El pasado 19 de noviembre de 2007, una
delegación estadounidense presidida por
Carlos Gutiérrez, secretario de Comercio de
Estados Unidos, y un grupo de parlamentarios
republicanos y demócratas realizaron una
visita al municipio de La Ceja – Antioquia
La visita se efectuó en cumplimiento a la
agenda que organizó el gobierno colombiano
para sensibilizar al Parlamento
estadounidense sobre la firma del Tratado de
Libre Comercio (TLC), que ha
despertado gran oposición, fundamentalmente
en el sector demócrata y el movimiento
sindical integrado en la AFL-CIO,
exigiéndole al gobierno colombiano un
compromiso real con la protección de la vida
de sindicalistas y el desarrollo de los
Convenios fundamentales de la OIT. La
comisión coordinada en Colombia por
la embajadora de este país en Estados
Unidos, Carolina Barco, se
entrevistó con sindicalistas y empresarios
para recibir su opinión sobre la situación
sindical y laboral en Colombia.
Sirel
dialogó al respecto con Carlos Julio Díaz,
presidente de la Central Unitaria de
Trabajadores (CUT), Regional
Antioquia – Colombia, quien aportó su
impresión sobre la citada reunión.
-¿Qué ocurrió en la entrevista con la
delegación estadounidense?
-El secretario de Comercio de Estados
Unidos, Carlos Gutiérrez, y los
senadores demócratas y republicanos que lo
acompañaban, nos pidieron una impresión
sobre la situación de la seguridad de
sindicalistas en Colombia.
-¿Cuál fue la respuesta de la CUT –
Antioquia?
-Les manifestamos que la situación sindical
no solo se mide por el número de
sindicalistas asesinados o en el exilio, o
por el presupuesto que el gobierno destine
para programas de seguridad. Consideramos
que, si bien han disminuido los asesinatos
de sindicalistas, no existe solución plena y
que se debe tener en cuenta otra modalidad
de asesinatos que el gobierno calla junto
con los empresarios, y es el de los
sindicatos, el de la negociación colectiva y
de las iniciativas para la creación de
sindicatos nuevos.
-¿Podría citar algún ejemplo?
-Sí, el más reciente ocurrió en el sector de
la floricultura que, precisamente, era
objetivo principal en el plan de la visita.
Allí, en el municipio La Ceja,
SINTRAINAGRO creó una subdirectiva en la
empresa Bochica CI (de flores). La
primera reacción fue el despido de los
trabajadores sindicalizados y los
directivos. Después que el Ministerio de la
Protección Social estudió los documentos
exigidos por la ley, los encontró ajustados
a la norma e inscribió la subdirectiva
protocolizando su legalidad, la empresa,
mediante una maniobra espuria y con la
complicidad de un funcionario corrupto,
logró que se revocara la decisión que
reconocía la subdirectiva de SINTRAINAGRO.
-¿Qué otros casos similares denunciaron?
-Mencionamos varios otros en el contexto
regional y nacional, por lo cual insistimos
en que se le debe exigir al gobierno
nacional que dé plenas garantías para la
aplicación de los convenios de la OIT
sobre libertad sindical, de asociación y
negociación colectiva, además de blindar al
Ministerio de la Protección Social con una
política que impida que funcionarios de ese
organismo actúen indebidamente adoptando
decisiones personales y caprichosas,
influenciadas por los empresarios para
violentar la legislación laboral nacional e
internacional.
-¿Qué respondió la misión?
-Simplemente registraron las denuncias.
-¿Algo más para agregar?
-Que la CUT Regional Antioquia
respalda todas las acciones demandadas por
SINTRAINAGRO, así como la gestión de
UITA y UNAC, que junto con la
CUT nacional se coordinan para
hacerle frente a la violación de los
derechos de asociación en el sector de la
floricultura.
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