Sindicato General de
Trabajadores de la Industria Pesquera y Actividades Conexas (SGTIPAC),
Seccional Calvo Conservas, lo estaría discutiendo con los sindicatos
españoles.
-¿Cómo evaluaron ustedes
este comportamiento?
-Entendemos que fue un
desplante hacia la delegación de CCOO y hacia el sindicato local,
porque a pesar de que se hicieron todas las gestiones en tiempo y forma, ha
resultado imposible dialogar con una persona tan esquiva. Quiero destacar
que quien solicitó la entrevista fue el compañero Josu Onaindi, no
sólo secretario general de CCOO de Euskadi, sino también
integrante del Directorio Nacional de esta central española.
-¿Cuál fue la reacción del
compañero Onaindi?
-El comentario público que
él hizo ante la prensa que estaba cubriendo su visita fue que estaba
completamente sorprendido, sobre todo por el doble estándar o la dualidad de
criterios que usa esta transnacional que en España se comporta de una
manera y aquí de otra totalmente distinta. Tras la sorpresa, Josu
agregó que, finalmente, es coherente que esto ocurra en un país en el cual
la institucionalidad laboral es muy débil, es apenas cosmética, y donde el
gobierno no hace nada por fortalecer esa institucionalidad.
-¿Cuál es la reacción de los
sindicatos españoles?
-CCOO y UGT
se han involucrado en esta lucha. Ambas suscribieron una carta muy expresiva
dirigida a las autoridades del Grupo Calvo en España.
Esperamos que esta colaboración se profundice porque es lo que la situación
está reclamando.
-¿Cómo es el ánimo en el
Sindicato local?
-Es destacable que a pesar
de los tres despidos recientes, los trabajadores y trabajadoras se siguen
afiliando al Sindicato, en un incremento pausado pero constante. Lo que se
espera es que esta resistencia que están llevando adelante dentro de la
fábrica sea correspondida por una acción más fuerte del movimiento sindical
internacional. Tenemos confianza en que juntos se podrá hacer prevalecer la
justicia y la plena vigencia de los derechos sindicales.