Campaña
en Apoyo a los Trabajadores de CALVO El Salvador
Con Jon Azcue
Los barcos piratas de CALVO
Calvo explota a sus trabajadores así en
la tierra como en la mar. La Federación Internacional de los Trabajadores
del Transporte (FIT) denuncia banderas de conveniencia, explotación,
desregulación y ofrece su solidaridad activa: “Esta pelea es de todos”
Jon Azcue
se encontraba en su pueblo natal,
Guetaria,
en la región septentrional de la península ibérica, desde allí conversó con
Sirel
sobre
Calvo.
Tal vez marcado por la tradición de su pueblo (de donde también es oriundo
Juan
Sebastián
Elcano,
primer hombre en dar la vuelta al mundo) Jon estudió en la Escuela Superior
de Náutica de
Portugalete
y es Oficial de la Marina Mercante. Desde 1979 tuvo actividad sindical en el
Sindicato Libre de la Marina Mercante a la salida de la dictadura.
Posteriormente todos los marinos se unificaron en la Confederación Sindical
de Comisiones Obreras (CCOO).
Actualmente es Controlador de Salvamento Marítimo en España y Responsable de
Marina Mercante, Tráfico Interior y Salvamento Marítimo de esta
Confederación. Desde 1986 asiste a las conferencias de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT),
en representación de los trabajadores de
España
y en este momento trabaja intensamente en un aspecto fundamental: la
aprobación del Convenio Refundido sobre Trabajo Marítimo. Su Internacional,
la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF)
que tiene su sede en Londres, mantiene una unidad frente a “lo más pirata
que ha existido hasta ahora, que son los barcos con banderas de conveniencia
y que no es otra cosa que la explotación de los marinos”.
El
Convenio refundido sobre el trabajo marítimo agrupa
y actualiza aproximadamente 65 normas
internacionales aprobadas desde la fundación de la
OIT en 1919. Un instrumento jurídico que afecta a
1,2 millones de marinos, así como propietarios de
buques y países marítimos de todo el mundo. |
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-Al adherir a la campaña de la UITA, nos comunicas
que Calvo es una compañía conocida para ITF ¿por
qué?
-Hay un doble trabajo: por un lado, el de las
federaciones agroalimentarias de Comisiones Obreras
(CCOO)
y de la Unión General de Trabajadores (UGT),
que han llevado su solidaridad a los trabajadores
afectados de
El
Salvador.
Por otra parte (lo digo en nombre propio y en nombre
de
Jon
Willow,
responsable de
ITF
en Londres está nuestro esfuerzo para que se regulen
también las condiciones de trabajo de las 11
embarcaciones que tiene
Calvo
en condiciones de banderas de conveniencia (entre
barcos pesqueros y alguno mercante). No se trata
solamente de buscar una solidaridad activa con los
compañeros de
El
Salvador
sino también tocar el otro negocio de
Calvo
que es la desregulación de su flota.
Hay miles de trabajadores en barcos con bandera de
conveniencia y algunos barcos de
El
Salvador
con bandera de
El
Salvador.
Es curioso, pero le vienen bien porque el gobierno
de
El
Salvador
no mira jamás las condiciones de los trabajadores
salvadoreños.
Por ello, iniciaremos una acción internacional, no
solo desde
España,
porque trataremos de entrar en los barcos cuando
atraquen en cualquier puerto, puede ser en
Dinamarca,
España
o donde entren. La idea concreta es buscar una
acción global desde
ITF
que no solo demuestre solidaridad de palabra con los
trabajadores y las trabajadoras de
El
Salvador,
sino una solidaridad activa porque solo así,
obligando a
Calvo
a que también su personal de mar esté en condiciones
dignas, estaremos haciendo un acto sindical serio
contra la explotación que lleva adelante esta
transnacional.
-Nos has dicho también que Calvo es una compañía que
gana mucho dinero con el atún ¿Cuál es la situación
actual? ¿No hay mejoras para los trabajadores y
trabajadoras?
