La
Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) se ha
declarado en estado de alerta y prepara una movilización de masas en Buenos
Aires para el martes 4 de abril. Morán, secretario general de la Federación,
explicó a Sirel que la renovación del Convenio Colectivo y los aumentos
salariales son los temas en los cuales trabajadores y empresas aún no hablan
el mismo idioma.
-La resolución del Plenario del pasado
viernes 24 menciona un diálogo infructuoso con las Cámaras empresariales.
¿Cómo fue ese diálogo y cuáles son los reclamos de la Federación?
-Tuvimos tres reuniones en las cuales
desgraciadamente no llegamos a un acuerdo. Los ofrecimientos que hacen las
empresas son hasta irritantes para los trabajadores. Nos ofrecen tan poco
que es lo mismo que nada.
-¿Cuánto gana en promedio un trabajador
del sector?
-Actualmente estamos hablando de unos 1.180
pesos, esto es cerca de los 500 dólares, pero el básico inicial está en 4,80
pesos la hora, algo insignificante. Nosotros no estamos conformes con que el
trabajador se alimente y punto, creemos que él y su familia tienen derecho a
vivir dignamente, como debe ser.
-¿Cuánto es lo que consideran adecuado
como ingreso promedio?
-No nos manejamos con cifras exactas porque en
este tipo de negociaciones eso no se debe hacer, pero queremos acercarnos lo
más posible a la canasta familiar que en este momento ronda los 1.800 pesos
o algo más. No estamos pidiendo nada extraordinario, simplemente regresar a
los niveles de salario convencional de la industria. Y no aceptamos el
argumento empresarial de que no puede haber incrementos porque no se pueden
aumentar los precios, en virtud del acuerdo con el gobierno de luchar contra
la inflación. Es un argumento falaz.
-¿Cuál es el estado de ánimo de los
sindicatos?
-Hay mucho nerviosismo en todo el país, porque el
Convenio Colectivo venció el 31 de diciembre pasado y aún no hemos logrado
concretar nada. Acá es difícil encontrar a algún representante empresarial
para reunirse en enero y febrero, son los meses tradicionales de vacaciones,
pero ya estamos llegando al fin de marzo y no hemos avanzado. Por eso
reunimos el Plenario de secretarios generales y decidimos iniciar este Plan
de Lucha, incluyendo la movilización del próximo 4 de abril en Buenos Aires
donde esperamos reunir a mucha gente.
-¿Las Cámaras empresariales han
reaccionado ante este anuncio?
-No sabemos nada. No hemos tenido ninguna
comunicación. Parece que no les preocupa. Ellos han ganado muchísimo dinero
en esto últimos años. No estamos en contra de eso, pero pensamos que no se
pude olvidar a los trabajadores. Aunque parezca mentira, muchas veces los
trabajadores no podemos consumir lo que fabricamos. A esto estamos llegando.
-¿Tienen algo concreto previsto para
después de la movilización del martes 4?
-Tenemos el Congreso para el 19 de abril, y esa
será la ocasión para decidir si profundizamos las medidas. Quizás ahí ya
estemos hablando de paros parciales, paros por turnos de una o dos horas en
todos los establecimientos del país. No queremos llegar a eso, pero los
empresarios no nos escuchan.
-¿Cuántos trabajadores hay en el sector?
-Fuera de temporada, hablamos de unos 70 mil
trabajadores estables. Las empresas deben entender que su mayor riqueza son
sus trabajadores, y que tenemos derecho a una vida digna para nosotros y
nuestras familias.
Carlos Amorín
© Rel-UITA
30 de marzo
de 2006
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