"Si no se van de acá ahora mismo les voy a pegar un tiro a
cada uno", le espetó enfurecido el subcontratista de las
cuadrillas de cosechadores a un delegado sindical del SUDORA,
otro trabajador, en una chacra de Salto. La amenaza, de la
cual informó LA REPUBLICA, fue proferida a Juan Ricardo
Machado, delegado sindical, y a Ángel Curbelo, cosechador de
citrus, por Luis Martínez Vital, de quien se testimonia
acostumbra a exhibir armas de fuego en su función de
subcontratista de la empresa Coraler SA, subsidiaria del
grupo Caputo Hnos.
Según narraron los trabajadores, quienes formularon la
denuncia ante la seccional 5ª de Policía, cuando se procedió
a embarcar en el vehículo que transporta a los trabajadores
hasta las chacras, Martínez Vital, apodado el "Turco",
indicó a cuatro cosechadores que no iban a ser llamados,
tomando a otros de afuera de la cuadrilla.
Al llegar a la chacra ubicada sobre el camino Apolón de
Mirbeck, Juan Machado, en su calidad de dirigente del SUDORA,
se acercó a Martínez para indagar las razones por las cuales
los cuatro zafreros habían sido excluidos. Martínez se
enfureció y le dijo: "Mirá, acá no me vengas con sindicato,
porque en mi cuadrilla yo no reconozco ningún delegado del
SUDORA, ni al SUDORA. Ya mismo te vas vos también y no te
quiero ver acá porque te voy a cagar a balazos".
Preocupado por el cariz que tomaba la situación se acercó
Ángel Curbelo y a éste también le dijo: "Vos también te vas
o te voy a matar. Se van los dos si no quieren que le pegue
un tiro a cada uno". Ambos trabajadores optaron por
retirarse y formularon la denuncia ante la seccional
policial, patrocinados por el abogado César Signorelli.
La denuncia
Según explicó Machado en su denuncia, cuyo texto fue
obtenido por LA REPUBLICA, que "recientemente se organizó el
sindicato, siendo el compareciente uno de los delegados del
mismo, todo lo cual fue oportunamente notificado al
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, siguiéndose los
trámites pertinentes".
Agrega Machado que "cuando llegamos a la quinta, ya dentro
de esta, el denunciado Martínez Vital se dirige a mi persona
y comienza a insultarme y a decirme que no reconocía mi
carácter de delegado sindical, que a él esas cosas no le
importan, que el patrón era él. Luego de tomarse un buen
tiempo para insultarme procedió a amenazarme. Preocupado por
el hecho se acercó Ángel Curbelo, el que también fuera
amenazado. Concretamente nos dijo que nos iba a pegar un
tiro a ambos. Seguidamente nos despidió reiterándonos que
nos iba a pegar un tiro. Cabe destacar que el denunciado usa
arma en forma permanente, la que es exhibida en forma
intimidatoria constantemente. Todo esto ocurrió delante de
los demás compañeros de la cuadrilla".
A la Justicia
Según pudo saber LA REPUBLICA de fuentes judiciales, la
denuncia formulada por Machado y Curbelo, luego de las
indagatorias a los testigos y a los involucrados,
sustanciada por la Policía salteña, fue trasladada a la
magistrada competente, doctora Beatríz Larrieux, quien
deberá ahora tomar los recaudos pertinentes y determinar si
a su juicio las amenazas de Martínez Vital configuran delito
previsto en la legislación vigente y deberá proceder a su
procesamiento.
Cabe resaltar que la modalidad de tener un delegado sindical
en cada cuadrilla debió ser adoptada por el SUDORA ante la
forma en que la empresa del grupo Caputto Hnos. realiza la
tarea de cosecha. Antiguamente la subsidiaria Coraler SA era
la que contrataba a los trabajadores zafrales para la
cosecha y allí el sindicato dialogaba directamente con la
patronal. Desde hace seis años la recolección fue
tercerizada, realizándola a través de empresarios
unipersonales, subcontratistas de Coraler SA.
Desde ese entonces el sindicato debió constituir la
modalidad del delegado por cuadrilla como forma de evitar la
dispersión de sus afiliados y siempre se ha encontrado con
la dura oposición de los subcontratistas. Ello generó,
inclusive, desde muchos años atrás, la confección de "listas
negras" en las cuales se ubicaba a los activistas sindicales
y no se los volvía a contratar en ninguna cuadrilla.
Nelson Díaz
La República
11
de abril de 2005