Uruguay

Con Germán González

No queremos ser asalariados rurales

toda la vida

Este joven militante, coordinador del Sindicato de Obreros de Mi Granja (SIOMI) y dirigente de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA), analiza el momento histórico que vive el trabajador rural y su importancia en el proyecto del Uruguay Productivo.

Él nos presenta a su sindicato, el SIOMI, nuevo afiliado a la UITA, y las resoluciones del reciente Plenario Departamental.

 

-¿Cuándo se creó el SIOMI?

-Se creó en 1987. Fue uno de los sindicatos que se formó después de la dictadura por lo que no tiene la historia de otros. Yo era muy chico y no participé en la creación del sindicato pero por lo que conozco de la historia el sindicato fue creado por capataces con el fin de un trabajo social. En sus comienzos la empresa estaba dedicada a la horticultura y trabajaba muy poca gente. Luego fueron incrementando terrenos y tomando más personal, y ahí se fue creando el sindicato.

 

-¿Cuántos años tiene la empresa?

-La empresa nació en 1985 y tomó préstamos a nivel de la Corporación Nacional para el Desarrollo que nunca pagó, generando deudas por 16 millones de dólares. Hace 4 años Mi Granja S.A. se vendió en 5 millones de dólares a un grupo israelí, el que hoy posee el 100 por ciento de las acciones. Y la han hecho funcionar, económicamente ha crecido. Antes daba pérdidas siempre, sería por el despilfarro de plata.

 

-¿Qué es lo que produce Mi Granja?

-En la actualidad se producen manzanas, duraznos y peras. En sus comienzos producía horticultura, pepinos, papas, zanahorias, cebollas, luego produjo citrus y viñas, todo para exportación. Mi Granja fue creada exclusivamente para exportar, ese era el fin. Cuando no podía exportar abastecía el mercado interno y mataba a los pequeños productores de la vuelta, de Canelones, principalmente. Antes de irse los antiguos propietarios cortaron desde abajo todo lo que era viña y citricultura, quedó solamente la fruticultura con las plantaciones de manzanas, peras y duraznos. Y es eso lo que se exporta hoy. Asimismo, en el mercado interno abastece a las empresas de jugos y de dulces. La empresa está ubicada en el kilómetro 90 de la Ruta 1 y Camino Arazatí, en el Departamento de San José y cuenta con 1.600 hectáreas de las cuales hay 1.200 plantadas en fruticultura.

 

-¿A qué mercados exporta Mi Granja?

-Le vende a Europa a través de Euregap, que es una certificadora y negocia para una importante cadena de supermercados en España, Rusia e Italia. La manzana va para Europa, el durazno a Brasil y la pera va a Europa, Estados Unidos y Canadá. Las nuevas autoridades son las que consiguieron esos mercados cautivos.

 

 

Sindicato, Convenio Colectivo y Condiciones Laborales

 

 

-¿Cuánta gente trabaja en la empresa?

-En estos momentos, que no son épocas de zafra, trabajan 120 personas de las cuales habemos 87 afiliados al sindicato. En la época de alta cosecha, en el verano, trabajan cerca de 350 personas zafrales. Tenemos la particularidad que somos trabajadores rurales que vivimos en la capital del Departamento, en el centro urbano y viajamos todos los días 60 kilómetros.

 

-¿Cuántos son los meses de zafra?

-La zafra comienza en noviembre pero desde setiembre se necesita mucha mano de obra para el raleo, para que el árbol crezca más, y se extiende hasta abril con la última variedad que es la “Granny Smith”, la manzana verde.

 

-¿Los zafrales también participan del sindicato?

-Sí, entre un 80 y un 90 por ciento de los zafrales que ingresan se afilian al sindicato.

 

-¿Qué cantidad de mujeres y hombres trabajan?

-Entre los estables un 70 por ciento son hombres y cuando se suman los zafrales ingresan más mujeres, principalmente al raleo, y la proporción cambia pasando el porcentaje a un 60 por ciento de hombres y un 40 de mujeres.

 

-¿Cuáles son las áreas de trabajo en la empresa?

-La cadena empieza con el peón común que hace la poda, el raleo y la cosecha, están los equipos de cura que mojan los árboles con los productos químicos utilizando tractores y tanques con mangueras y picos, está el pre-packing, que es la preselección de la fruta y finalmente el packing que se realiza en otro establecimiento de la empresa en la ciudad de Las Piedras, departamento de Canelones.

 

-¿Cuánto llevás trabajando en Mi Granja y cuánto de militancia?

