Ante la negativa de la empresa en negociar la cláusula 43 del Convenio Colectivo, referente al incremento salarial, el pasado 8 de junio los trabajadores y trabajadoras de la panificadora LIDO SA, iniciaron una huelga por tiempo indeterminado. Ese mismo día la Policía Nacional, de forma arbitraria e injustificada, detuvo al secretario general del Sindicato de Empresa LIDO SA (SELSA), Atilio Jaimes Pérez. Sirel dialogó con él, para conocer los detalles de su captura y la situación actual del conflicto que mantienen con la empresa.

-¿Qué argumentos dio la Policía para apresarte?

-El único argumento fue que existía una denuncia de parte del señor Heriberto Pacas, subgerente de Producción de la empresa LIDO SA. Este señor supuestamente denunció que yo lo había ofendido y maltratado.

Por supuesto que estas acusaciones son falsas, están basadas en un ardid de la empresa para presionar el fin de la huelga que SELSA inició el pasado 8 de junio, luego de agotar todas las instancias legales de diálogo.

-¿Es esta una conducta común de la empresa LIDO SA?

-El hostigamiento y la persecución sindical son moneda corriente para esta compañía desde la formación misma del Sindicato. Actualmente su política consiste en intimidarme directamente a mí porque soy secretario general del SELSA.

Desde la primera negociación colectiva en 2002, en una clara muestra de su antisindicalismo visceral, la empresa despidió a más de 40 trabajadores de los cuales 30 pertenecían al Sindicato.

Esa batalla la ganamos tres años después, gracias a la intervención internacional tanto de la OIT como de la Rel-UITA, y a la presión del movimiento sindical salvadoreño.

A pesar de que esta conducta no es una novedad, vamos a denunciarla ante todos los organismos y medios que estén a nuestro alcance.

Es indignante ver cómo estas personas mienten de esta forma, con el único objetivo de quebrar el derecho de los trabajadores y trabajadoras a la huelga.

-Entonces vienen de una larga historia de represión y hostigamiento…

-Sí, fueron muchos los trabajadores despedidos por LIDO SA, durante el periodo 2002 - 2005, además de un sinfín de atropellos a los Convenios Internacionales y a la legislación laboral salvadoreña.

En 2005 la justicia laboral se expidió a favor de los trabajadores, pero continuamos siendo víctimas de los mismos abusos por parte de esta compañía.

-¿La gerencia ha dado alguna señal de acercamiento?

-La empresa sencillamente no nos hace caso, su postura es absolutamente intransigente.

Mantienen el discurso de no ser financieramente solventes para ofrecer aumento, algo que los trabajadores rechazamos pues la panificadora es líder en el sector de exportaciones, tanto hacia Estados Unidos como a Guatemala.

-¿Qué expectativas tienes para los próximos días en relación con el conflicto?

-No son muy buenas, porque LIDO SA está cerrada a la negociación. Hacemos un llamado al movimiento sindical internacional para que presione a la compañía y retome el diálogo con el objetivo de legar a un acuerdo favorable para ambas partes.

Quiero aprovechar esta ocasión para agradecer a la Rel-UITA y a todas las organizaciones hermanas por el apoyo recibido en este momento, personalmente tan difícil.

La unidad y la solidaridad son fundamentales para defender los derechos básicos de los trabajadores.