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“Tito” Zelko es
contador público; trabaja en Coca Cola desde 1985 donde se ha desempeñado en el
sector finanzas. Hasta ese año, cuando la empresa de automóviles cerró en
Uruguay, fue empleado de Ford Motor Company. Ingresó en Coca Cola cuando el país
salía de la dictadura militar (1973-1985). El Sindicato fue una de las primeras
organizaciones que abordó el tema de los destituidos por persecución política,
en momentos en que muchos compañeros volvían del exilio o recobraban su
libertad. En la recientes elecciones Zelko fue electo presidente del Sindicato
de Trabajadores de Coca Cola (STCC).
-Estas
elecciones en el Sindicato registraron un alto índice de participación.
-Sí, participó el
91 por ciento de los compañeros habilitados, se votó en 15 de los 19
departamentos del Uruguay y tuvo como particularidad que para estas
elecciones podían elegir y ser elegibles los trabajadores tercerizados del
sector Distribución, resolución que fue tomada durante la gestión de la anterior
Directiva.
-Hablando de
trabajadores tercerizados, hay que destacar que el Sindicato realizó una labor
formidable incrementando el empleo directo.
-Sin lugar a
dudas, son 200 trabajadores que estaban tercerizados y que ahora están
contratados directamente por Coca Cola.
Como tú lo has
señalado en más de una oportunidad, se trataría de un caso único a nivel mundial
en el ámbito de la transnacional. En este sentido hay que reconocer la lucha y
determinación de la anterior Directiva.
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La anterior
Directiva logró que 200 trabajadores tercerizados fueran integrados de manera
efectiva a la plantilla de la compañía. |
La situación era
que el personal zafral sobrepasaba el período máximo de diez meses estipulado
para labores temporales, pero continuaba trabajando y cobrando de la misma
forma.
Esto ocurrió
durante tres años consecutivos, y en su momento el STCC tomó la
iniciativa de plantear la situación de estos compañeros. La Directiva anterior,
en una primera negociación, logró la efectividad de 120 trabajadores de la
Distribución, y de otros 80 en una segunda instancia.
-¿A quién
afilia el Sindicato?
-Directamente a
los trabajadores de Montevideo Refrescos, filial de Coca Cola Company,
y también a todos los trabajadores de Distribución, tanto de los depósitos
como de los camiones tercerizados.
Además, tenemos
una delegación de representación de los trabajadores y trabajadoras de limpieza,
a pesar de que no están afiliados de forma directa. El sector de limpieza se
tercerizó en 2002.
El Sindicato ha
participado en las negociaciones con la empresa, y hemos logrado una serie de
beneficios para estos trabajadores y trabajadoras.
-¿De cuántas
personas estamos hablando en el sector limpieza?
-Hay alrededor de
70 trabajadores. Actualmente estamos negociando que el personal que mueve los
camiones de terceros dentro de la fábrica -que son unos doce compañeros- pase a
nuestro laudo, lo que representaría un incremento salarial significativo y
también la incorporación de varios beneficios.
-ATILRA,
nuestra afiliada del sector lechero en Argentina, ha logrado afiliar al personal
que realiza la tarea de reposición en los supermercados. ¿Qué pasa en Coca Cola
con esta gente?
-Hemos tenido
experiencias ambiguas. Se llegó a armar algún sindicato de reponedores, pero en
este segmento la gente rota muchísimo.
Los trabajadores
que realizan esa tarea para Coca Cola se han acercado, han sido
asesorados y apoyados, pero no logramos aún que formen parte del Sindicato.
-¿Existe la
posibilidad de que se afilien al STCC?
-La posibilidad
está abierta, lo que sucede es que muchas veces no depende tanto del Sindicato
como de la propia dinámica de ese grupo de trabajadores.
Hace unos cuatro
o cinco años atrás teníamos reponedores directos de Coca Cola, que
estaban afiliados, pero ahora son contratados por una empresa que brinda el
servicio.
-¿Cuántos
afiliados tiene el STCC?
-En este momento
contamos con 700 afiliados, en un total de unos 1.100 trabajadores; 65 por
ciento aproximadamente.
-¿Cuáles son
los desafíos del Sindicato?
-Podemos
catalogarlos en dos tipos de objetivos: los de mediano y los de largo plazo. Los
primeros son los que hacen referencia a los temas sindicales cotidianos como
condiciones laborales, salario, etc., y los de largo plazo se enmarcan en el
fortalecimiento de la organización sindical, en sumar a los jóvenes a la
actividad del Sindicato y que vayan tomando conciencia para que mañana asuman la
conducción de esta tarea, muchas veces ardua, que es la militancia sindical.
-¿Cómo evalúan
el tema de la importación de Jugos del Valle, procedentes de Argentina?
-Históricamente
la empresa ha traído productos, como Coca Cola en la lata que no se
produce en Uruguay y algún otro producto con mayor o menor aceptación en
el mercado.
Ahora está
importando aguas saborizadas como Aquarius (de Paraguay y de
Argentina) y Jugos del Valle, que llegan desde Córdoba, Argentina.
Actualmente este
tipo de compañías se han venido adecuando a las tendencias del mercado,
incorporando una serie de productos que mejoren su rentabilidad…
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Queremos sumar a
los jóvenes a la actividad del Sindicato, y que vayan tomando conciencia para
que mañana asuman la conducción de esta tarea. |
-Yerba mate,
por ejemplo…
-(Sonrisas) Es
bueno señalar que Uruguay es el país de mayor consumo percápita de yerba
mate a nivel mundial, y desde 2009 Coca Cola vende una yerba llamada “La
Vuelta” que importa desde Brasil.
Volviendo al
segmento bebidas, la empresa ha manifestado su intención de desarrollar alguno
de estos productos localmente, pero para eso tiene que pasar por un proceso de
mejoras en la infraestructura de producción de la fábrica.
Para el Sindicato
éste es un gran desafío. Afortunadamente, por medio de la UITA y de los
compañeros de la Federación Argentina de Trabajadores de Aguas Gaseosas y Afines
(FATAGA) permanecemos informados acerca de las condiciones tecnológicas
que se deben incorporar para la fabricación de determinados productos y del
impacto que esto tendría para los trabajadores.
-Con FATAGA
ustedes tienen una relación de muchos años…
-Sí, y debo
recalcar que siempre hemos recibido el total apoyo y solidaridad de de la
Federación, independientemente de la Directiva de turno; siempre sentimos el
respaldo de estos compañeros.
Recuerdo que
en la época oscura, en los 70, cuando muchos trabajadores tuvieron que partir al
exilio, los compañeros de FATAGA tendieron su mano solidaria, y es justo
reconocerlo públicamente.
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