-Llevo 7 años de trabajo y de militancia en el sindicato.

 

-¿Y en la directiva cuánto tiempo llevás?

-Este va a ser el tercer período en el que participo en la directiva.

Se da la peculiaridad que en el campo uruguayo cuando el gobierno decreta un aumento, viene el patrón y le da más dinero al peón, y piensa que es gracias a la generosidad de ese patrón y no se da cuenta que hay trabajadores rurales que están luchando por ese aumento, que están luchando por conseguir mejores condiciones laborales para él, como para todos.

-¿Qué edad tenés y cómo se conforma tu familia?

-Tengo 25 años y vivo con mi compañera, a 50 metros de casa viven mis padres y mis 3 hermanos.

 

-¿Alguien más de la familia trabaja en Mi Granja?

-Sí, mi hermano Guzmán y Leticia, su esposa.

 

-¿Y cuál es el promedio de edades de los trabajadores?

-En la parte de la cura, los tractoristas, pasan los 35 años. Los peones de campo no llegamos a los 35 años, el promedio anda por los 30 años, en general. Somos un sindicato joven, en la directiva, el presidente tiene 28 años y de ahí para abajo.

 

-¿Qué relacionamiento tiene el sindicato con la empresa y qué beneficios han alcanzado?

-Tenemos Convenio Colectivo desde el año 1990, y como integrante de la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (UNATRA) puedo decir que es el Convenio Colectivo más completo entre los rurales. Tenemos el Ficto Alimentación-Vivienda desde el año 90. Antiguamente consistía en que la empresa nos tenía que dar la vianda de comida para el mediodía. En el último Convenio hicimos un intercambio para que nos entregue en dinero el valor de la vianda, que son 47 pesos nominales por día (aproximadamente US$ 2).

 

Tenemos ropa para invierno, ropa de verano, equipos de trabajo, herramientas, que nos la dan por Convenio Colectivo porque la ley no exige nada de eso, y el sindicato es quien fija las fechas de entrega de las ropas y demás.

 

Contamos con el incentivo por presentismo, un premio equivalente al 16 por ciento del sueldo para quien no tenga faltas a lo largo del mes.

 

Tenemos 120 horas anuales de Fuero Sindical y logramos que las horas destinadas a las instancias de los Consejos de Salarios, que son obligatorias, no se nos descuenten de las 120.

 

Sin embargo, en el último conflicto que tuvimos planteamos tener un delegado de seguridad en agricultura y la empresa se negó rotundamente. Ahora, en esta instancia de los Consejos de Salarios lo vamos a volver a plantear porque creemos que las mejores personas que pueden recomendar a la empresa el uso de la maquinaria o de las herramientas apropiadas somos los trabajadores que las usamos todos los días.

 

-¿Hay libertades sindicales plenas?

-Sí, pero hay represión como en todos lados pero al momento que nos enteramos de algo anormal lo atacamos automáticamente y lo denunciamos de inmediato; tenemos nuestras carteleras sindicales; tenemos derecho a una hora al mes para hacer asambleas dentro de la empresa o para quedarnos después de hora, con los medios de transporte que esperan hasta el final de la asamblea, la empresa nos da la opción.

 

 

Plenario, resoluciones y llegada a la UITA

 

 

-El pasado 24 de julio el SIOMI realizó un Plenario Departamental, ¿qué participación tuvo y cuáles fueron los resultados del mismo?

-Participó casi el 90 por ciento de los afiliados. La Directiva quedó integrada con Fabián Luzardo, presidente, Marcelo Márquez, vicepresidente, Mario Obelar, tesorero, Melisa Palacios, secretaria y Germán González, secretario y coordinador del sindicato.

 

Los temas planteados fueron un informe avanzado de la UNATRA y el proyecto que ésta presentó hacia el Uruguay Rural, explicando los beneficios del mismo. 

No queremos ser toda la vida asalariados rurales, tampoco queremos ser estancieros. Lo que queremos es tener un pedacito de tierra y generar lo que vamos a comer, y poder vender el excedente para satisfacer las demás necesidades.

Presentamos un informe de los Consejos de Salarios y una resolución. Sabemos que el Decreto de esta primera instancia ya está laudado. Pero, si en el próximo decreto del Poder Ejecutivo, previsto para enero 2006, no se tiene en cuenta la limitación de la jornada de trabajo de los rurales a 8 horas -los de granja sí la tenemos-, si no se reduce el seguro de paro de 250 jornales a 150, y si el salario no se incrementa a la cuarta canasta básica familiar, el SIOMI le estaría planteando a la UNATRA una movilización nacional. Ese planteo salió del Plenario.

