Montevideo, 25 de junio de 2007
Señor Embajador de España en El Salvador
Dr. Jorge Hevia Sierra
San
Salvador
El Salvador
De mi
mayor consideración:
Seguramente usted estará enterado del conflicto laboral que
afecta a la empresa conservera de capitales españoles
conocida como Grupo Calvo, no obstante se lo resumiré:
En 2003
el Grupo Calvo inauguró su planta procesadora de atún en la
localidad de La Unión, asistiendo al acto, entre otros, el
entonces presidente de la República, Francisco Flores y el
presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga.
En 2006
se producen importantes novedades en Calvo El Salvador. En
enero inaugura una nueva planta enlatadora de atún. A
continuación llega la noticia de que la Unión Europea (UE)
-que el año anterior había aprobado el denominado Sistema
General de Preferencias plus (SGPp)- le exigía a El Salvador
la ratificación de cuatro convenios internacionales de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT). Ante las
vacilaciones -o la franca oposición en otros casos- de los
integrantes del partido de gobierno a la ratificación de
dichos convenios, Calvo, quien a partir de enero de 2007
perdería la posibilidad de exportar a la UE con arancel
cero, inicia una serie de movidas tendientes a convencer al
gobierno de la necesidad de ratificar los convenios. En
junio anuncia la decisión de cerrar sus operaciones en El
Salvador y la posibilidad de que las mismas sean trasladadas
a Nicaragua. Simultáneamente elimina un turno de producción,
lo que significó el despido de 600 personas. Por esa época
visitó El Salvador el Príncipe Felipe de Borbón y si bien su
visita obedecía a otras razones, utilizó la misma para
visitar junto al presidente de la República Elías Antonio
Saca la planta de Calvo en La Unión. Finalmente, en agosto,
la Asamblea Legislativa ratificó los cuatro convenios y todo
parecía volver a la normalidad.
Pero en
febrero de 2007, los trabajadores de Calvo deciden
constituir su sindicato, derecho amparado por dos de los
convenios
de la OIT
recientemente ratificados, a saber: el Nº 87 (sobre libertad
sindical) y el Nº 98 (sobre contratación colectiva). La
respuesta de la empresa es el despido de los dirigentes y
organizadores del sindicato. A partir de ahí, junto con una
serie de medidas represivas, la empresa se niega
sistemáticamente a recibir a los representantes legítimos de
sus trabajadores, entre ellos a delegados de la UITA. De
esta forma queda muy claro que el interés de Calvo en los
convenios de la OIT tenía un objetivo comercial y no de
justicia social, tal como las disposiciones de la UE
pretenden lograr.
En
consecuencia, junto con nuestras 365 organizaciones
afiliadas en 122 países estamos reclamando:
- La
restitución a su puesto habitual de trabajo de los
directivos sindicales y de la fundadora del sindicato
despedidos ilegalmente, así como el pago de los salarios
caídos desde la fecha de los despidos.
- Desistimiento
de los juicios iniciados por la empresa contra los
directivos sindicales.
- Cese
de las acciones de intimidación en contra de los
trabajadores, por considerarlas violatorias de los convenios
internacionales de la OIT recientemente ratificados por el
país.
- Establecimiento
inmediato de una instancia de diálogo entre la empresa y el
sindicato para tratar los problemas laborales existentes y
crear las condiciones necesarias para el inicio de
negociaciones que culminen en un contrato colectivo de
trabajo.
- Cese
de las maniobras emprendidas por la empresa destinadas al
reconocimiento de un sindicato patronal (tenemos
informaciones de que la semana pasada un grupo de
“trabajadores”, donde supervisores y jefes figuran como
“directivos sindicales”, ingresó una solicitud para que se
reconozca la existencia de un sindicato
“blanco”)
lo cual también viola lo dispuesto en los citados convenios
de la OIT.
Por todo lo anterior, solicito a usted utilizar toda su
influencia a los efectos que tanto el Estado salvadoreño,
como el Grupo Calvo, cumplan con lo dispuesto por la Unión
Europea en lo que tiene relación con la exoneración de
aranceles y los convenios fundamentales de la OIT.
Finalmente, comprometemos toda la solidaridad a nuestro
alcance con el Sindicato General de Trabajadores de la
Industria Pesquera y Actividades Conexas (SGTIPAC), la
Federación Sindical de Trabajadores Salvadoreños del Sector
Alimentos, Bebidas, Hoteles, Restaurantes y Agroindustrias (FESTSSABHRA)
y la Confederación Sindical de Trabajadores Salvadoreños (CSTS).
Saludo a usted muy atentamente,
Gerardo Iglesias
Secretario regional UITA
C/c:
OIT /
Comisiones Obreras (CCOO) / Unión General de
Trabajadores (UGT) /
SGTIPAC / FESTSSABHARA / CSTS / CEAL
/
UITA-Ginebra
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