Después de casi 10
años, el joven sindicato logró el reconocimiento de los
agricultores, quienes poco a poco aceptaron la participación
sindical de sus trabajadores. El trabajo sindicalizado
significó por primera vez mayor estabilidad, salario mínimo,
baños y agua potable. Luego vendrían los planes de salud y
de jubilación. Los logros de la UFW (Unión de Campesinos,
por sus siglas en inglés), son históricos y sucesivos
gobiernos republicanos de California realizaron toda clase
de maniobras para eliminar o controlar esos triunfos.
Esta
situación, llevó a los dirigentes del Sindicato a una mayor
participación en el terreno de la política. Sus detractores,
en cambio, aseguran que la UFW ha dejado de lado su misión
de organizar al campesino. Al margen de estos argumentos,
los casi 1000 asistentes a la 17a. Convención del Sindicato
de Trabajadores Agrícolas, realizado en Fresno los días 28 y
29 de agosto, pudieron escuchar los planes de participación
en campañas políticas y el apoyo a propuestas de leyes
relacionadas al trabajador del campo.
"Las leyes se
deciden en el terreno político y no podemos estar al margen
de este proceso", indicó Christine Chávez, coordinadora del
Departamento Político del Sur de California de la UFW, con
base en Los Ángeles. Asimismo, destacó la creciente
influencia del Sindicato en campañas políticas en favor de
candidatos proclives a sus propuestas, y en realizar
presiones para la aprobación de leyes beneficiosas para los
campesinos. Por ejemplo, en el 2003 fue firmada la ley de
Mediación Obligatoria, presentada por el senador estatal
John Burton. Esta ley pone fin a las tácticas dilatorias de
los agricultores quienes recurrían a la justicia para
impedir la sindicalización de sus trabajadores cuando estos
votaban en tal sentido. La mediación obligatoria establece
que en un plazo perentorio, una comisión actúe como árbitro
entre las partes en lugar de las cortes, la arena favorita
de los empresarios.
No es de sorprender
que durante la Convención de la UFW se honrara la actuación
de John Burton, quien se jubilará a fin de este año. Burton,
después de agradecer el homenaje, repasó parte de su
actuación legislativa y se lamentó de las oportunidades
perdidas durante el gobierno del ex gobernador Demócrata,
Gray Davis, destituido a fines del 2003 por Arnold
Schwarzenegger.
Para Christine
Chávez, lamentarse parece no figurar en su diccionario. Con
visible entusiasmo describe como la UFW organiza campañas
políticas en favor de candidatos que decide apoyar. A éstos
se los entrevista y se revisan sus posiciones políticas
antes de apoyarlos. "Entonces, cuando nos comprometemos no
escatimamos esfuerzos en buscar la victoria". Y asegura que
en 2002, 1400 voluntarios del sindicato contactaron unos
130.000 votantes en 11 condados del Estado; y que 35
candidatos de los 50 que fueron respaldados por la UFW
ganaron. Además, fueron exitosas seis de las siete
iniciativas o proposiciones estatales que se apoyaron.
La UFW es
co-responsable de la propuesta conocida como AgJobs
(trabajos agrícolas), que propone modificar la ley de
inmigración. Esta propuesta es producto de años de
negociaciones entre el sindicato, agricultores, políticos y
activistas de los derechos de los inmigrantes. Esta reforma
a la ley de inmigración otorgaría estatus legal a más de
medio millón de campesinos y autorizaría más visas
temporales de trabajo. Para los críticos, esta propuesta
dejaría en el limbo a unos 5 millones más de trabajadores en
el país. Sin embargo, sus partidarios -especialmente
simpatizantes de la UFW- aseguran que es una propuesta
realista ante el clima anti-inmigrante generado después del
S-11.
Inicialmente, el
régimen de Bush había dado a entender que la apoyaría, pero
al acercarse las elecciones de noviembre, dio marcha atrás y
ordenó a los legisladores republicanos "congelar" la
propuesta. Este no es único motivo por el cual "quitar a
Bush del gobierno" es la prioridad electoral del 2004 para
el Sindicato. "Es lamentable que Bush no apoye esta
propuesta, parece que no entiende la importancia del aporte
de los inmigrantes a nuestra sociedad", dijo desde el podio
la congresista Hilda Solís, Demócrata del distrito 32, del
área de Los Ángeles. "Siete millones de personas en
California carecen de seguro de salud y la pobreza aumentó
por tercer año consecutivo. ¡Qué vergüenza!" , exclamó ante
el aplauso de los asistentes. Y remató: "Tenemos que mandar
a Bush de regreso a Texas!".
No está sola. La
polarización radical de la sociedad estadounidense es un
síntoma más de una crisis que de una conciencia política. Y
la UFW ha decidido ser parte de esta historia.