Huelga en Cargill
Primera victoria de los trabajadores |
La prepotencia
empresarial en Jaraguá do Sul provocó la intervención de la
justicia que reafirmó la vigencia de los derechos de
trabajadoras y trabajadores, inclusive los de Cargill.
Los
trabajadores y trabajadoras de Cargill reclamaron la aplicación de
los convenios vigentes en el sector y el cese de la persecución sindical,
pero la empresa se negó a escucharlos. Entonces el sindicato decidió iniciar
una huelga. La respuesta de Cargill
apuntó liquidar la huelga y al propio sindicato. Intentó aislar a los
huelguistas de quienes aún estaban dentro de la planta poniendo un vallado
en la periferia y una red de altoparlantes para que no oyeran lo que pasaba
afuera. Intentaron trasladar a trabajadores de otras plantas para continuar
con la producción. Incrementaron la presencia de guardias de seguridad para
amedrentar a los huelguistas y continuaron con las amenazas.
Finalmente, la
justicia tomó cartas en el asunto y ordenó que las lonas que aislaban la
planta deben ser retiradas, que los guardias de seguridad no podrán mantener
la actitud amenazante que les exige la empresa y que las tareas de
vigilancia deben realizarse como se hacían antes del conflicto. Asimismo,
decidió que la empresa no puede contratar personal nuevo ni trasladar a
trabajadores de otras plantas.
De esta manera
la justicia brasileña habilita las garantías necesarias para que los
trabajadores organizados en el sindicato puedan hacer efectivo el derecho de
huelga.
Falta aún que
Cargill deponga su
actitud intransigente y se avenga a una negociación de buena fe para
resolver el conflicto.
Ariel Celiberti
© Rel-UITA
13 de diciembre de 2005