-No. Hay un enriquecimiento familiar importante
mientras, con una nueva gerencia desde hace un año y
medio, se han agudizado varios problemas en la
condición laboral de los trabajadores.
En cualquier caso, no hay una inversión gratuita.
Calvo
no llegó a
El
Salvador
a poner industrias por solidaridad, se trata de una
globalización en sí, que no busca el camino de la
regulación (única forma de que la globalización sea
justa). La globalización de
Calvo
consiste en tener banderas de conveniencia, las
banderas que le conviene para tener trabajadores en
la mar sin condiciones reguladas. Y lo mismo hace
con respecto al resto de los trabajadores. Lo que no
va a poder hacer en sus fábricas en
Europa,
donde no intenta explotar o sobreexplotar, lo hace
mediante su globalización. Su objetivo es salir a
buscar mano de obra barata, no llevar mejores
condiciones ni repercusiones para el bienestar de
los trabajadores ni de los países a donde va.
Está claro que
nuestra pelea sindical es conjunta, agroalimentación
y nosotros,
UITA
e
ITF,
y entre todos buscaremos la regulación contra la
explotación y contra esta globalización donde los
trabajadores no tienen ningún derecho.
El
objetivo de Calvo es salir a buscar mano de obra
barata, no llevar mejores condiciones ni
repercusiones para el bienestar de los trabajadores
ni de los países a donde va. |
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-¿Cómo actúa Calvo con los trabajadores del mar?
-La actividad que realiza con los barcos está
dirigida solamente a poder pescar, y la bandera que
coloca a la popa es el baluarte más importante para
hacerlo. Por ejemplo, si tiene barcos en el Pacífico
usa bandera de las
Islas
Caimán,
en el Atlántico coloca otras banderas. En este
conflicto actual, tiene barcos con banderas de
El
Salvador,
pero no le interesa la regulación. Contrata
tripulantes de los países que más le conviene, por
ejemplo, muchos senegaleses y solo algún que otro
español como patrón o maquinista.
Esto está vinculado a poder pescar y a que las
condiciones de sus trabajadores no las conozca
nadie. ¿Qué le viene a favor? Los puertos que toca.
Si sus barcos tocasen puerto español podríamos
controlarlos. La importancia de los convenios
marítimos y de pesca es que exista cierta regulación
y que los estados donde los barcos entran a puerto,
puedan controlar no solamente las condiciones
técnicas sino también las laborales.
Nosotros vamos a estar atentos para saber dónde
están los buques e intentar que cumplan la
legislación, aunque use estas banderas piratas o de
conveniencia, seguiremos luchando. Tenemos que
confiar en nuestra Internacional, si
Calvo
es fuerte, nuestra Internacional también lo es. En
la mayoría de los países tenemos inspectores de
ITF
para que
Calvo
no se salga con la suya y dificultar las
posibilidades de que esta empresa continúe con la
explotación.
-¿Qué mensaje envías a los compañeros de Calvo en El
Salvador?
-Que sepan que desde
CCOO
y sé que también de
UGT,
nuestra solidaridad no está basada en palabras
bonitas. Es cierto que estamos citando a Calvo a una
reunión el mes próximo, pero lo más importante es
que no ofrecemos palabras, sino la solidaridad real
del mundo del trabajo y de los trabajadores con una
apuesta firme, porque
Calvo
no solamente está explotando a los trabajadores de
El
Salvador
y nuestro problema no es solo lo que pasa en los
barcos.
Somos activos y queremos que
Calvo
entienda, que desista de su beligerancia hacia los
trabajadores y trabajadoras de
El
Salvador,
porque se va a enfrentar a una pelea constante con
la
ITF.
Nuestro convencimiento es que estamos con ellos en
la actividad sindical, no en las palabras. Esta
pelea es de todos, tanto de ellos como nuestra.