Las tres centrales sindicales hondureñas - CTH, CGT y CUTH
- dieron a conocer su total rechazo ante las pretensiones del Parlamento
hondureño de prorrogar el Programa Nacional de Empleo por Horas, aprobado el año
pasado con el supuesto objetivo de reducir los altos índices de desempleo en el
país, aunque a costa de la pérdida de los principales derechos laborales.
Según Carlos H. Reyes, presidente del Sindicato de Trabajadores de la
Industria de la Bebida y Similares (STIBYS) y miembro del Comité
Ejecutivo Mundial de la UITA, a casi un año de su entrada en vigor – el
5 de noviembre de 2011 –
dicho Programa resultó ser un gran fracaso.
Además, comportó una enorme inversión y la utilización de fondos públicos para
su promoción e implementación.
“El Ministerio del Trabajo está inflando las
cifras cuando dice que se generaron no menos de 103 mil nuevos puestos de
trabajo. Sería mucho más de lo que genera todo el sector maquila en el país, y
esto no es posible”, dijo Reyes.
Para el dirigente sindical, la manipulación de las
cifras serviría para el lanzamiento de una nueva campaña, esta vez enfocada en
resaltar la efectividad del Programa y la necesidad de prorrogarlo de manera
indefinida, consolidando en el país la sustitución del trabajo
permanente y temporal, por el trabajo temporal por hora.
En efecto, en Honduras el trabajo
“por horas” está legalmente regulado mediante el Decreto de aplicación del
Salario Mínimo, pero garantizando al trabajador contratado el pago de todos los
derechos laborales.
Según las Centrales Sindicales hondureñas, eso demuestra que el objetivo real
del Programa de Empleo por Horas es permitir contrataciones temporales y
precarias, que disminuyen los derechos adquiridos y flexibilizan las relaciones
laborales al margen del Código del Trabajo.
El Ministerio del Trabajo está inflando las cifras cuando dice que
se generaron no menos de 103 mil nuevos puestos de trabajo. Sería
mucho más de lo que genera todo el sector maquila en el país, y esto
no es posible. |
“Nuestra legislación dice que todo trabajo permanente y continuo en las empresas
debe ser ejecutado por trabajadores permanentes y con contrato indefinido. Por
el contrario, ese Programa está permitiendo que el 40 por ciento de los
trabajadores en una empresa sean temporales, lo cual se convierte en una
legalización del trabajo temporal que ya existe”, explicó Reyes.
El Programa impulsado por
el régimen de Porfirio Lobo y el Congreso Nacional es parte de la
aplicación del modelo neoliberal, para flexibilizar el
mercado laboral e impulsar y consolidar el trabajo temporal.
“Estamos ante un preocupante escenario de sujeción del trabajo al capital que se
está expandiendo en toda la región centroamericana. Ya lo estamos viendo en los
negocios de ‘comida rápida’, donde cambiaron a casi todo el personal permanente
por temporal”, manifestó Reyes.
Según el Programa de Empleo por Horas, la empresa tendrá que darle al trabajador
un 20 por ciento adicional al salario mínimo, en concepto de proporción de sus
prestaciones. Sin embargo, estos trabajadores no tendrán derecho a la
estabilidad, a la sindicalización, ni a las prestaciones completas que son
garantizadas por el Código del Trabajo.
“Lamentablemente, Honduras ya se ha vuelto no sólo un laboratorio para
nuevos tipos de ‘golpe institucional’, sino también para la manera de
profundizar el modelo neoliberal y precarizar el trabajo”, concluyó el directivo
del STIBYS.
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