Inversiones Prisco SAC-Pisco, ubicada en una de las zonas de mayor riqueza pesquera de la costa peruana, está siendo escenario de graves prácticas antisindicales. El responsable de Recursos Humanos, Jorge E. Navega Salvatierra, despidió de manera fraudulenta a parte de la directiva sindical. Sirel dialogó con Benancio Aguilar, secretario de Defensa del sector Alimentos, Bebidas y Afines de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP-ABA), quien viajó a la zona y comprobó las denuncias presentadas por los dirigentes del Sindicato de Trabajadores de la Empresa de Inversiones Prisco, especializada en la industria pesquera

-¿Cómo se llegó a este conflicto?

-El Sindicato había presentado el pasado 17 de mayo, tanto al Ministerio del Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) como a la empresa,  su Pliego de Reclamos para el periodo 2010-2011.

La etapa del trato directo fracasó por la intransigencia de la representación de la empresa, situación que se comunicó al MTPE con miras de iniciar la conciliación, en la cual tampoco se pudo llegar a un acuerdo.

En consecuencia de ello, y en concordancia a la legislación laboral peruana, los trabajadores ejercieron su derecho a la huelga y decidieron hacer una paralización el pasado lunes 2 de agosto, medida de fuerza que fue acatada por el 98 por ciento de los trabajadores sindicalizados y contratados. 

-¿En su visita a Prisco qué fue lo que encontró?

-Gran descontento de parte de los trabajadores que se sintieron empujados a llevar adelante la paralización. Para ellos fue una provocación de la empresa despedir a siete dirigentes sindicales, quienes al mismo tiempo eran miembros de la Comisión Negociadora, evidenciando la práctica de una política antisindical y de discriminación y dejando trunca la negociación colectiva.

-¿Cómo se ha manifestado la autoridad de Trabajo ante estos hechos?

-El Sindicato le ha enviado una carta a la Ministra de Trabajo, Manuela García, denunciando las irregularidades y solicitando su intervención ante la violación a la libertad sindical por la empresa Inversiones Prisco S.A.C.-Pisco-Ica. Le han manifestado su preocupación por la forma en que se viene procesando la negociación colectiva, así como el tratamiento de los despidos,  y le han solicitado que promueva una reunión extra proceso para buscar una solución a las demandas de reposición laboral, al Pliego de Reclamos y, de esta manera, armonizar la relaciones laborales.

-¿Cómo ha reaccionado la empresa?

-El Sindicato ha enviado una carta Hugo Vernal Merluzzi, gerente general, informándole sobre el maltrato moral de las jefaturas, lideradas por el responsable del Departamento de Gestión de Recursos Humanos, Jorge Naveda Salvatierra, quien emprendió una clara y sistemática política antisindical, y también sobre cómo luego de varios meses de lucha sindical por reivindicar nuestros derechos laborales, la empresa ha despedido fraudulentamente a parte de la Junta Directiva, miembros de la Comisión Negociadora y a varios afiliados al Sindicato. En otra carta dirigida al presidente de la República, Alan García Pérez, los dirigentes sindicales también le explican su difícil situación.

-¿Qué acciones de respaldo está impulsando CGTP-ABA para dar apoyo al Sindicato de Trabajadores de la Empresa de Inversiones Prisco SAC-Pisco?

-Estamos dando nuestro total apoyo a los compañeros. Hemos enviado una nota a la directora nacional de Relaciones Laborales sobre la intransigencia de los representantes de la empresa que han llevado al fracaso las reuniones de trato directo y conciliación, situación que empujó a los trabajadores a realizar una medida de fuerza, que pudo evitarse si los representantes de la empresa hubieran intentado resolver el conflicto anunciado.

Pero lo que han hecho es echar más leña al fuego. Por ello surgió esta respuesta de los trabajadores ante la provocación de la representación de la empresa al despedir a siete dirigentes sindicales, que son también miembros de la Comisión Negociadora, así como a trabajadores y trabajadoras afiliadas, lo cual pone en evidencia la práctica de una política antisindical y de discriminación, que ha truncado la negociación colectiva.