 

Se creó una Comisión Fiscal que va a regular a la Comisión Directiva en las actividades que haga y va a trabajar la Comisión Electoral ya que el próximo 18 de julio de 2006 tenemos elecciones. Esa Comisión Fiscal tiene que recibir las listas con 3 meses de anticipación y tiene que confirmar si esas listas están habilitadas 1 mes y medio antes. Se tuvieron algunos puntos en cuenta para la habilitación de listas, por ejemplo, todos los integrantes deberán tener 6 meses de antigüedad como afiliados. La Comisión Fiscal también tendrá en cuenta un código de ética sindical para habilitar o vetar una lista.

 

Por petitorio del Sindicato de Obreros de Ermidal, SOE, que pertenecen a otra empresa granjera de San José, se formó una Comisión de Vivienda con los dos sindicatos integrados. Esa Comisión va a estudiar cómo gestionar viviendas hacia el trabajador rural que vive tanto en los centros urbanos como en el medio rural.

 

Y otra resolución muy importante, luego de una valoración política y tiempo de discusión, fue la afiliación del SIOMI a la UITA.

 

-En esa valoración política y posterior resolución, ¿qué ven en la UITA y qué esperan de ella con esta afiliación?

-Yo me vinculé a la UITA hace 2 años y he crecido mucho con lo que me ha enseñado. He crecido políticamente y creo que si nos planteamos como objetivo un país productivo, por ejemplo, libre de agrotóxicos y saludable para los trabajadores, la UITA puede ser una gran herramienta para la UNATRA, como la UNATRA puede ser una gran herramienta para la UITA. Es una idea que llevó su tiempo de discusión y maduración. Al principio, en asambleas reducidas, algunos compañeros planteaban el temor de perder autonomía como sindicato, pero no hubo cuestionamientos a la UITA de ninguna clase. Somos concientes que la UITA nos puede brindar el apoyo logístico y la capacitación para este proyecto de cambios que se está planteando este nuevo Uruguay. El Plenario también resolvió que el SIOMI lleve como propuesta a la UNATRA que también se afilie a la UITA.

 

-¿Qué significa para ustedes la creación de la UNATRA, cómo la definen?

-Creemos que en el sector rural, la UNATRA, es el proyecto político más importante que tiene el Uruguay hoy, y para los próximos años. Dentro de los objetivos están organizar a casi 80 mil trabajadores rurales. La proyección de crecimiento es tremenda y va a ser una de las gremiales más importantes dentro de la central de trabajadores.

 

-¿Qué otros objetivos tiene la UNATRA?

-Primero, capacitar a los trabajadores rurales, para que conozcan sus derechos y sepan cuales son libertades, porque se da la peculiaridad que en el campo uruguayo cuando el gobierno decreta un aumento, viene el patrón y le da más dinero al peón, y piensan que es gracias a la generosidad de ese patrón y no se da cuenta que hay trabajadores rurales que están luchando por ese aumento, que están luchando por conseguir mejores condiciones laborales para él, como para todos.

 

Creo que la UNATRA busca mejorar la calidad de vida de sus afiliados y de sus familias. No queremos ser toda la vida asalariados rurales, tampoco queremos ser estancieros. Lo que queremos es tener un pedacito de tierra y generar lo que vamos a comer, y poder vender el excedente para satisfacer las demás necesidades.

 

-¿Tener la UNATRA les ha servido en la negociación de los Consejos de Salarios?

-Sí, ahora los trabajadores rurales somos la vedette, la UNATRA está en la boca de todos. Nunca se había instalado un Consejo de Salario Rural Tripartito. Ahora, nos hemos sentado a discutir cosas que nunca habíamos soñado discutir, por ejemplo, hace unos días nos plantearon que uno de los temas a discutir era el Estatuto del Trabajador Rural, y me quedé sorprendido. El Estatuto del Trabajador Rural por primera vez en la historia iba a ser discutido por trabajadores rurales. El Estatuto del Trabajador Rural lo escribieron las asociaciones rurales, las gremiales rurales, lo mandaron en un sobre al Parlamento y se lo votaron, sabemos que fue así, y nunca le dieron chance a un trabajador rural de hablar sobre esto y opinar.

 

 

Rubén Yizmeyián

© Rel-UITA

3 de agosto de 2005

 

  

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