Hace dos años se reinstalaron los Consejos de Salarios
en Uruguay, retomando el derecho de los trabajadores a
negociar junto a los empresarios y el gobierno los haberes
que van a percibir y las condiciones en las que se
desarrollará su trabajo.
Otro dato importante es que por primera vez en la historia,
los asalariados rurales están contemplados en dichos
Consejos. Para esos trabajadores se logró acordar aumentos
salariales
-¿En qué
instancia están los Consejos de Salarios del sector rural?
-Luego de varios años se volvieron a convocar los Consejos de
Salarios, pues los trabajadores marcaron presión para que se
retomara esta convocatoria. Esto es algo que nos ganamos por
mérito propio, con varios años de trayectoria en varios
sindicatos. Se vuelve a este ámbito con la premisa de que lo
que mejor que hacemos es negociar, analizando las propuestas
del Poder Ejecutivo, analizando las propuestas de los
empresarios y haciendo nuestras contrapropuestas. El Poder
Ejecutivo propone una partida fija de recuperación salarial
del tres por ciento a julio del año pasado, y que la sexta
parte de dicha partida se integre al salario. Esto le
significó a los trabajadores pérdidas en los aportes al
Banco de Previsión Social (BPS). De manera que si hoy un
trabajador es enviado al seguro de desempleo, no cuenta con
esos aportes en su salario. Actualmente el Poder Ejecutivo
se acerca más que los empresarios a los trabajadores
aceptando la propuesta de los mismos de una adecuada
recuperación salarial y el reconocimiento a los días
trabajados sin derecho a aportes.
-¿Cuál
es la respuesta del empresariado?
-El empresariado no se aleja de la pauta que marca el
Ejecutivo de un tres por ciento sobre la base de lo que
percibe el peón común. Esto significa que los que tienen
salarios más altos, van a cobrar la recuperación salarial
calculada sobre el salario del peón. Por su parte, los que
tienen salarios más bajos, como las domésticas rurales, van
a tener un mayor incremento salarial porcentual. Pasándolo a
números, el peón tendría un aumento de un tres por ciento,
para los ubicados en una escala superior 1,4 por ciento y
los que tienen la escala más baja llegarían al seis por
ciento de incremento.
-¿Cuánto
tiempo llevan negociando?
-Las reuniones empezaron la semana pasada. Los empresarios
llevaron una propuesta concreta de 822 pesos
(aproximadamente 34 dólares) de partida fija de la cual la
sexta parte se integraría al salario, esto es unos 140 pesos
de aumento (aproximadamente 6 dólares), lo que significa
menos del tres por ciento de incremento salarial para los
peones especializados y los peones comunes, que son la
mayoría de los trabajadores rurales en el Uruguay.
-¿Cuál
es la propuesta de la UNATRA?
-Tenemos un objetivo muy claro, llegar a la cuarta canasta
básica familiar al final de este gobierno. Desde el comienzo
de la ronda de Consejos de Salarios, presentamos un proyecto
que proponía un incremento salarial de 10 por ciento anual más el
IPC (Índice de Precios al Consumo) para llegar así a
cuatro canastas básicas ( unos 6.500 pesos,
270 dólares
aproximadamente).
-Durante
muchos años no funcionaron los Consejos de Salarios, esta es la primera vez
que en los mismos contemplan a los asalariados rurales
¿Cómo se ve este logro dentro de la fuerza sindical del
sector?
-Reconocemos el aporte que este gobierno dio a la
organización sindical, principalmente la del sector rural.
Nos dio libertad sindical y negociación colectiva.
Anteriormente existían seis sindicatos con 10 años de
trayectoria, otros con
cuarenta años como la histórica Unión de Trabajadores Agrícolas
de Artigas (UTAA). En los últimos dos años la UNATRA
ha crecido un 200 por ciento, de 6 sindicatos pasamos a 18. Por otra parte, además del crecimiento numérico
se ha fortalecido la unidad sindical. Entendemos que a pesar
de que este gobierno propició mejoras, todavía quedan
algunos debes del gobierno con el movimiento sindical rural,
uno de ellos es la limitación de la jornada laboral.
-¿En la
práctica cómo se llega a aplicar de hecho la limitación de
la jornada?
-Habría que tomar en cuenta las legislaciones comparadas de
Argentina y Brasil en tareas específicas como son ganadería
y tambo, que practican la misma realidad agrícola que
nosotros y donde se aplica la limitación de la jornada.
Estamos dispuestos a ser flexibles, pero sí exigimos que la
limitación comience a aplicarse. Pretendemos que la jornada
laboral sea de 8 horas diarias y 48 horas semanales, pero
somos conscientes que existen situaciones de emergencia. En
primera instancia, nuestro propósito es que se legisle sobre la
limitación de la jornada de trabajo, para luego contar con
las herramientas que permitan llevarla la práctica.
-¿Cuál
ha sido la respuesta del Ministerio de Trabajo?
-El Ministerio ha dado el visto bueno a la última propuesta
que llevamos, pero aún nos falta el respaldo político de los
grandes jerarcas del Ministerio de Trabajo y del Ministerio
de Ganadería. En términos de Inspección de las condiciones
de trabajo, el Ministerio está cumpliendo con las mismas y ha
formado una Comisión integrada por la UNATRA, UITA,
PIT-CNT y empresarios, para discutir el tema de
seguridad y salud en el sector rural, es decir, lo relativo
al Convenio 184 de la OIT, que fue ratificado pero no
se ha llegado a su
implementación, por lo que
el objetivo de esta Comisión es viabilizar la puesta en
práctica del Convenio.
-¿Cómo
se están organizando para llevar adelante sus planteos?
-Se han formado diferentes grupos de rama de actividad para
presentar un convenio común a nivel nacional.
En lo personal, me corresponde el sector
frutícola-hortícola y en los próximos días estaremos
presentando una plataforma común de todos los sindicatos
citrícolas que integran la UNATRA1
para discutir con las cámaras empresariales del sector en el
Uruguay. Algo importante es que los sindicatos se están
organizando a pesar de las distancias geográficas, mediante
delegaciones que representan a todos. Esta rama de actividad
plantea el mismo objetivo que la UNATRA: llegar a las cuatro
canastas básicas antes del fin de este gobierno. Por ahora, todo está en el ámbito
de la negociación, esperamos que el desenlace sea favorable
para los trabajadores del sector, relegados en sus derechos
durante tanto tiempo.
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En Montevideo, Amalia Antúnez
©
Rel-UITA
15 de febrero de 2007 |
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1 Actualmente
son seis los sindicatos citrícolas afiliados a la UNATRA,
uno de ellos UTRIA, además está afiliado a la UITA
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