Colombia
Con Luis Alejandro Pedraza
Crónica de una victoria anunciada
Bananeros firman acuerdo |
Luego
de 16 días de huelga, la mayor desde 1989, SINTRAINAGRO
logró
la firma de un nuevo convenio colectivo que beneficia a 16
mil trabajadores bananeros de la región de Urabá. El
sindicalista Luis Pedraza, que recorrió los municipios del
eje bananero en la organización de los piquetes de huelga,
evalúa el alcance de la negociación.
-¿Satisfecho?
-Los resultados son evidentemente positivos porque se
logró que los empresarios desistieran de su propuesta de
tercerizar el empleo y temporalizar buena parte de las
actividades.
-La movilización de la gente fue determinante.
-La firma del convenio estuvo precedida de una acción
de movilización muy fuerte de la totalidad de los
trabajadores del eje bananero de Urabá y del respaldo de la
sociedad en su conjunto, que se preparaba para la
realización de un paro cívico en la región. Esta situación
determinó la intervención del presidente de la República,
que asumió personalmente la convocatoria de las comisiones
negociadoras.
Por otro lado, la campaña internacional que desarrolló
la UITA, y sobre todo las organizaciones afiliadas
latinoamericanas, presionando en varios países a las
delegaciones diplomáticas, preocupó al gobierno, que además
era denunciado en la conferencia anual de la OIT. Hay que
tener en cuenta que los trabajadores de Colombia se
encuentran entre los más desprotegidos en cuanto a sus
derechos sindicales, y que este es el país en que se
evidencia la mayor violencia: el año pasado, 7 de cada 10
sindicalistas asesinados en el mundo fueron colombianos.
También valoramos el apoyo de la Unión Sindical Obrera
(USO), devolvió el apoyo brindado a los trabajadores
petroleros por la misión de la UITA que visitó nuestro país
el pasado mes, y la mención a la huelga bananera que el
presidente de la CUT, Carlos Rodríguez, realizara en su
intervención en la OIT el martes 8.
-La firma del convenio constituye una victoria para todo el
movimiento.
-¡Lo es! Como bien lo señala Dan Gallin en una
reciente entrevista, los sindicatos deben articularse a las
demandas y aspiraciones de la sociedad en su conjunto. Deben
constituir un gran poder popular. SINTRAINAGRO –que es el
mayor sindicato bananero del mundo– no sólo cuenta con 16
mil afiliados, sino con el respaldo de mucha gente y
organizaciones. Ese tejido social se debe mantener y ampliar
para que Urabá avance y no sea sólo una región que pudo
desterrar la violencia de los grupos armados. También debe
desterrar la violencia generada por la inequidad y la falta
de oportunidades que padece el grueso de su población.
Gerardo Iglesias
© Rel-UITA
11 de junio de 2004
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