El Sindicato de Trabajadores de Embotelladora Central SA (STECSA - Coca Cola) acaba de renovar su Directiva. Sirel dialogó con Carlos Alberto Luch, su nuevo secretario general, quien detalló la actualidad y perspectivas del Sindicato.

-¿Cuándo fueron las elecciones?

-El 30 de octubre de 2011. Presentamos un equipo de trabajo para la Directiva del Sindicato y la base depositó su confianza en nosotros para dirigir la organización durante los próximos dos años.

-¿En qué momento están ahora en la relación con la empresa?

-Nosotros asumimos nuestros cargos el pasado 15 de enero, como lo mandan nuestros estatutos. Hemos dedicado estos días a interiorizarnos de los temas propios de la Directiva  y aún no hemos tenido oportunidad de intercambiar con la empresa. 

No obstante, tenemos pleno conocimiento de en qué punto está la negociación de nuestro Pliego de Peticiones que aún no terminó.

-¿Cuándo empezó?

-En febrero de 2011.

-Lleva mucho tiempo...

-Ya va para un año. Según la legislación laboral de Guatemala, mientras no se acuerde el próximo Convenio continúa vigente el último aprobado. Como esto lleva ya tanto tiempo queremos entrar en una dinámica de resolver lo más rápidamente posible.

-¿Puedes mencionar dos o tres puntos esenciales de la negociación?

-Tenemos un Convenio muy bien fundamentado, y en esta oportunidad lo que planteamos es un reajuste salarial, similar a la inflación.

-¿De qué porcentaje?

-De un 15 por ciento para todas las categorías. Asimismo, aspiramos a mantener en su totalidad los acuerdos firmados en el último Convenio.

-¿Cuál es la posición de la compañía?

-FEMSA se niega por ahora a aceptar estos planteos y lo que quiere es, prácticamente, debilitar nuestra organización ya que pretende desmantelar parte del Convenio vigente.

Pero nosotros, desde hace varias semanas, estamos recorriendo todos los locales de trabajo, consultando a nuestras bases para analizar con qué ánimo debemos afrontar esta última etapa de la negociación, ya que pensamos que es muy probable que tengamos que movilizarnos y ejecutar alguna medida de fuerza.

-¿Y qué ánimo han encontrado para esto?

-Muy buen ánimo. Afortunadamente no podemos quejarnos de nuestras bases que siempre están dispuestas a luchar por sus derechos.

-¿Qué objetivos a mediano plazo se están planteando?

-Estas visitas que estamos haciendo directamente a los centros de trabajo nos están permitiendo intercambiar ideas con nuestros afiliados, saber cuáles son sus necesidades, porque como Directiva podemos tener nuestras ideas, pero quienes conocen directamente la realidad y tienen los elementos más apropiados para elaborar una plataforma de reivindicaciones son los trabajadores mismos. Es con base en ese trabajo que definiremos un punteo para presentarle a la empresa.

-¿Has detectado ya alguno de esos puntos?

-Es bastante generalizada la noción de que lo que más nos afecta es la “invasión” del territorio sobre el cual trabajamos de las otras franquicias que Coca Cola tiene en Guatemala.

Hay una embotelladora al sur y otra al norte del país. Supuestamente cada una tiene su territorio definido, pero a nuestros distribuidores les ocurre a menudo que llegan a un comercio y les dicen que ya pasó otro vendedor y les dejó productos más baratos que los nuestros y de las mismas marcas.

Esto merma los ingresos de quienes distribuyen los productos y amenaza nuestras fuentes de trabajo, ya que es una práctica que está aumentando. Desgraciadamente, la empresa no defiende de forma adecuada su territorio, y eso nos afecta.

-¿Cada franquicia tiene propietarios diferentes?

-Sí. Se trata de una competencia desleal, ya que se supone que cada franquicia tiene un territorio asignado. Pero el problema es que desde hace mucho tiempo eso no se está respetando. 

-¿Cuántos trabajadores tiene Embotelladora Central?

-Hay 1.200 trabajadores contando administrativos, de los cuales 982 están afiliados al Sindicato. Esta compañía tiene aproximadamente el 40 por ciento del mercado.

En el Sindicato hay un gran entusiasmo y esperamos responder a la confianza que las bases nos han dado para conducir la organización y sabemos cuál es el camino que tenemos que seguir.