajo, un productor con 70
hectáreas de campo tenía un encargado, un peón
puntero, tres peones estables más los eventuales. Hoy,
esto se terminó. La más afectada en esta encrucijada
es la sociedad, a causa de un gobierno que ha llevado
estas políticas adelante y un directorio que cumple a
rajatabla el mandato. No se puede negociar un pueblo,
una agroindustria azucarera que es de los
trabajadores. Pero de no tener un apoyo oficial la
cooperativa se termina, los pequeños productores van a
desaparecer y los grandes también", denuncia Soria.
Los gremialistas entienden que al pasar "Calnu a
dominios de una transnacional, la misma no mantendría
un cultivo que tiene el 35 % de arancel. Esto no
alcanza, esto da números rojos, y una transnacional no
quiere números rojos, entonces lo primero que haría es
tratar de cerrar las puertas de la empresa. Pedimos al
gobierno que cambie la política azucarera, pedimos un
50% en el subsidio de la caña de azúcar, para poder
subsistir, el negocio no es la caña, sino la
comercialización del producto". Recuerdan el mismo
suceso en la empresa Norteña, donde una empresa
transnacional cerró sus puertas y "no le importó la
sociedad y la gente que quedó sin trabajo". Exigen que
"la administración de Calnu y el gobierno definan la
situación y salgan públicamente a explicar cuál es la
realidad de la situación y cuáles son las posibles
soluciones, que no pasan por entregarlas a esta
multinacional. La aspiración que hay es llegar a las
cinco mil hectáreas acompañado con un arancel del 50%
para que la plantación se pueda sostener por sí sola".
EL ASALARIADO RURAL
Los más perjudicados en toda esta situación de
desmantelamiento de la industria azucarera son los
asalariados rurales. De dos mil cortadores de caña que
trabajaron años atrás, hoy son apenas 800, sumando sus
jornales, trabajan "56 días por año, los 56 días de
zafra". Luis Carlos López de UTAA manifiesta
que siempre "se aceptó que nos rebajen el salario para
salvar la producción, pero nos dimos cuenta que no
sirvió de nada. Tenemos que proponer, desde el sector
productor y desde la sociedad, nuestras propuestas,
para no perder, porque hoy tenemos un pueblo
cooperativo destruido".
Los asalariados rurales no tienen ni seguro de paro,
ni subsidio alimenticio, con "las políticas actuales
tenemos que tener 120 años para jubilarnos, estamos 56
días figurando en el BPS, en tiempos de la zafra y
después, nos revolvemos por ahí". En algún momento se
habló del "pueblo de desarrollo del Uruguay, hoy somos
noticias por el alto nivel de desnutrición".
Diario La República
7 de junio de 2004