En Honduras, como en muchos países, la vivienda es un grave problema, el camino solidario ha sido la solución para muchos trabajadores y trabajadoras.  El Sindicato de Trabajadores de la Industria de las Bebidas y Similares (STIBYS) tiene una historia que lo destaca, Sirel conversó sobre la trayectoria en materia de vivienda con su secretario general, Carlos Reyes.

-¿Cuál es la experiencia del STIBYS en materia de vivienda?

-En San Pedro Sula, en el norte de Honduras, el STIBYS tiene un plan de vivienda colectivo sin fines de lucro y autofinanciado, que consiste en lo siguiente: un grupo de trabajadores -aproximadamente 500- nos reunimos y buscamos quién nos vendiera un terreno a crédito, que posteriormente fuimos pagando en cuotas mensuales que aportábamos a un fondo para terreno. En una segunda etapa, se creó un fondo para infraestructura con el cual se instaló el agua, la energía eléctrica, el servicio de alcantarillado y otros servicios. En la siguiente instancia se creó el fondo para la vivienda propiamente dicha, que consistía en que cada uno de los 534 trabajadores pagara una determinada cantidad de dinero al mes que constituía el fondo de construcción y resultó que con el ahorro de un mes se podía construir una o dos casas por mes, las cuales eran adjudicadas por sorteo. En este proceso los trabajadores realizamos desde la construcción de los bloques de cemento, las tejas, las celosías, hasta la terminación de las viviendas. Al final de cuentas, las viviendas nos costaban un 50 por ciento menos que los precios de mercado, lo que representa un éxito frente al sistema capitalista que te estafa.

-¿Cómo surgió esta idea?

-Surge en paralelo con otro plan de vivienda que también tiene nuestro sindicato y que consiste en un Fondo para comprar casas de particulares para nuestros afiliados. Aunque este proyecto sigue existiendo, nos planteamos construir nuestras propias viviendas en lugar de comprarlas a los ricos. Estos proyectos fueron impulsados de forma entusiasta por quien fuera nuestro secretario general, William Castro, y quien lograra un éxito total ya que hoy por hoy los trabajadores cuentan con su propia vivienda sin deberle nada a nadie

-¿Este plan de vivienda, está incluido en algún Convenio Colectivo?

-Los trabajadores de Cervecería Hondureña (SABMiller) tienen una cláusula en su Convenio Colectivo, en la cual la empresa aporta el 1,5 por ciento del salario del trabajador al Fondo de vivienda y el trabajador otro 1,5 por ciento. También se otorgan préstamos que el trabajador va pagando mensualmente.

-¿Este plan se realiza solo en San Pedro Sula?

-También tenemos este proyecto bastante avanzado en Tegucigalpa, en Cholutec y en otras regiones.

-¿Son muy serios los problemas de vivienda en Honduras?

-El problema de vivienda en Honduras es gravísimo, esto es una gotita en medio de un mar. El sistema ha funcionado para el STIBYS, conscientes de que todo depende de la credibilidad del sindicato y del entusiasmo de la gente, pues debe estar pagando una cuota mensual durante tantos años.

-¿Cuánto tiempo les llevó concluir el proyecto?

-Ya han transcurrido más o menos 16 años a partir de la compra del terreno. Lo magnífico es que no le debemos a nadie, porque no se usa el dinero del mercado.