La gerencia de la planta de Salto del Grupo Marfrig impulsa una campaña de desprestigio contra el Sindicato que va desde el desconocimiento de la organización sindical hasta las amenazas de cierre del frigorífico. En el trasfondo, una reivindicación de los trabajadores demanda equiparación de beneficios con el resto de las plantas de la misma empresa en el país, algo a lo que el gerente local pretende aferrarse como si fuese una ventaja comparativa de su gestión.

En diálogo con Sirel, Gustavo Telechea, vicepresidente del Sindicato Único de Trabajadores de la Caballada de Salto (SUTLCAS), recientemente afiliado a la UITA, comentó la difícil situación que están viviendo los trabajadores y trabajadoras, luego de que decidieran presentar un Convenio Colectivo para este año que busca, entre otras cosas, una equiparación de categorías que permita mejorar las condiciones salariales en las negociaciones que se dan dentro del marco de los Consejos de Salarios*.

-¿Cuál es la problemática que están atravesando ahora?

-Actualmente se suma a esta campaña de desprestigio por parte de la gerencia el hecho de que el sindicato está presentado un proyecto de Convenio que busca promediar algunas categorías de trabajo que han quedado desfasadas desde las anteriores administraciones, además de equiparar algunos beneficios que Marfrig brinda a los trabajadores de sus otras plantas en el país. Debido a esto, el gerente llamó a los trabajadores en grupos de a 20 personas para mostrarles los números del frigorífico que según él están en rojo, diciendo que si seguimos planteando reivindicaciones de este tipo la planta corre el riesgo de cerrar.

-¿Esta actitud proviene de la directiva de Marfrig?

-Esta situación se da por parte de Diego Vargas, gerente de La Caballada, que mantiene una política de desprestigio contra la organización sindical desde su fundación, no respeta y no reconoce al Sindicato como tal. Toma decisiones que involucran directamente a los trabajadores y trabajadoras sin consultar al Sindicato en una clara actitud de desprecio hacia nuestra organización. No así por parte de Martín Secco, gerente general de Marfrig Uruguay, quien en la primera reunión que mantuvimos dejó la puerta abierta al diálogo y la negociación y que seguramente está ajeno a esta situación.

-¿Con cuántos afiliados cuenta el Sindicato?

-Los que estamos afiliados somos alrededor del 50 por ciento de la plantilla.

-¿Qué medidas tomarán frente a esta situación?

-En una primera etapa estamos realizando una denuncia pública de lo que está ocurriendo, citaremos a la gerencia de La Caballada ante el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y llevaremos este tema a la reunión que estará realizando próximamente la Rel-UITA para el sector frigorífico, con el fin de que los directivos de Marfrig a nivel mundial tomen conocimiento de las prácticas de algunos de sus mandos medios e intervengan para subsanar la situación más temprano que tarde.