Calvo ejecuta políticas de hostigamiento contra de sindicato
Miembros del Sindicato de la empresa Calvo (SGTIPAC), salen del Ministerio de Trabajo Sección de La Unión, donde no se les resuelve el problema de despidos por parte de la empresa atunera.
La empresa atunera española Calvo, ubicada en la ciudad portuaria del Departamento de La Unión, está ejecutando políticas de hostigamiento en contra de los empleados afiliados al Sindicato de Trabajadores.
El pasado viernes, afiliados al Sindicato General de Trabajadores de la Industria Pesquera y Actividades Conexas (SGTIPAC) así como personal despedido injustificadamente denunciaron los acosos laborales por parte de las jefaturas de la empresa española.
Informes gubernamentales señalan a La Unión como una de las localidades con altos índices de desempleo.
El Departamento, ubicado a 180 kilómetros al sureste de la capital, tiene 251.123 habitantes, de los cuales, casi 37 mil viven en la cabecera departamental, por lo que el establecimiento de la empresa atunera en el puerto unionense se convirtió desde el año 2003 en una de las mayores fuentes de empleo en la región.
Actualmente cuentan con más de 2 mil operarios que trabajan en el área de pesca, descarga, limpieza, procesamiento y empaque de atún.
Pese a la cantidad de empleados y su grado de productividad, la atunera Calvo no cumple con los derechos de los trabajadores, por ejemplo el de libertad sindical.
Desde 2004 existe el Sindicato General de Trabajadores, no obstante la personería jurídica de éste no ha podido desempeñar su labor sindical debido a los acosos que sufren los afiliados.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores, Mariano Guerrero, denunció que “en la empresa están desarrollando políticas de hostigamiento y de marginación en contra de los empleados sindicalizados y llegan hasta despedirlos por estar afiliados”, tal es el caso de Gerardo Alberto Martínez, quien tenía un mes de trabajar para el área de empaques y fue despedido por salirse del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Calvo Conservas El Salvador S.A. De C.V. (de origen patronal) para afiliarse al otro Sindicato de Trabajadores.
“Presenté la hoja de renuncia del Sindicato patronal y luego me despidieron. Hasta el momento ni me han pagado lo que trabajé”, manifestó Martínez.
Por su parte, Julio Funes otra de las personas despedidas por pertenecer al sindicato comentó que la Empresa Calvo obliga a los nuevos empleados a afiliarse al Sindicato patronal, violentándoles el derecho de la libre sindicalización.
“Además, les prohiben hablar con los afiliados al Sindicato de Trabajadores, y también los amenazan. Los jefes tienen toda una campaña para desesperar a los sindicalistas que no son de la patronal”, dijo Funes.
Asimismo, Ana Alvarado, todavía empleada de Calvo, aseguró que las presiones para los afiliados han aumentado. “Nos discriminan, y he tenido muchos roces por ser afiliada”, denunció.
Según la Constitución de la República, el artículo 47 establece el derecho a asociarse libremente para la defensa de sus respectivos intereses formando asociaciones profesionales o sindicatos.
Pero el derecho de Libertad Sindical no sólo comprende la personería jurídica del sindicato, sino también la elaboración de sus estatutos y reglamentos sin injerencias del empleador, elegir sus directivos en elecciones internas, establecer libremente sus estrategias y no ser disueltos arbitrariamente. Este último derecho ha sido violentado por los empresarios de la Calvo, quienes con amenazas y despidos intentan reprimir y disolver el Sindicato de Trabajadores para que exista únicamente el sindicato patronal.
En diversas ocasiones, los afiliados al Sindicato de Trabajadores han denunciado los actos arbitrarios ante el Procurador para la Defensa de Derechos Humanos Regional y en el Ministerio de Trabajo.
Sin embargo, los sindicalistas aseguran que estas instituciones gubernamentales creadas para la defensa de los derechos “se hacen del ojo pacho” y hasta la fecha no han respondido a las denuncias.
De hecho el Centro de Estudios de Apoyo Laboral (CEAL) tiene un extenso archivo de las denuncias presentadas por los sindicalistas. “Hemos presentado las denuncias en los juzgados pertinentes y hasta nivel internacional, ya que al Ministerio de Trabajo aquí no le importa la situación”, criticó el vicepresidente de CEAL, Gilberto García.
Es de mencionar que la Atunera Calvo cabildeó fuertemente para que El Salvador ratificara los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, referidos a la libertad sindical y a la negociación colectiva, requisito de la Unión Europea (UE) para que este país siguiera dentro del Sistema General de Preferencias Plus (SGP-Plus).
El Salvador accedió al SGP-Plus en julio de 2005, logrando así el ingreso de sus productos sin pagar arancel a la UE. En consecuencia, García opinó que la campaña del Grupo Calvo a favor de las leyes de trabajo «tenía motivaciones comerciales más que laborales».
Periodistas de este vespertino intentaron conocer la versión de los representantes de la Atunera Calvo pero éstos se negaron a informar sobre la situación.
Claudia Solórzano
Redacción Diario Co Latino
El Salvador, 8-7-2008